Watchmen: The End Is Nigh
Figuritas de acción con conflictos morales.
La primera vez que tuve noticia de la adaptación cinematográfica de Watchmen pensé –¡Horror! ¡Cómo se atreven!–. De esto hace ya unos años pero por lo visto el tema ya venía de lejos… y es que se habla de esta película casi desde que el cómic viera la luz allí por 1986. Esta larguísima espera tocará a su fin el próximo 6 de marzo, día en el que miles de seguidores de la obra maestra de Alan Moore saldremos del cine; todavía no sabemos si refunfuñando o si pellizcándonos una mejilla.
Lo cierto es que el filme dirigido por Zack Snyder y escrito entre otros por el mismísimo Snake –sí, David Hayter, el actor que pone voz a Snake es el guionista– está llamado a ser uno de los taquillazos más esperados del 2009 y, como tal, ya hace meses que podemos escuchar el rugir de esas máquinas llamadas merchandising trabajando a todo trapo. No lo dudéis, tendremos muñecos, tendremos camisetas y si se lo toman en serio hasta podríamos llegar a desayunar bajo la atenta vigilancia de un mini-Rorschach salido de una caja de cereales. También tendremos videojuego y, al menos, su subtítulo es sincero: The End is Nigh (El Fin está Cerca).
PlayStation 3, Xbox 360 y PC son las plataformas que recibirán este título desarrollado por Deadline Games y distribuido por Warner Bros Interactive. Lo curioso del caso es que en esta ocasión no tendremos que desplazarnos a la tienda para comprarlo, puesto que de momento sólo se comercializará a través de las plataformas de distribución digital de dichos sistemas, ya sean PSN, Xbox Live o Steam. Como suele suceder en estos casos el juego constará de distintos capítulos. El primero de ellos –y el único del cual se han mostrado imágenes– es el que nos llegará con el estreno de la película. Para el lanzamiento en DVD, que también está previsto para este 2009, ya se está preparando otro.
Todos estos movimientos de fechas y estrenos son observados con bastante indiferencia por los parroquianos que casi cada día se dejan caer por Antifaz, la tienda de cómics a la que un servidor acude para no perder el contacto con el octavo arte. Recuerdo muy claramente cuando algunos de los más veteranos me explicaban lo que supuso Watchmen en su lanzamiento. Todo el mundo comenta que este cómic –desterremos el término Novela Gráfica, ¡al César lo que es del César!– marcó un antes y un después, pero no acabas de darte cuenta de su repercusión hasta que te lo explican los que vivieron aquel momento en todo su esplendor. Emoción: los ojos brillantes y la voz casi atropellada son algo común, haced el experimento.
Con esta serie –porque en principio Watchmen se publicó en 12 números separados– el guionista Alan Moore y el dibujante Dave Gibbons concibieron una de las obras clave del cómic contemporáneo. Inscrita en una corriente de negativismo y depresión casi crónica que asoló el mundo de la viñeta a finales de los 80, Watchmen planta cara a la monotonía y la decadencia en la que se habían visto inmersas las historias de superhéroes en aquellos años. También supone una estocada a los últimos estragos de miedo y tensión que supuso la Guerra Fría, Holocausto Nuclear incluido.
Su argumento es de lo más desquiciado que seguramente podréis leer en un cómic y sus personajes serían una auténtica tortura hasta para el más eficiente de los psicólogos. Si a todo esto le sumamos la retahíla de innovaciones que aportó esta obra para el lenguaje secuencial del cómic, como el empleo de diversos niveles narrativos o el uso de estructuras simétricas, pensad en que cara se me quedó cuando vi el primer tráiler del juego. ¡Pero si es un Beat 'Em Up!