Xperia Play
El veredicto de Eurogamer.
Los videojuegos y los teléfonos móviles han tenido una relación más bien disfuncional hasta hace relativamente poco. Primero llegaron los esfuerzos básicos con Java y los incómodos teclados numéricos, e incluso una veterana de la industria como Nokia probó suerte con su N-Gage. Pero el público general se mostró apático.
Los juegos en teléfonos no han madurado hasta el lanzamiento del iPhone de Apple, un dispositivo que ha tenido éxito en acercar los videojuegos a sectores tradicionalmente desinteresados en ellos hasta convertirlos en adictos a Angry Birds. Antes de que empecemos a analizar a fondo el Xperia Play de Sony Ericsson hay que tener que tanto el iPhone como muchos otros teléfonos actuales apuestan por una interfaz sin botones físicos.
Así que aunque para muchos el Sony Ericsson con 'certificación PlayStation' podría parecer otra N-Gage, eso sería obviar dos puntos cruciales. El primero, que este dispositivo tiene la considerable reputación de la división de juegos de Sony detrás, y segundo, que funciona con el sistema operativo Android de Google - una plataforma móvil que ha conseguido mirar de tú a tú a Apple, rivalizando con la supremacía del iPhone en el sector de los smartphones.
El hardware
Cuando consideras el hype y la expectación que rodeaba el lanzamiento del Xperia Play, sorprende que las primeras impresiones sean decididamente decepcionantes. Pese a tener un rotundo peso de 175 gramos, está fabricado casi por completo con plástico barato y brillante, y no tiene un aspecto demasiado sofisticado. El grosor de 16mm del Xperia Play también juega en su contra, en una época marcada por smartphones cada vez más finos.
Otra área en la que el dispositivo defrauda es en la pantalla LED LCD. Sus cuatro pulgadas resultan un tamaño considerable y la resolución de 480 x 854 asegura una imagen nítida, pero el brillo está por debajo de la media y los colores tienden a ser poco vivos. La tecnología Super AMOLED - vista en el Nexus S de Google, por ejemplo - hubiese dado al teléfono un impacto visual mucho mayor.
Sobre las partes internas, el gadget vuelve a dejarnos fríos por la falta de un procesador de doble núcleo. Aunque la CPU a 1GHz del Xperia Play rinde perfectamente en tareas generales, le falta la visión de futuro de un chip más avanzado. A finales de 2011 este teléfono estará desfasado - al menos comparado con otros terminales Android.
Esa decepción se disipa cuando deslizas los gloriosos controles tipo PlayStation. Aunque hemos visto móviles con interficies para juegos antes (el N-Gage o el Sagem MyG-5), todas ellas palidecen ante lo que vemos aquí. Resumiendo, imagina la parte inferior de la PSPgo usada en un teléfono Android. Eso es básicamente lo que obtienes con el Xperia Play, y los resultados son excelentes para el juego móvil.
Para mantener el menor grosor posible, Sony Ericsson ha usado botones con un perfil muy bajo. Todos ellos residen en hendiduras en la carcasa, y aunque tienen poco recorrido funcionan bien. Los dos discos sensibles al tacto que hay entre el D-pad y los clásicos botones sustituyen a los dos sticks analógicos del clásico mando de PlayStation. Funcionan bastante mejor de lo que te esperas, y la falta de feedback táctil se mitiga con dos marcas que señalan el centro de cada pad. Tan pronto como pones tus dedos en ellos, todo lo demás se vuelve muy natural.
Algunos elementos de la refinada interfaz para juegos del Xperia Play no son tan buenos, por eso. Los gatillos L y R dan una gran sensación de fragilidad, y su localización hace que sea un poco difícil pulsarlos, especialmente en momentos particularmente delicados.
Desde que se lanzó la Nintendo 3DS - la cual solo tiene una lamentable autonomía de tres horas con la conexión Wireless y las 3D activadas - la duración de la batería se ha convertido en un tema candente entre los jugadores. La batería de 1500mAh del Xperia Play es muy parecida a la del resto de terminales Android de hoy en día, y con un uso normal requiere al menos una carga diaria. Si te interesa saber cuánto dura, Sony Ericsson afirma que son más o menos unas cinco horas. En nuestras pruebas hemos obtenido una duración algo inferior, pero no es una discrepancia demasiado grande. Teniendo en cuenta que los gráficos en 3D fuerzan más la CPU que las 2D, cuando juegas lógicamente la batería dura menos.