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Backbreaker Vengeance

Un domingo cualquiera.

Backbreaker Vengeance es el juego de fútbol americano perfecto para quien no le guste el fútbol americano: no te obliga a entender conceptos y reglas como el cuarto down, el fumble o la línea de scrimmage, ni tampoco a aprender las complejas estrategias que necesitas asimilar si pretendes ganar un partido en un simulador como Madden NFL. En vez de eso, y de forma bastante inteligente, se centra en la parte más espectacular de este deporte: la violencia de los placajes y la habilidad de los wide receivers para esquivar a los defensores del equipo contrario.

Con un claro origen como juego para iPhone, piensa en Backbreaker más bien como lo que representaba Trials HD para el motocross: un arcade de habilidad que toma el formato de una carrera de obstáculos, en el que el score attack adquiere una vital importancia y donde cada una de sus doscientas cincuenta pruebas es un maquiavélicamente adictivo ejercicio de ensayo y error. No hay partidos completos de once contra once o licencia oficial de jugadores y equipos de la NFL… pero ni falta que hace, la verdad.

Backbreaker Vengeance tiene tres modos principales. El primero, Tackle Alley, consiste en correr las cien yardas que separan las dos puntas del campo para hacer touchdown, mientras esquivas obstáculos y otros jugadores haciendo fintas, quiebros, saltos, embestidas y tirándote por el suelo para evitar a los rivales, marcados con un brillo de un color determinado para identificar su patrón de ataque. También puedes hacer movimientos especiales (que te hacen ir mucho más lento) o pisar zonas especiales para aumentar tu puntuación, pero para cuando llegues al décimo reto (hay veinte, cada uno de ellos compuesto por cinco niveles) te olvidarás de casi todas las florituras debido a que las cosas se complican bastante.

En Vengeance las tornas cambian y tu función pasa a ser la de placar al jugador controlado por la IA que tiene que hacer el touchdown, mientras evitamos las embestidas de sus compañeros. Al igual que en el modo anterior, la progresión en la dificultad está bastante bien calibrada, y en los últimos retos hay que estudiar detenidamente la ruta del objetivo (marcada con una línea azul en la vista previa) y la posición de sus apoyos sobre el campo para poder superarlos con éxito.

El tercer modo, Supremacy, es una especie de cóctel de los dos anteriores, con cuatro jugadores participando al mismo tiempo con el objetivo de acumular la mayor puntuación posible. En la primera ronda todos realizan la labor ofensiva, y a partir de ahí el que tiene menos puntos se pone en el papel de defensor, tratando de placar prioritariamente al jugador que va en cabeza. La lógica puede dictar que este modo es el más completo y divertido, pero en realidad es el más flojo debido sobretodo a que el diseño de sus retos es el menos inspirado, y también a que tiene un número de niveles sensiblemente inferior (cincuenta, por los cien de Tackle Alley y los cien de Vengeance).