Cursed Mountain
Al filo de lo imposible.
En lo que se refiere a la duración puedo deciros que contando todas las veces que me han matado (que no son pocas) he acabado la aventura en 12 horas. Hay que tener en cuenta que soy un tipo de jugador completista, de los que exploran todos y cada uno de los rincones, y al mismo tiempo que hay un par de enemigos finales que son bastante difíciles de derrotar. A este respecto, encuentro muy extraño que aún siendo un juego donde el alpinismo tiene tanta importancia en ningún momento el jugador tenga miedo de caer, ni tampoco se haya jugado con elementos como el vértigo. Esto ocurre porque básicamente no puedes caer del límite de las montañas ni aunque te lo propongas, decisión que claramente le resta emoción al juego.
Dentro del apartado técnico, en lo que se refiere a gráficos estamos ante un curioso caso de juego de aquellos que van mejorando a medida que avanzas, y decimos curioso porque habitualmente es todo lo contrario. Mientras que los últimos niveles poseen un acabado muy logrado los primeros son bastante apagados y poco atractivos, y si a esto le sumamos un nivel visual bastante normalito hacen que desluzca el juego durante sus primeros compases y que muchos jugadores se lleven una idea equivocada. A su vez, tanto los personajes como los enemigos no destacan más que por su diseño funcional. Donde sí que podemos sacarnos el sombrero es en el apartado sonoro, ya que tanto la música, los efectos sonido o el doblaje al castellano sobresalen. Se nota el gran trabajo que se ha dedicado en este aspecto y esto es algo que ayuda a que rápidamente nos pongamos en situación y nos sumerjamos en la ambientación.
Con Cursed Mountain estamos ante una aventura con un planteamiento original y que nos sitúa en un escenario pocas veces explorado por los videojuegos. Destaca sobre todo por esos pequeños detalles que construyen su atmósfera y que son capaces de sumergir al jugador. Como juego de terror quizás no logre su objetivo de dar miedo, pero como aventura con tintes oscuros es una de las grandes apuestas para Wii. Eso sí, es importante que el jugador ponga bastante de su parte durante el arranque del juego para que poco después se vea a sí mismo enganchado a una historia que consigue atrapar como pocas pasado el ecuador del juego.