Skip to main content

Diabolik: The Original Sin

Un espía en apuros.

Una nueva aventura gráfica para Wii llega a nuestras manos, con un planteamiento point&click que últimamente se prodiga más de lo habitual dentro del sector, viéndose reflejada dicha situación en unos resultados peligrosamente desequilibrados.

En el caso que nos ocupa, Artematica promete con Diabolik: The Original Sin, una experiencia basada en el desarrollo clásico de juegos como The Runaway o Secret Files, salpicada con componentes de acción y aderezada con una atractiva sucesión de puzzles. Todo ello ambientado en el original mundo del cómic protagonizado por Diabolik, antihéroe cuya popularidad en Italia sigue latente desde su publicación en 1962. Sus creadoras, Angela y Luciana Giussani, dejaron como legado un carismático personaje cuya versatilidad alcanza un nuevo nivel, protagonizando el videojuego que nos ocupa.

Esta desarrolladora afincada en Chiavari, Italia, ha focalizado su trayectoria como productora de videojuegos en un público de carácter nacional. Su diversificada propuesta abarca géneros como el deportivo, la aventura y el de conducción, siempre con un objetivo común: representar de forma interactiva lo que está de moda en Italia en el seno de otros medios de entretenimiento. Esto queda perfectamente reflejado en videojuegos como Ico Soccer o Subbuteo (como apología del Calcio); Ducati World Championship (ensalzando la importancia de la marca en el mundo de las dos ruedas) y Druuna Morbus Gravis (versión interactiva del cómic que toma como protagonista a la morbosa fémina creada por Paolo Eleuteri Serpieri). La popularidad internacional de estos referentes facilita la aceptación de sus versiones interactivas fuera de las fronteras italianas, lo que llevó a Koch Media a adquirir los derechos para la distribución de Diabolik: The Original Sin en nuestro país.

Antihéroe en apuros

Diabolik es un audaz criminal que, gracias a su ingenio y su capacidad mimética, logra escapar de la ley mientras comete todo tipo de crímenes y robos metódicamente planeados. Pero en este caso, la desaparición de su fiel compañera Eva le lleva por unos derroteros ligeramente diferentes: debe robar un cuadro llamado The Original Sin si quiere volver a verla con vida.

El desarrollo de Diabolik nos permite controlar al protagonista de este famoso cómic, a través de una aventura gráfica donde tienen cabida elementos de acción y minijuegos de coordinación. Además de ello, este título nos propone el manejo de diferentes personajes, a través de una trama donde los confusos puzzles y las escasas sorpresas argumentales pueden acabar con la paciencia del jugador a las primeras de cambio. Aunque ofrece momentos jugables de interés, el desarrollo general de la aventura y su descuidado planteamiento técnico está muy por debajo del mínimo exigible en este tipo de propuestas.

El manejo del inventario y la gestión de objetos se muestran de forma dinámica y accesible, mientras que movernos con el wiimote a través de los menús del juego es sencillo. La fidelidad del puntero no sigue estos patrones en determinados minijuegos de coordinación, donde deberemos mantener un pequeño punto dentro de unos límites determinados para superar las súbitas escenas de acción que aparecen durante la aventura.