Skip to main content

De entre los muertos

La historia detrás de un nuevo juego para Mega Drive publicado este año.

Cuando Sega lanzó al mercado japonés su consola Mega Drive en octubre de 1988, Ronald Reagan era presidente de Estados Unidos, la guerra entre Irak e Irán acababa de terminar con la trágica muerte de más de un millón de personas y faltaba poco menos de un mes para que apareciese el primer gusano en la historia de internet (el 'Morris Worm', en honor a su inventor, Robert Tappan Morris).

En los veintitrés años que han pasado desde que la máquina de 16 bits de Sega vio la luz del día el mundo ha cambiado irremediablemente... pero aún así este año hemos visto el lanzamiento profesional de un nuevo videojuego para esta plataforma muerta hace tiempo - y lo más sorprendente de todo es que no es el primero, si no el tercer lanzamiento de una compañía americana conocida como Super Fighter Team. Uno pensaría que es un grupito de programadores que trabajan en el garaje de su casa, pero en realidad Super Fighter Team es un negocio completo - sus juegos incluso se venden con el packaging adecuado y detallados manuales de instrucciones a color.

Sin embargo, llegar hasta este punto no ha sido un proceso fácil, como reconoce Brandon Cobb, fundador y presidente de la empresa. El nacimiento e incluso el nombre de la compañía se debe a un juego de lucha creado en Taiwan llamado Super Fighter. Cobb era un gran fan del juego y quería darlo a conocer en occidente, así que contactó con sus creadores originales (C&E) esperando que le permitiesen desarrollar una división americana de la compañía.

"Pero John Kuo, presidente de C&E, me explicó que el nombre podría generar confusión en su contabilidad", dice Cobb mientras sonríe. "Al final decidí usar el nombre Super Fighter Team porque nos permitía ser libres para perseguir cualquier producto, en cooperación con cualquier compañía, al tiempo que rendía un homenaje al juego que nos inspiró a hacer esto en primer lugar".

Crear un negocio desde cero es un proyecto complicado para cualquier emprendedor, y los problemas no tardaron demasiado en surgir. "Nuestro plan era crear una secuela de Super Fighter para Game Boy Advance", cuenta Cobb. "Éramos jóvenes e inexpertos, así que el presupuesto pronto se convirtió en un problema. Por pura coincidencia descubrí un juego de rol que C&E había publicado solo en Taiwan, para Mega Drive. Así que puse mis miras en ese RPG como 'salvador' de nuestro proyecto de juego de lucha. El objetivo era traducir el RPG al inglés, adaptarlo a Game Boy Advance y usar los beneficios para financiar el desarrollo de Super Fighter Advance".

Aunque sobre el papel esto parecía atractivo, Cobb admite que tenía dudas a nivel personal desde el principio. "Al final resultó que no podía concebir tener el RPG minimizado a la reducida resolución de pantalla de la GBA, pensaba que arruinaba toda la experiencia". En vez de eso, Cobb y su equipo hicieron lo inimaginable: traducir de forma profesional el juego para el sistema en el que se había publicado originalmente, la Mega Drive de Sega. "Era algo inaudito por aquel entonces", explica.

"Fabricaríamos y venderíamos el juego como un cartucho nuevo, con su caja y su manual. A pesar de que mucha gente pensó que estábamos locos por siquiera considerar la idea, conseguimos lo imposible. Aquel RPG, llamado Beggar Prince, se publicó en todo el mundo el 22 de mayo de 2006. Era el primer videojuego para Mega Drive publicado desde 1998".

Desde entonces, Super Fighter Team ha producido otro RPG para Mega Drive, Legend of Wukong, así como juegos para Atari Lynx y Nokia N-Gage. Sin embargo, Star Oddyssey probablemente sea el mayor reto de la empresa hasta la fecha, ya que es un juego que estuvo a punto de ser publicado oficialmente en occidente hace veinte años.

Publicado originalmente en Japón en 1991 con el título Blue Almanac, este RPG basado en turnos tipo Phantasy Star fue comprado por la empresa americana Sage's Creation con la intención de publicarlo en inglés. Tenían tanta fe en la conversión, de hecho, que incluso se publicaron anuncios en revistas norteamericanas. Pero fuese cual fuese la razón que lo provocase, Star Oddyssey no llegó a ver la luz y fue olvidado hasta hace poco, cuando Cobb se topó con un prototipo en inglés mientras hablaba con otro coleccionista retro.