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Probamos Xperia Play

Lo que debería haber sido PSPgo.

Aunque el manto que durante tanto tiempo lo ha mantenido oculto fuera retirado mediante un spot en la pasada Super Bowl, la puesta de largo del nuevo Xperia Play ha tenido lugar esta semana en el Mobile World Congress celebrado en Barcelona, el lugar escogido por Sony Ericsson para presentar mundialmente este híbrido móvil-consola del que tantas cosas hemos venido oyendo durante los últimos años. Por fin se conocen sus especificaciones, su juegos y, lo más importante, ya hemos podido dejar nuestras huellas digitales sobre su pantalla y... sobre sus botones.

Y es que la característica que convierte al Xperia Play en un smartphone único son precisamente sus botones. El control pad deslizable que revela la presencia no de un mini-teclado para negados de las pantallas táctiles, sino del icónico cuarteto de botones de PlayStation, así como la cruceta digital de toda la vida y un par de sticks táctiles, son una singularidad que convierten a este dispositivo en el único smartphone del mercado con controles físicos pensados para jugar.

Asimismo, este Xperia Play también es el primer teléfono que incorpora la marca PlayStation desde que ambas compañías decidieran unir fuerzas hace diez años, algo que tras centenares de diseños fake en Internet y especulaciones ha hecho que este dispositivo de la joint venture sueco-japonesa haya sido una de las estrellas de la feria de móviles. Y eso sin olvidar el reciente anuncio de PlayStation Suit, esa iniciativa que pretende llevar los juegos con calidad de marca PlayStation a otros teléfonos y dispositivos Android, y que tan bien tenéis explicado en el artículo "La Sorpresa de Sony".

Así, aunque Sony ha presentado otros smartphones muy atractivos como el nuevo Xperia Pro o el Xperia Neo, fue este Xperia Play el primero sobre el que nos abalanzamos tras llegar a su estand en el MWC. Nosotros, y todo el mundo. Tras tenerlo en las manos la primera sensación es la de que se trata de un teléfono bastante grande y pesado. Con unas dimensiones de 119x62mm es un poco más grande que el iPhone 4, sobre todo por esos 16mm de grosor y los 175g de peso (un 30% más pesado que el terminal de Apple) que le confieren un aspecto robusto que con sus formas redondeadas es agradable al tacto.

Otra característica a tener muy en cuenta es su pantalla de 4'' con una resolución de 480x854 píxels, una pantalla muy brillante que sin llegar a la definición del iPhone 4 sorprende por su calidad y por lo bien que se ve aún inclinando la consola en todas las direcciones, algo necesario en un teléfono pensado para jugar. Por su parte, el hecho de que en su interior tenga la nueva versión 2.3 de Android (Gingerbread) y la optimización que conlleva esta actualización también es otra muestra de que este terminal está pensado para el jugón, de la misma manera que las razonables cinco horas y media que según nos ha asegurado Sony Ericsson dura la batería.

Ahora bien, nada de esto tendría sentido si a la hora de jugar el dispositivo no fuera cómodo, así que es el momento de deslizar pad de control oculto bajo la pantalla. Durante la primera toma de contacto es inevitable pensar en PSPgo, ya que su distribución de botones es prácticamente la misma, si bien con algunas diferencias importantes. Para empezar, tanto la cruceta como los botones están situados algo más arriba, con lo que es más cómodo, y por otro lado por la presencia de los dos sticks táctiles, cuya presencia es importante no tan solo para ampliar las posibilidades jugables de los juegos, sino también para abrazar la gran cantidad de títulos actuales que se juegan con este tipo de control.