2010 en clave indie
Un repaso al año bajo la superficie.
Y ahora, a mirar hacia adelante
Es innegable que el videojuego independiente está alcanzando un cierto estatus dentro de la industria, pero este año ha demostrado más que nunca el peligro que corre de convertirse en una manera como cualquier otra de hacer dinero sin preocuparse de la calidad del servicio. El anteriormente mencionado Farmville se pone a la cabeza de una nueva ola de empresas de juegos casual en los que directamente desaparece cualquier intento de que un juego sea ya no decimos reflexivo, tan sólo divertido.
El formato digital ha permitido el retorno de grandes leyendas del videojuego como Eric Chahi o Ron Gilbert a la palestra, y poco a poco estamos viendo resurgir géneros que parecían muertos y enterrados por las distribuidoras, pero que siguen contando con el apoyo de muchísimos jugadores incondicionales. Más importante aún, estamos viendo a Electronic Arts, una de las grandes del medio, dándose cuenta del error que ha cometido y tratando de subsanarlo. Esperemos que no sea un caso aislado.
De cara al año próximo aparecen multitud de propuestas que nos permiten mantener la esperanza de que, efectivamente, el juego independiente no se quedará en una moda de un par de años, sino que poco a poco se encargará de ocupar los huecos que las grandes no son capaces de rellenar. Porque desde luego, si algo necesitan los videojuegos actualmente, es una dosis urgente de diversidad