Crayon Physics Deluxe
Cuerdas y poleas.
La premisa es mágica. La pantalla es un cachito de papel amarillento, y el cursor de tu ratón es un lápiz de color. Lo que dibujas en el papel cobra vida. Dibuja un círculo y rodará por una pendiente. Dibuja una línea entre dos puntos y será una cuerda. Añádele otro círculo dibujado en el otro extremo y algo que quieras elevar en el otro y ya tienes un sistema primitivo de poleas. Dibuja una caja con dos ruedas y tienes un pequeño vehículo. El milagro de Crayon Physics Deluxe es que todo esto funciona. Como si fueses un mago, tienes que dibujar objetos y estos se animan inmediatamente delante de tus ojos. Increíble.
Este invento se ha hecho juego gracias a unos cuantos niveles en el que un círculo rojo tiene que alcanzar una o varias estrellas amarillas. Interactúas directamente con el círculo de forma simple, dándole toquecitos a izquierda o derecha con el ratón, así que la mejor opción suele ser el hacer aparecer objetos. Por ejemplo, para alcanzar una plataforma elevada puedes poner la bola dentro de una caja, atarle una cuerda y unirla con una torre que también has dibujado, y luego poner peso en el otro extremo. El peso elevará la bola hasta donde quieres y luego podrás darle con el click derecho en la caja para eliminarla... y ya tienes la pelota donde querías.
O quizás puedes crear una catapulta. Una línea con forma de arado con un cubo alrededor de la bola y un pivote triangular. Luego dibuja un pedrusco en el otro extremo de la catapulta y observa cómo se eleva la pelota. O quizás tu opción sea crear una serie de poleas, plataformas, cadenas y engranajes dignas de un doctor chiflado y lunático.
Ha cambiado mucho desde la versión que ganó el Seamus McNally Grand Prize de 2008 del Independent Games Festival. Lo que al principio era una colección de 30 retos con un menú ahora es parte de un juego mucho más elaborado. Las más de 80 fases están agrupadas en una serie de islas por las que navegarás con una barca que parece dibujada por un niño. Cuantas más estrellas colecciones más islas abrirás, y completas niveles en el orden que prefieras. Y puedes crear un montón de cosas más; como ya hemos dicho las poleas funcionan, y no hay limitaciones en las oscuras formas que se pueden animar.
De alguna forma, CPD no es tan original. Desde The Incredible Machine de 1993 eso de crear maquinas estrambóticas ha sido algo relativamente común en los videojuegos. En todo caso, los juegos anteriores siempre nos han dado una serie de herramientas limitadas con las que conseguir nuestros objetivos. Tenías que ser inventivo con esas restricciones, a menudo calentándote el cerebro durante mucho tiempo. Después de librarnos de estas limitaciones, los recursos ilimitados de CPD implican que las restricciones tienen que estar definidas al principio de cada nivel. Puedes utilizar la mayoría de los trucos una y otra vez.