ArmA II: Operation Arrowhead
Vuelve el FPS más realista.
Hace ya casi un año que nos llegó el diamante en bruto que es Armed Assault II para PC. Se trata, para el que no lo conozca, de un fabuloso simulador bélico ambientado en la actualidad que nos propone un conflicto entre los Marines estadounidenses y una facción rusa en la disputa de un territorio ficticio pero completamente realista.
En el análisis ya comenté generosa cantidad de fallos y su todavía mayor número de virtudes, pero se resume explicando que es un juego "tipo Battlefield" (un gran mapa con la posibilidad de manejar vehículos) multiplicado por diez mil y mucho, mucho más estricto. El fuego de supresión nos pondrá nerviosos, pitarán nuestros oídos al disparar un arma potente, el viento y la distancia afectarán sobremanera nuestra puntería, y mucho más.
Realismo en estado puro, al menos hasta donde un videojuego es capaz de llegar hoy en día.
Como era de prever, tarde o temprano iba a caer una expansión, y aquí la tenemos. Su nombre, Operation Arrowhead, es tan genérico como que, según sus creadores, fue escogido casi al azar rebuscando entre operaciones militares reales que concordaran con ésta. Además, se trata de una expansión standalone, que en cristiano quiere decir que no requerirá el título original para jugarla, aunque existirá (y se recomienda) la posibilidad de instalar juego y expansión de forma complementaria.
En cuanto a las novedades, podemos decir que no hay muchas. En realidad se trata de cambios. El paisaje relativamente verde y boscoso de Chernarus y Utes dejará paso al paraje desértico de Takistán, país nuevamente ficticio supuestamente ubicado en Asia. Además del mapa general de Takistán, ligeramente más pequeño que Chernarus, el juego incluye la gran ciudad de Zargabad y un mapa desértico, plano e infinito. En conjunto la sensación en este sentido es satisfactoria; el menor tamaño de la zona central se compensa con mayor densidad de pueblos y ubicaciones, y la nueva ambientación se acopla perfectamente al estilo de juego a la par que sus diferentes características (ausencia de bosques, muchas montañas y valles...) nos obligan a adaptarnos a él.
Otro cambio mucho menos palpable es el reemplazo de los Marines por el Ejército de EEUU. Hay variaciones entre las armas y vehículos, pero naturalmente las similitudes son enormes. Por otro lado, el ejército takistaní, como no podía ser de otra manera, cuenta con armamento ruso a tope, desde AK-47s hasta tanques T-34, con lo que la situación es prácticamente idéntica. Por citar algunas de las pocas novedades, contaremos con visores térmicos, muy útiles por cierto, y veremos UAVs, vehículos aéreos no tripulados. Todo súper realista y basado en prototipos existentes, por supuesto.