Análisis de Zombi
¿Merece la pena el port del juego de Ubisoft hasta ahora exclusivo para Wii U?
Considerado como uno de los títulos estrella del lanzamiento de Wii U, el estudio Straight Right ha decidido que es hora de dar a Zombi una nueva oportunidad en PlayStation 4, Xbox One y PC. La campaña del juego es en mucho aspectos idéntica, pero este título con precio reducido promete algunas mejoras visuales bastante interesante. La pregunta es clara: ¿el port va más allá de una simple ampliación de resolución a 1080p? ¿Cómo son los controles ahora que se pasa del GamePad de Wii U a un mando tradicional?
Usando el motor LyN, el tamaño del juego se cuadriplica en esta nueva edición, lo cual sugiere mejoras sustanciales en los materiales. En PlayStation 4, Xbox One y PC el juego requiere una descarga de 22GB, mientras que el original de Wii U ocupaba apenas 5.6GB. Examinando las carpetas de la versión PC queda claro que la mayor parte de estos datos corresponden a los mapas de texturas de los niveles y a los ficheros de sonido.
En términos de configuración de renderizado, tanto Xbox One como PlayStation 4 funcionan a 1920x1080 nativo, mientras la versión de Wii U lo hacía a 1280x720. Lo curioso es que esta última aguanta bastante bien el tipo reescalada, gracias a la sombría ambientación en Londres. Con 2.25 veces más resolución y un anti-aliasing por post-proceso superior el juego ofrece en PS4 y Xbox One una imagen más nítida, aunque el filtro de aberración cromática (usado en todas las plataformas) elimina parte de la claridad que esperarías ver en un juego a 1080p. El resultado es una presentación superior, pero con un uso intensivo de filtros la ganancia no es tan obvia como cabría esperar.
Estudiándolo más a fondo vemos que PS4, Xbox One y PC comparten los mismos materiales, y en la mayoría de los casos ofrecen texturas de más calidad que Wii U, aunque en otros el artwork no ha cambiado. Ciertas paredes muestran los mismos graffitis y ladrillos del juego para la consola de Nintendo, mientras otras presentan una gran mejora, como por ejemplo los signos en las puertas, que ahora son perfectamente legibles. El pop-in tampoco es tan problemático en las nuevas plataformas, especialmente al cargar nuevas áreas, donde Wii U solía hacer el streaming de texturas demasiado tarde. También se han reducido los tiempos de carga, y las puertas se abren inmediatamente en PS4 y Xbox One, cuando en Wii U a veces tenías que esperar mientras aparecía el texto 'cargando' en pantalla al realizar el buffering de la siguiente zona.
Aparte de esto, todo lo demás es idéntico a como era en Wii U. El mundo, la iluminación e incluso los efectos muestran pocas o ninguna mejora respecto al juego de 2012. Sin embargo hay una curiosa omisión, el filtro de lente sucia, que desaparece en PS4 y Xbox One. En Wii U oscurecía la visión del jugador en zonas muy iluminadas, e incluso en PC no existe opción para activarla. En el menú de gráficos, de hecho, solo hay opciones de resolución y sincronización vertical, algo muy simple para lo que se exige en esta plataforma.
También es sorprendente el cambio en la opción del campo de visión (FOV). PlayStation 4 y Xbox One funcionan con uno más amplio (no en las cinemáticas), mientras que Wii U fuerza de forma deliberada un cono de visión más estrecho. En muchos aspectos esto afecta a la forma en que juegas, porque en la nueva versión es más fácil examinar los alrededores y localizar a los enemigos. Los que crean que esto simplifica demasiado las cosas pueden configurar el estilo original de Wii U gracias al menú de opciones. En PlayStation 4, Xbox One y PC la opción de FOV está al 10%; para tenerla como en la consola de Nintendo ponla al -5%.
¿Y qué hay del rendimiento? Un límite de 30FPS con v-sync es decepcionante en PlayStation 4 y Xbox One, especialmente si tienes en cuenta las pocas mejoras gráficas respecto Wii U. Para acabar de empeorar la situación zonas lluviosas como Buckingham Palace sufren tirones y caídas por debajo de esos 30FPS. Al igual que en Wii U esto es un problema grave en PS4 y Xbox One, donde al caer un rayo el frame-rate baja hasta los 25FPS. Esto es más consistente en la consola de Sony, que también sufre caídas a 20FPS al acercarse al palacio, mientras que Xbox One, sorprendentemente, muestra menos problemas en este sentido.
Pero aún así el rendimiento ha mejorado mucho en PS4 y Xbox One. Wii U es la única plataforma donde disparar a un barril explosivo provoca caídas de frame-rate, mientras que en las nuevas versiones se mantienen los 30FPS estables. Además, la versión en disco de Wii U tenía problemas de streaming de materiales, con tirones mientras la consola leía los datos del mismo. En PS4 y Xbox One no hay problema alguno de este tipo.
El PC se queda entonces como la única opción para jugar a Zombi a 60FPS. Aunque la versión para ordenador no tiene ventajas en términos de efectos y texturas, sus bajos requisitos hacen que sea fácil conseguir 60FPS con tarjetas de gama media, e incluso frame-rates superiores para aquellos con monitores de 120Hz. Hemos encontrado algunos glitches y bugs en el port de PC, como un objetivo que no se actualizaba y no nos permitía progresar, pero tras un reinicio no hubo más más problemas.
Las nuevas versiones de Zombi usan controles con el mando estándar. Esta es una de las mayores diferencias respecto al original de Wii U, donde el juego off-screen con la interfaz de la pantalla táctil destacaba en el catálogo de lanzamiento de la consola. El minimapa está ahora situado en la pantalla principal, mientras que los controles para la linterna, la recarga y el escaneo del escenario están mapeados en los botones. Es un cambio muy directo, y los sticks responden mejor en los mandos de PS4 y Xbox One. Sin embargo, el inventario es menos intuitivo, usando el stick en vez de arrastrar con el lápiz del GamePad de Wii U.
Tal y como era de esperar el multijugador local de Wii U ha desaparecido por completo, y es una lástima. En el juego original era un extra muy interesante que aprovechaba el GamePad para que un jugador colocase enemigos y trampas en la pantalla táctil mientras el otro trataba de sobrevivir jugando en el televisor. No hay equivalente en los nuevos ports (ni siquiera usando Vita en PS4, por ejemplo), y la opción del menú simplemente se ha eliminado.
Las mejoras visuales en Xbox One, PlayStation 4 y PC son pequeñas, pero dentro de lo previsto en un port de precio reducido (20€). El salto a 1080p es un buen punto de partida, aunque la mejora de detalle en las texturas se queda a medias. Los usuarios que esperen una actualización completa para las características técnicas de PS4 y Xbox One se sentirán defraudados, porque básicamente se ofrece la experiencia para un jugador del juego de Wii U tal cual. Incluso el PC recibe un tratamiento estándar, con un menú gráfico que apenas deja modificar la resolución y el v-sync.
El cambio en el control es el más importante, y sorprendentemente se pierde poco respecto a la pantalla táctil de Wii U. El control del inventario es un poco más farragoso, pero los atajos con el d-pad lo hacen más llevadero. Zombi habrá perdido el sufijo U, pero estas nuevas versiones conservan lo esencial y gran parte del atractivo.
Por supuesto, seguimos recomendando experimentar la versión Wii U por su interesante esquema de control. Es uno de los mejores usos que hemos visto de la segunda pantalla, y su multijugador se mantiene como exclusivo. PS4 y Xbox One mejoran el rendimiento, y pese a las caídas por debajo de 30FPS en Buckingham Palace, los dos son ports bastante estables. Desde un punto de vista técnico el más recomendable es el de PC, claro, por la posibilidad de ir más allá de esos 30FPS. Sin embargo, y dada la interesante premisa de Zombi, uno se queda con la sensación de que se ha perdido la oportunidad de realizar una conversión más atractiva para plataformas más potentes que la consola de sobremesa de Nintendo.
Puedes leer el análisis original que publicamos sobre ZombiU aquí.