Zeno Clash
Arte contemporáneo.
Porque sí: hay armas para utilizar. El abanico no es muy amplio, pero es suficiente considerando la magnitud del juego y de las áreas de batalla, en general pequeñas y plagadas de enemigos. Lanzagranadas, rifles, pistolas, ballestas... Todas ellas tienen munición infinita -previa recarga-, pero limitan mucho la movilidad en el combate, haciendo del cuerpo a cuerpo una opción más inteligente en las peleas multitudinarias. También hay calaveras incendiarias que hacen las veces de granadas, bastante potentes, pero están limitadas en número a las que encontremos por el escenario o tomemos de los enemigos derrotados, y su complicado uso unido a la tendencia de los enemigos a huir en cuanto salga una de tus manos, las hacen bastante difíciles de aprovechar. Todo esto sin olvidar las frutas curativas, más bien escasas, que se encuentran en los escenarios. Por suerte, hay momentos en el que las armas son imprescindibles, lo que les da una utilidad y una razón de ser, no simples añadidos para engrosar una lista. En algunas fases, ciertos enemigos sólo son alcanzables mediante armas de fuego, lo que te obliga irremediablemente a buscar una y dar buena cuenta de ellos.
El desarrollo del juego permite la evolución del jugador, y lo obliga a depurar su técnica de combate para superar los retos que se presentan. Cada batalla es un poco más difícil que la anterior, o requiere el uso de un movimiento o arma nuevos para poder salir airoso del combate. Por ejemplo, hay enemigos corpulentos que sólo pueden vencerse con armas contundentes como martillos o mazos de madera, y otros a los cuales hay que disparar sí o sí con armas a distancia para poder dañarlos. Aunque no todos los enemigos son 'únicos', sí que lo son la mayoría de ellos. Se agradece especialmente la fase del francotirador, que seguro agradará a los amantes acérrimos de los FPS. Sólo en un par de niveles existen enemigos genéricos que aparecen en masa para hacernos sudar un poco más de lo habitual. A la larga, se conocen los patrones de la fauna que puebla el mundo y únicamente hay que combinar tácticas y potenciar reflejos para vencer. La regla de oro contra muchos enemigos parece ser la siguiente: corre mucho y golpea rápido. Casi casi como la célebre frase de Muhammad Alí.
Ahora bien, aunque es una experiencia muy intensa, se queda algo corto en cuanto a duración. En este sentido, se nota que Zeno Clash está desarrollado por una compañía independiente que no dispone de una aportación económica sólida detrás. La campaña principal, que es la salsa del título, y casi su única razón de ser, se queda en unas 5 o 6 horas de juego, en la dificultad media. Una de las lacras de Zeno Clash es que su rejugabilidad es muy escasa: no tiene multijugador, tan solo un modo 'torre de batalla' desbloqueable que consiste en ir combatiendo en precisamente eso, una torre, contra los distintos enemigos que han ido apareciendo a lo largo de la historia. Las puntuaciones obtenidas pueden ser compartidas con el resto de amigos mediante Steam, para mantener con cierta vidilla el juego entre la comunidad. Este modo parece estar insertado con cuña, porque aunque el sistema de batalla queda genial para los combates cuerpo a cuerpo dentro de la trama principal, no es el más adecuado para un modo al más puro estilo Unreal Torunament, cuyo grado de dificultad es bastante alto. Aún así, seguro que satisfará a los jugadores más hardcore que busquen un reto mayor del que supone la ya de por sí compleja trama principal.
Zeno Clash se distribuye con los textos en un perfecto castellano, y con las voces en inglés, subtituladas siempre en nuestro idioma. El sistema de distribución es, como se ha comentado antes, Steam, y está a la venta por poco más de 15 EUR, lo que lo convierte en una adquisición altamente recomendada, puesto que no hay previsión de una distribución en formato físico, y por ahora es un juego exclusivo para PC y compatibles.
Zeno Clash es, en definitiva, un juego que merece la pena probar. No es un juego que vaya a sentar las bases de un nuevo género, ni siquiera revolucionar el propio, pero sí propone un sistema de combate lo suficientemente bueno unido a una preciosa recreación de un mundo fantástico para que no decepcione a nadie. No es un juego largo, pero tampoco es fácil, lo cual lo hace ideal para descargar un poco de adrenalina sin tener que renunciar a una buena historia con algo de intriga.