Warhammer 40.000: Space Marine
Los tíos con más mala leche del universo.
Pero, ¿cómo se juega a Space Marine? Su punto definitorio es la combinación entre cuerpo a cuerpo y disparos. Si tuviéramos que decir qué porcentaje de jugabilidad ocupa cada uno, la cosa estaría complicada: ambos tipos de ataque se utilizan mucho, y es sin duda esto lo más interesante del planteamiento de Space Marine. Un buen diseño de niveles enfocado al doble juego de cerca y de lejos tiene todas las papeletas de conseguir, a poco que el sistema de combos y ataques especiales se mejore (en la versión que probamos, muy primeriza aún -desde Relic se quisieron disculpar por todos los bugs que pudiéramos encontrar, que no fueron pocos-, era demasiado simple y su uso no estaba del todo bien calibrado), que jugar a Space Marine sea realmente divertido.
Relic ha decidido bautizar a este tipo de juego con un curioso nombre: Visible Violent Death, un sistema en el que los cuerpos desmembrados, las cabezas espachurradas y los gritos de nuestros enemigos son el pan de cada día. Se ha puesto especial atención a que el juego sea agradable a la vista también: teniendo en cuenta la enorme cantidad de enemigos que mueren en pantalla cada minuto, es de agradecer que se haya cuidado el número de animaciones (según nos comentaron, hay miles de ellas); y según pudimos ver al jugarlo, es raro ver a dos enemigos muriendo de la misma forma al mismo tiempo, y hay algunas animaciones muy, muy gore, en consonancia con el tono crudísimo e hiperbólico del resto del juego.
La ausencia de un sistema de coberturas responde asimismo a la filosofía de los marines espaciales de Warhammer 40.000: ellos no se cubren, sino que van a saco y matan todo lo que se les pone por delante. Aunque un agradable cambio entre tanto juego con coberturas metidas con calzador, a Relic aún le queda mucho trabajo por delante calibrando bien los niveles, porque ahora mismo hay demasiados momentos en los que los ataques enemigos nos llegan en demasiada cantidad y por todos lados, y aunque la vida se recarga automáticamente tras cierto tiempo sin recibir daños, la ausencia de coberturas y la poca maniobrabilidad de los personajes (totalmente en consonancia con lo que representan, por otro lado) hace que sea demasiado fácil sentirse totalmente impotente a poco que las cosas se compliquen, haciendo que la experiencia de juego sea un poco frustrante en algunos momentos.
Si arreglan estas cosillas y algunas otras que pudimos detectar (y que a buen seguro Relic tiene perfectamente localizadas y en trámites de solución) e integran algo de variedad a las 10 horas de campaña (y, según nos confirmaron, ya tienen algunas zonas especiales preparadas, con, por ejemplo, armas más potentes para enfrentarse a enemigos u hordas muy poderosas, e incluso una sección con jetpack; sin embargo, descartaron la posibilidad de incluir vehículos jugables), Space Marine puede ser un juego de acción pura y dura, directo y visceral, muy a tener en cuenta. No sé hasta qué punto podrá superar a sus "hijos" más aventajados, con Gears of War a la cabeza, pero desde luego en Relic parecen estar haciendo todo lo posible para que el padre de todo esto dé un último golpe en la mesa, haciéndose notar entre sus competidores más jóvenes.