DeathSpank
Ron, Ron, ¡cómo te queremos!
Analizar un domingo por la mañana un juego diseñado por un tipo que se llama Ron no es lo ideal. Me duele la cabeza sólo con pensarlo. Pero todo cambia cuando descubro con gozo que se trata de Ron Gilbert, padre de Monkey Island entre otros juegazos.
El juego que nos ocupa lleva por nombre Deathspank, como el protagonista del mismo, y nos pone en la piel de un ¿héroe? con el inconfundible sello Gilbert, así que ya sabéis qué significa esto (y si no lo sabéis, ¡no me lo digáis, sacrílegos!). En realidad, todo el mundo de Deathspank nos recordará mucho a otras obras de este genial diseñador de juegos, que definió su última creación como "Monkey Island meets Diablo". ¿Estará de verdad a la altura de semejantes referentes?
El argumento es de lo más sencillo y tampoco se complica a lo largo del juego, pero esto no tiene por qué ser algo negativo. Os recuerdo que Monkey Island tampoco necesitó más que el deseo de convertirse en pirata de un joven para ser un juego enorme. El protagonista debe recuperar "El artefacto", que váyase usted a saber para qué sirve, y a partir de esa misión principal se nos irán añadiendo otras secundarias. Lo que es importante destacar es el tremendo humor que inunda todo el mundo de Deathspank: los diálogos son descojonantes y os aseguro que más de una vez soltaréis una carcajada, las misiones son absurdas (recoger mierda de demonio se puede considerar absurdo, ¿no?) y su protagonista es… es… bueno, es Deathspank…
El humor es el rasgo más destacable del juego y a ello contribuye una excelente labor por parte de los actores que dan vida a los personajes. Todo diálogo es hablado y las voces, en especial la del protagonista, son hilarantes. Se nota que este aspecto ha sido muy trabajado y es un verdadero diez en este sentido. Lo malo es que este punto positivo se convierte en negativo –tal vez en argumento decisivo para la compra de este juego– ya que está por completo en inglés, tanto el audio como los subtítulos. Para colmo, hay bastante texto y no es del todo fácil. Como amante de las versiones originales, lo del audio no me parece mal, pero al menos debería estar traducido.
En cuanto a la mecánica del juego es, desde luego, la de Diablo, es decir, un Action-RPG que nos recordará al monumental juego de Blizzard en más de una ocasión. En Deathspank tendremos que luchar contra hordas de enemigos que intentarán fastidiar nuestra misión. Para ellos contaremos con un nutrido arsenal que se irá incrementando a medida que vayamos avanzando y, si queremos, la posibilidad de jugar en cooperativo con un amigo, pero sólo en juego local, nada de online. Podremos asignar hasta cuatro armas a nuestro protagonista, que se corresponden con los cuatro botones centrales de los pads de 360 y PS3. Alternándolos podremos conseguir multiplicadores que incrementarán el daño de nuestras armas. Además, contaremos con un utilísimo escudo y con ciertas habilidades especiales que traen las propias armas.