Sid Meier's Civilization V
Reescribiendo la historia.
El resto es muy parecido a lo que vimos en Civilization IV. Sí, no son pocas las novedades que he comentado, pero el sistema de juego al fin y al cabo es lo que cuenta y se mantiene prácticamente intacto. Por ejemplo, las tecnologías de principio a fin son, me atrevería a decir, completamente idénticas, al igual que la lista de unidades militares y edificios (salvo el glorioso GIANT DEATH ROBOT). Por eso, tras asimilar la división por hexágonos y salvando algún detalle en el combate y la cultura, la rutina de juego se hace demasiado similar a la de Civ 4.
E incluso hay alguna baja importante. ¡Las religiones! Vale que eran puramente anecdóticas en Civ IV, pero personalmente me encantaba eso de fundar tal credo en una de mis ciudades, o incluso tomar medidas abiertas o represivas en lo que a la religión del imperio respectaba. Ahora es como si no existieran; se mantienen los templos, monasterios y maravillas como Nôtre-Dame, pero ni rastro de nada parecido a la religión. Las maravillas siguen ahí, pero de nuevo apenas detectamos cambios o incorporaciones, e incluso el nivel de espectacularidad al construirlas ha disminuido, y más bien diría que se echa alguna en falta (no he visto Hollywood por ningún lado).
En contra, otro aspecto nuevo aunque sumamente trivial son las maravillas naturales; por el mapa descubriremos localizaciones como el monte Everest, el gran arrecife de coral o el volcán Kamchatka. Su única repercusión es un bonificador temporal a la felicidad general del imperio, sin embargo son una buena inclusión que aportan un mínimo de variedad a las partidas. Otra incorporación curiosa es la vista estratégica, que nos mostrará desde una vista cenital los territorios, recursos y unidades de una forma mucho más esquemática y representativa. De hecho podemos jugar siempre en este modo, algo que agradecerán los PCs menos modernos, aunque pierde gran parte del encanto.
Los gráficos están a la orden del día, sin destacar ni parecer cutres. Destaca la opción de DirectX 11, sin embargo de momento petardea que da gusto, y no parece comportar muchos cambios salvo el reflejo del mar. En este sentido que nadie espere un apartado técnico memorable, pero si contamos con un maquinón siempre podremos sacarle algo de jugo.
Un último detalle que quería comentar es la absurda presentación de las partidas, y no es que no haya pasado en las anteriores entregas. Tras una introducción sobre la gloriosa civilización de nuestro líder y sus méritos y hazañas, se nos pedirá si podemos "volver a conducir" a nuestro pueblo hacia la gloria eterna. ¿En un universo paralelo y durante seis mil años? Desde luego que era complicado dar cohesión histórica al asunto, pero esta manera de plantearlo me parece cuanto menos ridícula. Es una chorrada, lo sé, pero no deja de llamarme la atención.
En general, lo visto en esta versión de preview pinta bastante bien. La experiencia de juego, aunque ligeramente simplificada en algún aspecto, resulta más coherente que en Civ 4, permitiéndonos perfilar mejor el carácter de nuestra civilización y haciendo retoques aquí y allá para mejorar cosas como las relaciones entre imperios, la influencia de la cultura o la disposición de los menús y botones. Hay algunas bajas importantes respecto a su precuela y expansiones, como la comentada religión, el espionaje o los satélites, aunque es algo que siempre tiene solución, ya sea adquiriendo las cantadas futuras expansiones o gracias al trabajo de nuestros amigos los modders, que ya hicieron un fantástico trabajo en Civ 4. Personalmente la excesiva continuidad de tecnologías y unidades consiguen resentir mi expectación y curiosidad en las primeras partidas, pero el poder influir en más parámetros de nuestro imperio consigue que cada partida sea más diferente. Veremos qué tal se presentan el modo multijugador y la campaña, si la hay.
Civilization V saldrá a la venta para PC el próximo 24 de septiembre.