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Another Code R: Más Allá de la Memoria

Buscando un pasado.

Hace unos años, concretamente en junio de 2005, los usuarios de Nintendo DS pudieron disfrutar de Another Code, una de las aventuras gráficas más completas para consola de los últimos años. Para la secuela, sus desarrolladores han decidido cambiar de plataforma y tratar de ofrecer un nuevo punto de vista tanto jugable como de planteamiento, trasladando toda la intriga de la aventura a Wii.

Sin duda, el mayor exponente de Another Code es su peso argumental. Pese a que se puede seguir perfectamente la historia, es muy aconsejable haber finalizado la primera entrega para no perdernos ni un detalle, ya que la narrativa es bastante rica y nos mantendrá pegados al televisor durante horas.

Tomaremos el papel de Ashley Mizuki Robins dos años después de lo acontecido en la Isla Blood Edward, escenario donde transcurrieron los acontecimientos del título aparecido en la portátil. Todavía con muchas dudas acerca del asesinato hace once años de su madre Sayoko, Ashley recibe una invitación de su progenitor, Richard Robins para acudir al campamento de Lake Julliet.

La joven adolescente está muy enfadada con su padre debido a que lleva seis meses sin saber de él por culpa de su trabajo de científico. Ashley, accede ir a regañadientes gracias a los consejos de su tía Jessica. Al llegar a su destino, su padre no puede ir a recogerla, lo que aumenta el enfado de Ashley. Por si fuera poco, recibe un empujón y le roban la mochila en la que portaba todas sus pertenencias para disfrutar de un fin de semana de acampada.

Pese a que Ashley estaba convencida de que era la primera vez que pisaba Lake Julliet, poco a poco irá recordando que acudió junto a su madre poco antes de que la asesinaran. Ashley irá descubriendo de manera progresiva qué era lo que buscaba su añorada matrona y por qué Richard no acudió con ellas.

Una vez estamos metidos en la trama, la aventura se centra principalmente en los recuerdos de Ashley y su voluntad de descubrir las vivencias de Sayoko, y aunque el elenco de personajes secundarios es bastante importante, su peso en la historia es insignificante. Destaca especialmente Matthew Crusoe, un chaval de trece años con una situación muy similar a la de Ashley. Matt se ha escapado de casa de su tío para buscar a su padre, que lleva cinco años desaparecido y todo hace indicar que se encuentra en Lake Julliet. Matthew y Ashley colaborarán juntos durante gran parte de la aventura para tratar de desentrañar dos historias con bastantes paralelismos.

Debido a la ya mencionada carga argumental, uno de los aspectos más negativos de Another Code: R es su exceso de conversaciones. Pese a que debemos estar muy atentos a los textos para saber cuál será el siguiente paso a realizar, la cantidad de diálogos es desmesurada y acarrean un desarrollo cuyo dinamismo es nulo. Además, el tener que estar pulsando continuamente al botón para avanzar los textos resulta verdaderamente cansino. Quizás la presencia de voces en los personajes habría ayudado a poseer otro punto de vista.

Para tratar de otorgar algo de interactividad en las largas y tediosas conversaciones que tendrán lugar en cada momento, en diversas ocasiones se nos dará a elegir entre dos respuestas de una manera muy peculiar, con Ashley gesticulando las diversas opciones. También, para comprobar si nos estamos quedando con lo que nos cuentan, se repite el proceso de la primera entrega. Una especie de examen con preguntas que se hace la propia Ashley. Ambas inclusiones no tienen ningún peso ni modificación en la trama y parecen incluidas con calzador.