¿Están mejorando los juegos de Facebook?
Deja pasar, Farmville.
La mayor plataforma para jugar del mundo tiene 500 millones de usuario y cero respeto por ella. Los jugadores tradicionales y las desarrolladoras lamentan la falta de complejidad de los juegos de Facebook y las oscuras prácticas de negocio de la gente que los crea. No es raro escuchar la palabra "malvada" en las discusiones sobre el gigante de juegos sociales Zynga. Pero todo eso está cambiando.
Antes era dominio de simuladores de granjas y juegos basados en texto sobre gángsters, pero ahora Facebook es el hogar de profundos juegos de rol, completos MMOs y algunos de los grandes nombres del desarrolladores de videojuegos, como Ubisoft, Electronic Arts o Square Enix.
Sid Meier trabaja en una nueva versión de Civilization pensada específicamente para la plataforma, y los desarrolladores indie crean experiencias únicas que no puedes encontrar en ningún otro sitio. Hay mucho más en Facebook que cosas como FarmVille.
Desde el punto de vista de los desarrolladores hay mucho en favor de la mayor red social del mundo. Para empezar hay un público masivo y el potencial para la monetización que proporcionan cientos de millones de usuarios. Y el dinero capta la atención de la gente.
Desafortunadamente, la búsqueda de beneficios no siempre resulta en grandes juegos. Esa es parte de la razón por la cual está tan mal vista la actual generación de juegos sociales - FarmVille no se juzga como juego, sino como una forma de ganar dinero.
"La forma tradicional de crear estos juegos parece ser juntarla con una fuerte máquina de monetización viral. Entonces, si el tiempo lo permite, quizás añadas algo parecido a un juego sobre ello", explica David Whatley. Es el presidente y CEO de Simutronics Corp, la empresa tras el RPG para Facebook Fantasy University.
"Con FU nos centramos primero en la jugabilidad, y sabíamos que debíamos buscar cómo encajar la parte viral y monetaria más adelante. Un producto como FU se basa en la alta calidad del contenido y buenas mecánicas de juego, dos aspectos que rápidamente se expanden con el tiempo".
Aunque Simutronics no es un nombre conocido, llevan en el sector más de dos décadas, creando MMORPGs como la serie GemStone o DragonRealms. Pero desarrollar un MMORPG es algo muy caro y no es fácil competir contra gigantes como World of Warcraft, así que Facebook les ofrecía una nueva oportunidad.
"Facebook representaba un nuevo tipo de plataforma que tenía costes de desarrollo y de estructura operacional más razonables", dice Whatley. "Puedes lanzar un juego online usando una infraestructura basada en cloud computing que se escala a medida que creces".
Fantasy University es un profundo RPG basado en menús plagado de referencias culturales. Piensa como en si Harry Potter Harry, Ron y Hermione se mofaran continuamente de Bob Esponja o Star Wars. Es divertido y encantador como casi nada en esta plataforma. Es un juego hardcore para un público hardcore, pero parece como si ese público no se diese cuenta de ello.
"FU crece a un ritmo constante, aunque no al nivel de nuestros sueños más salvajes. Hemos descubierto que, sorprendentemente, el público al que le gusta la mofa de la cultura moderna de FU es el mismo que detesta los juegos para Facebook".
Así que, a pesar del enorme público potencial de usuarios de Facebook, Simutronics planea hacer que el juego esté disponible incluso a través de OpenID. Pero FU representa un dilema: los jugadores se quejan de que no hay buenos juegos para Facebook, pero cuando aparece uno no lo juegan.
Es la propia plataforma lo que echa atrás a muchos jugadores. No son solo los juegos. ¿Quizás es simplemente que no quieren jugar a juegos en Facebook?
"Creo que parte de ello es el enorme alcance de la propia plataforma", explica Scott Jon Siegel, diseñador en el estudio de juegos sociales Playdom, propiedad de Disney. "Facebook y las redes sociales se han convertido en algo tan ubicuo que es casi una queja contra su popularidad".