Desenmascaramos a Orbis. ¿Qué podéis esperar de la próxima PlayStation?
Digital Foundry investiga la nueva consola de Sony... y la de Microsoft.
Tanto la PlayStation de nueva generación como su competidora, la próxima Xbox, tendrán CPUs de ocho núcleos a 1.6GHz, según fuentes de Digital Foundry. La arquitectura principal del procesador de ambas consolas se derivará de la nueva tecnología "Jaguar" que está desarrollando el gran rival de Intel, AMD. Se trata de núcleos de procesador de bajo consumo diseñados para portátiles de gama baja y tablets, ofreciendo una gran relación entre consumo energético y rendimiento. Los primeros productos PC con Jaguar llegarán este mismo año en una configuración de cuatro núcleos, pero en las consolas veremos variantes con el doble de esa cifra - ocho núcleos - y algunas personalizaciones en el diseño.
Junto con el procesador de ocho núcleos Orbis presenta un hardware gráfico Radeon HD. Ya sugerimos anteriormente que el diseño para portátiles Pitcairn - la Radeon 7970M - podía ser una buena base para una consola de nueva generación gracias a su bajo consumo y pequeño tamaño. Funcionando a 850MHz con 20 unidades de computación "Graphics Core Next" de AMD, nuestra información sugiere que Orbis recortará un diez por ciento esa cifra para quedarse en 18 CUs en total y también bajará un poco la velocidad de reloj hasta los 800Mhz. Aún así, en un diseño creado para juegos y gráficos punteros este hardware tiene un enorme potencial.
Probablemente sea más que una simple coincidencia el hecho de que estas especificaciones ofrezcan los 1.84 teraflops que según los últimos rumores tendrá la GPU de Orbis si calculamos la cifra de la misma forma que lo hace AMD con sus productos "Graphics Core Next". En estos momentos no podemos confirmar el hardware gráfico de Durango - pese a que durante un tiempo se ha rumoreado con que está un poco por detrás del de Orbis también se ha dicho que la GPU tiene como suplemento hardware específico para ciertas tareas. No hemos podido confirmar este extremo, aunque un antiguo empleado de Microsoft relacionado con el equipo Xbox declaró que dos de esos módulos estaban relacionados con los gráficos.
Pero en Orbis hay algunos "ingredientes secretos", y os podemos explicar detalles de algunos de los más interesantes. Junto con los ocho núcleos AMD hay el módulo "Compute" tipo GPU, diseñado para simplificar la carga de ciertas operaciones - los cálculos de físicas son un buen ejemplo de trabajo tradicional de la CPU que a menudo se traslada a los núcleos de la GPU. Nos han asegurado que este hardware no forma parte del pipeline gráfico principal, pero resulta extraño separarlo si tienes en cuenta que esas funciones Compute se podrían ejecutar en los núcleos gráficos principales y los desarrolladores tendrían la opción en caso de desearlo de usar esa potencia adicional para los gráficos.
Anteriores rumores sugerían que Orbis tendría los núcleos de la CPU y un hardware gráfico dentro de un procesador AMD Fusion, y que a ese procesador le acompañaría una GPU dedicada por separado. Nuestros datos apuntan a lo contrario: todos estos elementos están integrados dentro de la misma pieza de silicio, y podemos confirmar que el nombre en clave del procesador es "Liverpool", tal y como se rumoreó hace un tiempo. Sony tiene experiencia en este sentido, además: PlayStation Vita tiene la única GPU que combina cuatro núcleos ARM Cortex A9 junto con un PowerVR SGX543 MP4. Incluso con el iPad 3 Apple tuvo que limitarse a una arquitectura de CPU de dos núcleos con el mismo proceso de fabricación de 45nm.
Que tanta potencia quede reducida a un único procesador es algo muy significativo, hasta el punto que puede restar algo de credibilidad a los rumores. En ese sentido arroja bastante luz la configuración de la tecnología Jaguar de AMD: cada núcleo ocupa únicamente 3.1mm2 de espacio en la die con un proceso de fabricación estándar de 28nm. Si a eso le sumas la cache L2 todo el componente de la CPU ocuparía un total de 75-80mm2 in total. Ahora compara eso con los 235mm2 del Cell de la la PS3 de lanzamiento o los 240mm2 del Emotion Engine de la PlayStation 2 original - ninguno de los cuales incluía el hardware gráfico, que además era todavía más grande. Por lo que sabemos la configuración de ocho núcleos es más eficiente y aún así deja espacio de sobras para integrar la GPU principal en la misma die, y además hay una significativa reducción en los costes de producción y en el consumo energético general.
"Orbis tiene un peculiar enfoque al ofrecer un rendimiento de gama alta por un precio modesto. Con esas especificaciones creemos que es una máquina hecha para durar y con un gran potencial."
Teniendo en cuenta que la 7970M consume apenas 75W y que Orbis reduce un par de CUs y un seis por ciento de la velocidad de reloj podemos imaginar que el hardware no consumirá más de 150W al sumar la RAM, la CPU y la unidad de almacenamiento. Eso se puede comparar de forma muy favorable con los casi 200W que consumían la Xbox 360 y la PlayStation 3 originales y servirá para reducir el peligro de que se repita la debacle RROD/YLOD.
También tenemos datos sólidos sobre la configuración de la memoria de Orbis. Tiene 4GB de GDDR5 - un tipo de RAM ultrarrápida que encontramos frecuentemente en tarjetas gráficas modernas - con 512MB reservados para el sistema operativo. Esto contrasta - y mucho - con la comparativamente lenta DDR3 de Durango, aunque Microsoft usará una variante de la tecnología eDRAM conectada al núcleo gráfico para solventar los problemas de ancho de banda provocados por el uso de DDR3. El tamaño de la RAM, en cambio, es algo que se decanta en favor de Durango: tendrá 8GB en total, aunque con una considerable cantidad (dos de las fuentes consultadas hablan de 3GB en total) reservada para el sistema operativo.
También tendrá un alto overhead en la GPU, con hasta dos núcleos reservados para la apps personalizadas que Microsoft quiere ejecutar en paralelo con los juegos. Orbis no aspira a eso y podría tener más potencia que la nueva Xbox simplemente por el hecho de concentrar todo su rendimiento en los juegos. Puede, quién sabe, que Microsoft se haya fijado en el éxito de Nintendo o en su propio Kinect para llegar a la conclusión de que ir a por la máxima potencia no le garantizaría ganar la próxima guerra de las consolas.
"La próxima Xbox adaptará DirectX 11 para una plataforma fija de juegos, mientras que Orbis usa una versión revisada de la API LibGCM usada en PlayStation 3 y PS Vita."
Aunque Durango conserva muchos de sus secretos, ahora ya tenemos una buena idea de la arquitectura básica de la PlayStation de nueva generación. La pregunta es, ¿de qué clase de rendimiento estamos hablamos? Cuando examinamos la Radeon 7970M probamos Battlefield 3 con detalle medio y Crysis 2 con el detalle muy alto, y ambos funcionaban a 1080p60. Con alguna que otra caída de frame-rate podíamos subir el detalle a alto y extremo respectivamente y seguían siendo jugables al tiempo que visualmente alucinantes. En esas pruebas la Radeon funcionaba acompañada de una CPU Intel de cuatro núcleos a 2.3GHz; teniendo en cuenta el dominio de Intel sobre AMD en rendimiento en un único hilo, y contando además con que la tecnología Turbo Boost hace overclock automático al límite térmico de la CPU, creemos que es más o menos lo que se obtendrá con una CPU AMD de ocho núcleos (enfocada sobretodo al mercado de gama baja, recordad) funcionando a una velocidad de reloj relativamente baja.
Por supuesto, estas pruebas de rendimiento no son definitivas de la potencia de la next-gen; no olvidemos que las nuevas consolas serán máquinas dedicadas exclusivamente para jugar con ventajas sobre el hardware de PC Quita el overhead del sistema operativo Windows, introduce herramientas de desarrollo optimizadas para plataformas fijas y considera las ventajas de un diseño dedicado - especialmente las rapidísimas conexiones entre CPU, GPU y RAM - y lo que queda es un hardware que saca un rendimiento muy superior al de un PC similar. Es algo que ya vimos con Xbox 360 y PlayStation 3: en 2007 el hardware de PC había avanzado significativamente respecto a las consolas, pero juegos como God of War 3, Halo 4 o Uncharted 3 han extraído un rendimiento gráfico que por aquel entonces era impensable. Basándonos en lo que sabemos de las nuevas consolas no tenemos razones para pensar que la historia no se repetirá otra vez.
Dicho esto, la conexión con AMD que define tanto a Orbis como a Durango confirma que ambas consolas están mucho más cerca del diseño de los PCs que sus predecesoras, lo cual puede provocar la llegada de mejores ports a ordenador, por no mencionar la Steam Box - un hardware libre para evolucionar año tras año de una manera que es imposible para Sony y Microsoft. Seguro, además, que Valve se quedará más tranquila al ver estas especificaciones: la arquitectura de AMD está diseñada con la eficiencia energética en mente, y en términos de rendimiento incluso una configuración de ocho núcleos se verá superada fácilmente por un moderno procesador Intel de escritorio con cuatro núcleos. Sería incluso gracioso que al desarrollar y optimizar los juegos para las CPUs de consola los usuarios de PC sean los que recojan mayores beneficios...
Traducción por Josep Maria Sempere.