Wii Roundup
Perritos, baile, celebridades y Monopoly.
Celebrity Sports Showdown
Un juego como Celebrity Sports Showdown encaja muy poco en un mercado como el nuestro. La principal de sus bazas, el hecho de estar protagonizado por celebridades, pierde toda su fuerza desde el momento en que sus personajes dejan de ser conocidos. Para la mayoría de los jugadores de poca edad a los que va dirigido este título el elenco de protagonistas seguramente no les sonará de nada, y, claro, así pierde toda su gracia. Hasta para un jugador adulto puede ser difícil identificar a personajes como Kristi Yamaguchi, Keith Urban o Sugar Ray Leonard. Si me apuras, reconocer a Avril Lavigne o Fergie puede serles relativamente fácil, pero aún así se trata de unas celebridades demasiado norteamericanas.
Si se pasa por alto este punto nos queda un videojuego que nos propone todo tipo de disparatadas pruebas que van desde pequeños piques de voley playa hasta carreras con naves espaciales, sin olvidar minijuegos de escalada, tiro con arco o curling. En total tenemos 12 minipruebas que podemos jugar tanto sólos como acompañados.
La propuesta podría parecer interesante, pero esto es sólo una apariencia, porque una vez te hagas con el mando de Wii comprobarás estupefacto que el control es un completo despropósito. En ninguna de las pruebas podemos hablar de verdadera precisión sino más bien todo lo contrario. Se nota especialmente en las que nos proponen algún tipo de carrera, ya sea desde la de esquiar hasta la de pilotar aviones. En el resto, ya sean las puntería (tiro con arco) como las de habilidad (escalada) también fallan sobremanera. Se trata por lo tanto, de un juego poco recomendable, que además viene acompañado de una de las “bandas sonoras” más machaconas que un humilde servidor recuerda.
Monopoly
Ponemos punto y final a este artículo con el que el que probablemente sea el mejor título de este breve repaso. Tampoco es que tenga mucho mérito si tenemos en cuenta que se basa en uno de los auténticos reyes de los juegos de mesa, el popular Monopoly. Dentro del ámbito de los videojuegos sería como hablar de un Tetris o un Pac-Man, así que... ¡ahí es poco!
Las reglas del juego real se mantienen para esta versión en lo que son los tableros clásicos (donde encontramos el de la edición de Madrid), pero para darle más vidilla al asunto se han añadido otros diferentes que hacen un total de nueve. No estarán disponibles todos de buen comienzo y nuestro labor será desbloquearlos mientras acumulamos sellos en nuestro pasaporte. De esta manera, tendremos desde uno con un completa reorganización de las clásicas casillas, hasta otros temáticos, como uno futurista, uno con ciudades en lugar de calles, o un tablero de inspiración quesera.
El control con el mando de Wii está bien calibrado y responde con normalidad. Podemos jugar con varios mandos o jugar con un sólo e irlo intercambiando entre los jugadores. Los tableros pueden verse desde diferentes perspectivas, aunque lamentablemente no nos es posible calibrar nosotros mismo el zoom. A su vez, todo esta completamente lleno de la clásica iconografía de este juego de mesa y desde que el simpático ricachón nos anima a “amasar nuestra fortuna” en la introducción ya tendremos ganas de empezar a acumular dinero y propiedades. No se trata de un producto que tampoco exija mucho, pero en general ha sido bastante cuidado.
Lástima que no permita gestionar varios perfiles, con lo que si somos dos jugadores y queremos jugar partidas distintas no será posible, una cosa que sí se podía hacer en otras entregas anteriores, como la de PS2. A su vez, tampoco incorpora la posibilidad de jugar a través de Internet. Y para que engañarnos, sin tocar billetes, aunque sean de mentira, no tiene gracia.