Army of Two: The 40th Day
Un par de canallas.
Dejando eso de lado, y como decía, se nota cierta progresión durante la escasas seis horas que dura la campaña para un jugador. Al principio el juego parece dificilísimo, pero poco a poco vas viendo qué coberturas se destruyen, rutas alternativas, enemigos que hay que eliminar primero, escudos tácticos… en todo caso no podemos quitarnos de la cabeza esa sensación de que es demasiado fácil pasarse el juego sin estas argucias tácticas. Es decir que en demasiadas ocasiones es suficiente con quedarte tras una pared y tener buena puntería con el rifle de francotirador.
El multijugador, desgraciadamente, todavía no lo hemos podido probar. Sabemos que será region free, así que gente habrá seguro, pero no podemos asegurar que los modos de capturar la base rival y esa especie de modo horda que se desbloquea con un código sean suficientes como para echar raíces.
Salem y Rios son dos personajes carismáticos que seguro que tienen mucho recorrido por delante. El escenario elegido para esta ocasión, Shangai, está muy bien presentado y jugar con otra persona se agradece y aunque no es fundamental sí que es recomendable. Hay desde emboscadas multitudinarias, el “espalda contra espalda y-munición-infinita”, el sigilo… Sin embargo tenemos cierta sensación de que podría haber sido mejor. Más ambicioso, básicamente. Esta saga explotará cuando acabe de maximizar el carisma de los protagonistas y cuando dejen de inspirarse a medias en ideas de otros. En todo caso, un notable pasatiempo a pantalla partida del que no te arrepentirás de haber jugado.