BlazBlue: Continuum Shift
Perfeccionando la lucha más técnica.
Nuestro compañero Juan Aguilar ya comentó en su día las bondades de Blazblue: Calammity Trigger. Siendo este Continuum Shift una reedición con nuevos modos de juego, personajes más equilibrados y ligeras mejoras gráficas, nos centraremos especialmente en analizar las novedades más que en el sentir general del juego.
No me voy a parar en el argumento que sirve de hilo conductor del juego, que ya os adelanto que es profundamente japonés (con todo lo que ello implica para bien y para mal) más allá de que continúa allí donde lo dejó el primero, con las consecuencias que tiene para el plantel de personajes en temas de desapariciones, incorporaciones y cambios de skin.
El roster de luchadores sigue siendo una delicia: absolutamente heterogéneo. Contiene los típicos personajes adecuados para novatos que no entienden muy bien de qué va la cosa, pero también unos cuantos tremendamente técnicos, inservibles si simplemente aporreamos botones pero devastadores si aprendemos a manejarlos. Cada personaje exige algo de dedicación para aprender a jugar correctamente y no hay clones: lo que aprendas para cada uno te servirá exclusivamente para él. Así, un catálogo que podría parecer reducido se descubre tremendamente versátil.
Las novedades que más agradecerán aquellos que no se atrevieron a acercarse al primer Blazblue por ser demasiado complejo son la nueva dificultad Principiante, que permite a cualquiera encadenar combos a base de machacar botones y un Tutorial que va de lo más básico a técnicas que requieren tiempo y paciencia para dominar.
Aquellos jugadores que se encuentren en la esquina opuesta en términos de habilidad pueden ponerse a prueba en el Modo Desafío, donde tendremos que luchar bajo determinadas condiciones. Más que condiciones deberíamos decir limitaciones, porque llegado cierto punto uno tiene miedo a moverse sin infringir alguna de las normas del combate. Tal y como hemos dicho, sólo apto para jugadores expertos.