Bastion
Un gran comienzo para el Summer of Arcade.
Como en todo juego de rol y acción que se precie, el protagonista de Bastion -the Kid- despierta en su cama y descubre que una catástrofe ha arrasado Caelondia, su mundo. Este cataclismo, que ha pillado por sorpresa al chico, era algo que hasta cierto punto los habitantes de Caelondia ya veían venir y, por eso, habían pactado encontrarse en Bastion para refundar allí su mundo. Así, Kid, se dirige a Bastion para intentar reunirse con el resto de supervivientes. Lo que encuentre cuando llegue allí cambiará su vida y el destino de Caelondia.
Si este inicio parece clásico es porque Bastion, bajo su ropaje de preciosismo estético, sus embrujadas melodías y su encanto minimalista, es un juego bastante clásico: ir de mazmorra en mazmorra matando monstruos, desvelando secretos, acumulando experiencia, mejorando las armas y recibiendo nuevas mejoras. Sobre esta fórmula, Bastion construye su experiencia de juego principalmente a hombros de dos elementos que le confieren su adorable personalidad: su narrador y su entorno visual y sonoro.
El narrador ayuda a construir una poética narrativa que dibuja un entorno mágico para la experiencia. La simplicidad de la mecánica de combate (dos armas en dos botones, un escudo y ataques especiales que se liberan consumiendo licor mágico) y la propia simplicidad de las mazmorras, en las que apenas encontramos un par de bifurcaciones de vez en cuando, adquieren un notable aliento épico y un sentido trascendente gracias a la calidez y la rotundidad de la voz del narrador. Gracias a él, los monstruos que matemos, las armas que encontremos y los objetivos que alcancemos tendrán un sabor y una significación más allá del logro momentáneo.
La cuidada labor de diseño visual y sonoro de Bastion es su otra gran baza: escenarios en 2D con un delicado equilibrio cromático y un estilo como de dibujos animados que invitan a explorar y detener la vista en cada rincón. Sobre ellos, los enemigos (también elegantemente diseñados) pasean con animaciones que quizás pequen de ser demasiado estándar; también atractivos y bonitos quedan los objetos y los pedazos del pasado calcinado de Caelondia que aún subsisten en las mazmorras, acompañados todos por la belleza y la sutilidad de la banda sonora, que aúna acción y ritmo con texturas y emoción. Si a eso le sumamos la maravillosa idea de que el suelo de las mazmorras vaya creándose a nuestro mismo paso, Bastion puede ser fácilmente el juego más seductor para la vista del mercado descargable actual.