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CSI: La Conspiración

Elemental Captain Obvious.

Nada más y nada menos que once temporadas lleva CSI: Las Vegas en antena, que se dice pronto, pero es que ni el sabelotodo Grissom ha podido aguantar el tirón. Al igual que la serie, llevamos ya unos cuantos años siendo testigos de juegos basados en la franquicia, títulos que prácticamente parecen salidos de un restaurante de comida rápida.

En esta ocasión nos ponemos en la piel de un nuevo investigador del CSI (al igual que en las ediciones anteriores) para resolver cinco nuevos casos. En cada uno de ellos nos acompaña uno de los miembros de elenco televisivo, pero como novedad en esta ocasión han añadido una trama de fondo que conecta todos los casos.

El esquema jugable no ha cambiado nada desde que el primer juego fue lanzado, y como entonces, nos movemos por los escenarios con zooms hacia delante y atrás. Mientras con el cursor buscamos pistas por las escenas de los crímenes. El juego quiere hacernos sentir como un autentico investigador, el problema es que encontramos las susodichas pistas de manera casi instantánea y sin mero esfuerzo. Por si fuera poco lo único que consigue transmitir es que los criminales son retrasados mentales. Solo así se explica el hallar las pruebas incriminatorias de un simple vistazo (o quizás es que tenemos superpoderes, pero esta posibilidad no la comentan en los tutoriales).

Para que os hagáis una idea es como si en una habitación de 4x4 metros bien iluminada, estuviese colocada una sandia justo en el centro, con decenas de flechas apuntando hacia ella y un letrero que dijese "¡Está aquí, cógela!".

Posteriormente nos dirigimos al laboratorio donde analizamos las pruebas en los diferentes equipos que tenemos a nuestra disposición. Pero además de procesar dichas pruebas, interrogamos a los testigos y podemos pedir ordenes para acceder a zonas antes inaccesibles, para así recoger más pruebas y poder culpar a algún asesino en horas bajas. Este proceso, la primera vez está bien, pero cuando vas por el segundo caso empieza a resultar demasiado repetitivo y por desgracia toda emoción queda exenta de la aventura.

A nivel técnico el titulo es un completo desastre, y más si tenemos en cuenta que lo jugamos en una Xbox 360. Si fuera para PlayStation 2 entendería que las texturas no estén a un buen nivel, y las bajadas de framerate no tuviesen tantos altibajos, pero con la potencia de una máquina de nueva generación, no se explica que se desaproveche de esta manera. El juego utiliza un sistema de desenfoque un poco desafortunado, y más de una vez comprobamos como se equivoca y desenfoca bruscamente una cara en primer plano, por poner uno de los muchos ejemplos.