Zenimax gana el juicio a Oculus por la tecnología VR
Oculus debe ahora 500 millones de dólares.
Un juzgado estadounidense ha considerado a Oculus culpable de una serie de delitos contra la empresa Zenimax (propietaria de Arkane, idSoftware y Bethesda entre otros) por la tecnología responsable de la realidad virtual, como podemos leer en Polygon.
Zenimax pedía 2.000 millones de dólares en daños, alegando que Palmer Luckey y Oculus habían empleado código propio de la compañía en la tecnología que permite que Oculus Rift funcione. Apuntaban directamente a John Carmack como responsable de llevarse tecnología propia de Zenimax al abandonar su puesto de trabajo para ingresar en Oculus.
La multa alcanza los 500 millones de dólares, que se dividen en:
- 200 millones de dólares por ruptura de NDA (Non Disclosure Agreement o Acuerdo de Confidencialidad) de Palmer Luckey
- 50 millones por infracción de copyright
- 50 millones contra Oculus y Palmer Luckey por denominación engañosa
- 150 millones contra Brendan Iribe, anterior CEO, por denominación engañosa
A pesar de esta sentencia, al proceso judicial aún le queda un largo camino: tanto Oculus como Zenimax van a recurrirla. Oculus considera que la sentencia reconoce que Oculus Rift no emplea código de Zenimax, y que por tanto la condena es exagerada. Zenimax, por su parte, pretende bloquear la venta de Oculus Rift (aunque ese tipo de acciones se suele solucionar con acuerdos monetarios extrajudiciales).