Probamos a fondo el Crackdown original en Xbox One X a 4K
Un clásico que ahora es aún mejor.
Sigue siendo brillante. En serio. Y en Xbox One X, Crackdown es incluso mejor de lo que recuerdas. El clásico de 2007 se escala de forma magnífica a la resolución 4K, pero lo más importante es que la jugabilidad mantiene el tipo y sigue siendo excelente. Retomé el juego justo donde lo había dejado, con un Agente a nivel máximo listo para enfrentarse a la última banda del juego, los Shai-Gen. Lo que vino después es Crackdown en estado puro: una absoluta carnicería en las calles de Pacific City y una espectacular guerra urbana. Son, posiblemente, los mejores dos euros y medio que he gastado jamás en un videojuego.
Sí, dos euros y medio. Aquí está otra de las gracias del juego mejorado en Xbox One X - buscar una copia física del original con un precio razonable, porque he ido perdiendo y dejando a amigos mi colección de Xbox 360 durante la última década. En el caso de Crackdown, pude comprar una copia en la cadena de tiendas de segunda mano Cex por menos de lo que cuesta un café en el Starbucks.
Volví a Crackdown con cierta cautela, principalmente porque me gustó muchísimo el original de Xbox 360 pero no estaba seguro de si habría envejecido bien, si su acción en mundo abierto sería aburrida tras nueve años o si los gráficos se adaptarían correctamente a una pantalla 4K. Sobre lo segundo, no debería haberme preocupado, porque el original siempre tuvo un aspecto distintivo y el salto de 720p nativo a 4K completo resalta la belleza del arte. La técnica aplicada en Xbox One X, en la que se fuerza el uso de los mip maps de mayor calidad, revela que las texturas originales eran relativamente simples para ajustarse al estilo cel-shaded del juego, pero poseen el suficiente detalle como para que no luzcan mal en una pantalla 4K.
Las deficiencias en la presentación original también se han corregido. El filtrado anisotrópico 16x ayuda a mostrar correctamente las texturas del suelo, mientras que los efectos de transparencia alpha de baja resolución que abundaban en las explosiones de Crackdown también han mejorado significativamente. Ahora funcionan al 40% de la resolución completa, dándonos una resolución de 1536x846 respecto a la general de 3840x2160. En plena acción, los enormes pixeles que se podían ver en Xbox 360 en la intersección entre explosión y geometría ya no son un problema en Xbox One X; el juego es limpio y nítido, con pocas quejas más allá de las obvias cuando todo esto se renderiza con un framebuffer de casi ocho millones de pixeles.
El rendimiento es un tema interesante. Cuando comenzamos con el canal de YouTube de Digital Foundry realizamos algunas pruebas con Crackdown para ver como su pirotecnia ponía de rodillas a Xbox 360. Replicar estas mismas pruebas en Xbox One X resulta imposible, razón por la cual compramos varias copias del juego para jugar a través de Xbox Live y realizar una triple comparativa entre Xbox 360, Xbox One y Xbox One X.
Sin embargo, los tirones con los que nos encontramos al jugar online (acompañados por un evidente input lag) no eran indicativos del rendimiento real, así que decidimos repetir las pruebas enlazando directamente las consolas. Esto no funcionaba con un router de por medio, pero conectando la Xbox 360 a la Xbox One X usando un simple cable LAN funcionaba correctamente y rápidamente vimos que en las situaciones limitadas por la GPU, Xbox One X a 4K y todas sus mejoras gráficas ofrece una salida más fluida y sin tearing comparada con la versión original de Xbox 360. En los momentos más explosivos, en cambio, ambos sistemas muestran caídas similares de frame-rate, lo cual parece evidenciar que el netcode host/cliente de Crackdown limita el rendimiento a los límites de la CPU del host (en este caso, Xbox One X).
En Xbox One X se pueden producir caídas en las escenas más intensas, pero los resultados generales son más que decentes y para aquellos que busquen el frame-rate más fluido hay una potencial mejora en el uso del modo rendimiento. Esto elimina las mejoras gráficas y destina los recursos al objetivo de estabilizar el frame-rate, en este caso 30FPS. Sin embargo, la verdad es que ninguno de los títulos de Xbox 360 mejorados a día de hoy ofrece mucha mejora, haciendo que el sacrificio gráfico no merezca la pena, en nuestra opinión. En Crackdown sí hay una leve mejora en el frame-rate, según se aprecia en nuestras pruebas, pero no creemos que valga la pena a costa de dejar por el camino la fantástica salida a 4K nativo.
Crackdown en Xbox One X supone una mejora sustancial, pero con el overhead de la capa de emulación sigue sin haber suficiente potencia en la CPU para que el juego funcione a 30FPS estables sin ninguna caída. Lo que obtienes es la misma experiencia, pero mejorada en muchos aspectos: se escala estupendamente bien a una pantalla 4K (y al igual que Forza Horizon, algunos de los elementos del HUD parecen ser nativos), se corrigen algunos de los sacrificios visuales y se mueve de forma más fluida y sin tearing.
Pero la esencia fundamental del juego -la destrucción basada en físicas, la exploración del mundo abierto, la progresión del personaje- sigue siendo tan atractiva como lo era entonces. No es el mundo abierto más realista de la anterior generación, pero sí es uno de los más divertidos y, en ese sentido, la versión mejorada de Xbox One X cumple con su objetivo: te recuerda lo buena que era la fórmula original, hasta el punto que no puedes evitar preguntarte qué tiene preparado Microsoft para Crackdown 3, un título que se publicará este mismo año. Tras jugar a esto no puedes evitar desear ese otro juego. Lo que queremos es una secuela que entienda lo que funcionaba en el original, y que utilice la potencia de las actuales consolas para llevar esta increíble fórmula al siguiente nivel.
Pero al mismo tiempo esta versión mejorada para Xbox One X también aumenta esas expectativas. Crackdown es una de las franquicias más injustamente ignoradas de la historia del videojuego, y a Microsoft le costó años dar luz verde a la secuela antes de dar a Ruffian Games un corto plazo de desarrollo para entregar una segunda entrega que no cumplió con lo esperado. Lo preocupante es que no hemos visto casi nada de Crackdown 3, y el tráiler del pasado E3 parecía alejarse de algunas de las bases que hicieron del juego original algo tan bueno. Pase lo que pase al final, al menos tenemos una versión mejorada del clásico de Xbox 360, pero la presión que tiene Crackdown 3 para cumplir con las expectativas es ahora aún más intensa.
Traducción por Josep Maria Sempere.