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El último parche de Resident Evil 3 Remake mejora notablemente el frame-rate en Xbox One X

Una historia con final feliz.

¿Una historia con final feliz? ¡Sin duda! Al probar Resident Evil 3 Remake nos encontramos ante otro impresionante hito técnico gracias al excelente motor RE Engine de Capcom, pero había un problema: la versión para Xbox One X del juego tenía un rendimiento notablemente inferior al de PlayStation 4 Pro y, de hecho, en ciertas escenas el frame-rate podía incluso ser más bajo que en Xbox One S. Pero tenemos buenas noticias: Capcom publicó un nuevo parche para el juego la semana pasada y, tras su instalación, el rendimiento en Xbox One es muy superior.

Para entender claramente la situación tenemos que echar un vistazo al brillante Resident Evil 2 Remake y a su presentación en las consolas mejoradas. Tanto PlayStation 4 Pro como Xbox One X ofrecían una salida final de 2880x1620, reescalada a 4K. Esta presentación, a su vez, se reconstruía usando un efecto tipo checkerboard, un proceso en el que la máquina de Microsoft poseía una ventaja en términos de calidad respecto a la de Sony. En Resident Evil 3 Remake PlayStation 4 Pro hace lo mismo, pero en Xbox One X se reconstruía la salida a 2160p. Al hacerlo se perdía una gran cantidad de rendimiento, algo que resultó evidente desde el primer momento para los fans de Resident Evil 3 que compraron el juego en la máquina de Microsoft.

"Capcom es consciente del sentimiento de los fans respecto al rendimiento en Xbox, así que los desarrolladores puede que busquen ofrecer una solución tras el lanzamiento". Ese fue el comunicado que nos enviaron al preguntarles sobre esa situación, pero en él ni había un compromiso firme ni una fecha aproximada para el eventual parche. La buena noticia es que la solución ya está disponible, y es relativamente sencilla. Basándonos en el conteo de pixeles, parece que los desarrolladores han optado por igualar la resolución con Resident Evil 2 Remake para mover el juego a 2880x1620 en vez de 3840x2140. Eso es el cincuenta y cinco por ciento de la resolución anterior (un setenta y cinco por ciento de la resolución nativa en cada eje), pero el impacto en la calidad de imagen no es demasiado obvio mientras juegas, mientras que la mejora en el frame-rate sí lo es.

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El juego, que hasta ahora se movía entre los 40FPS y los 45FPS, lo alrededor de los 60FPS tras la instalación del parche, ofreciendo un rendimiento muy similar al de la versión para PlayStation 4 Pro. Mientras estás jugando se mueve casi todo el rato a 60FPS, y esa consistencia solo decae cuando hay grandes explosiones o efectos muy exigentes con el ancho de banda, normalmente con pequeñas bajadas alrededor de los 50FPS. En las cinemáticas Capcom se muestra mucho más laxa y permite que el rendimiento varíe de forma más evidente, sin duda el precio a pagar por tener unos modelados extremadamente detallados y unas escenas a menudo espectaculares. Sin embargo, como estas partes no son interactivas la influencia de dichas caídas en la jugabilidad es nula.

Comparando el nuevo parche con la versión original vemos que el diferencial en las tablas de rendimiento a menudo es enorme, especialmente en las cinemáticas, y comparando los mismos tramos con la versión para PlayStation 4 Pro (la cual no parece haber cambiado desde el lanzamiento) las cinemáticas a veces son un poco más fluidas o un poco más inconsistentes, pero las partes jugables son en general más estables. La conclusión final es que ahora ambas consolas mejoradas poseen una interpretación fantástica del juego. ¿Es el resultado final lo que esperábamos? Sí, aunque también nos queda una pequeña sensación de que Capcom podría haber ido un poquito más allá y haber ofrecido más opciones, algo que hubiese sido beneficioso para todas las consolas.

Reducir la resolución para igualar la de Resident Evil 2 Remake es la forma más obvia y limpia de restaurar el rendimiento, pero nos hubiese gustado haber tenido la opción de escoger entre resolución y rendimiento y también un limitador opcional de 30FPS para permitir a los usuarios usar el modo de alta resolución a 2160p30. Una opción a 4K también hubiese permitido, además, ofrecer otra vez el rendimiento completo a 60FPS cuando saliese la próxima generación de consolas. Del mismo modo, la opción de 30FPS habría permitido eliminar por completo las inconsistencias del frame-rate en las consolas estándar, las cuales a menudo se mueven alrededor de los 40FPS pero también caen con frecuencia a una cifra más cercana a los 30FPS.

En definitiva, son buenas noticias. En Xbox One X se sacrifica un poco de nitidez, que al final no vas a echar de menos, por una buena cantidad de rendimiento, y el juego mejora considerablemente gracias a ello. Y resulta interesante que ni siquiera necesites el juego completo para apreciar este cambio: hemos comprobado que la demo jugable, donde empezó la polémica, también se ha actualizado, así que si quieres ver la mejora antes de pasar por caja, puedes hacerlo.

Traducción por Josep Maria Sempere.

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