Análisis de la Super Nt
La SNES del siglo XXI.
El año pasado Analogue lanzó al mercado la Nt Mini, una consola premium diseñada para jugar a los títulos de 8 bits de NES con una precisión y calidad de vídeo excepcionales, pero su precio de 450 dólares hizo que resultase prohibitiva para la gran mayoría de usuarios. Ahora Analogue vuelve a la carga con la Super Nt, una precisa recreación de la SNES basada en FPGA con muchas características nuevas. Con un precio de 189 dólares también es mucho más asequible, pero con tantas opciones disponibles en el mercado para jugar a títulos de SNES seguramente te preguntes qué hace especial a este producto.
A menudo se dice que la SNES es la mejor consola que ha creado jamás Nintendo, y es difícil estar en desacuerdo con dicha afirmación. Con un catálogo plagado de juegos que definieron varios géneros y unas excelentes características para mover pixel art, la SNES ayudó a moldear los videojuegos que conocemos a día de hoy. Pese a su edad, el éxito de la SNES Mini de Nintendo sugiere que todavía queda mucha gente interesada en esta plataforma, pero ¿qué pasa si quieres jugar con tus cartuchos originales en tu nueva tele 4K con la recreación más auténtica posible del hardware original de la consola? Aquí es donde entra en juego la Super Nt.
Lo que ha hecho Analogue es realizar ingeniería inversa de los circuitos digitales del hardware original de la consola y trasplantarlos a un chip FPGA (Field Programmable Gate Array). El núcleo de la Super Nt está escrito con un lenguaje de descripción de hardware llamado Verilog, el cual permite que los desarrolladores definan los circuitos digitales de forma textual. El resultado es un diseño que puede ejecutar las instrucciones en paralelo como los circuitos integrados originales de la SNES, pero su precisión depende de la calidad del código. Los FPGAs no son mágicos, pero en las manos adecuadas pueden producir resultados impresionantes. La ventaja de usar este tipo de chip está en la latencia... o mejor dicho en su ausencia. Sin overhead adicional, la Super Nt puede reproducir de forma precisa el comportamiento original del hardware original de Super Nintendo con una precisión total en cada ciclo.
La emulación por hardware es más cara que su equivalente a nivel de software, con lo cual obviamente la Super Nt es mucho más cara que la SNES Mini, pero sigue siendo más barata que el FPGA Nt original de Analogue y que sus variantes. Pese a tener un precio más bajo, la Super Nt sigue destilando calidad por los cuatro costados, y con su peso da la sensación de ser robusta aun con un tamaño pequeño. También se vende en cuatro variantes, entre las cuales hay una transparente y otra que imita el diseño de la Super Famicom.
Uno de los elementos clave para reducir los costes está en la elección de los materiales y en los periféricos incluidos. La Analogue Nt venía con mandos 8-bitdo, pero en la Super Nt tendrás que utilizar los tuyos. Y luego está la carcasa: el aluminio anodizado de la Nt y la Nt Mini es precioso, pero también caro de fabricar. Con la Super Nt Analogue ha optado por usar plástico, como en la mayoría de consola. La diferencia está en el acabado y la dureza del material, el cual es un milímetro más grueso que el de la Super Nintendo original y por eso parece más resistente.
Otra medida de reducción de costes la encontramos en las salidas de vídeo. La Nt Mini tiene tanto salida HDMI como analógica, mientras que la Super Nt reduce esto a un único conector HDMI. La posibilidad de usar vídeo análogico era uno de los puntos más destacables de la Nt Mini, puesto que la NES no soporta RGB de forma nativa. Para los puristas, en cualquier caso, Analogue está desarrollando un conversor de digital a analógico, con el fin de recuperar esta funcionalidad. En general la Super Nt es un sistema bonito y bien construido, con un acabado premium pese a recurrir al plástico para su fabricación.
Pero es en el interior donde brilla la Super Nt, especialmente en términos de fidelidad de la emulación. Puedes hacerte una idea de lo mucho que han trabajado en este sentido mirando el vídeo que acompaña este artículo. Por lo general la emulación por software de SNES es bastante buena vía el preciso emulador Higan, y la propia SNES Mini de Nintendo hace un buen trabajo. Hay también otros muchos emuladores y clones, pero no recomendamos la mayoría debido a inexactitudes o al uso fraudulento de código abierto. ¿Lo importante? Allí donde otros emuladores fallan -incluida la SNES Mini- la Super Nt funciona a la perfección, produciendo resultados que igualan o exceden la precisión del emulador Higan, pero con un formato más amigable y sin necesitar un potente PC.
El ingrediente clave es la precisión total en los ciclos, y esta es una de las características principales de la Super Nt. Sin embargo, es la experiencia general la que eleva a la Super Nt: la interfaz con el mando, la posibilidad de usar tus propios cartuchos y pads y la ausencia de latencia hacen que esta consola sea una forma fantástica de disfrutar los juegos de SNES. Aunque creemos que los juegos de la consola de Nintendo deberían jugarse en un CRT para tener la experiencia más auténtica, la Super Nt es la mejor forma de jugarlo en una pantalla plana.
Y al igual que su predecesora, viene cargada de opciones. La Super Nt es compatible con 480p, 720p y 1080p a 50Hz y 60Hz. No hay soporte 4K porque -por lo que sabemos- el procesador no tiene potencia suficiente como para mover tantos píxeles. Desde nuestro punto de vista 1080p ofrece la imagen más nítida, pero optar por 720p puede resultar beneficioso si quieres utilizar la opción de scanlines (hay dos, o bien puedes desactivarlas por completo). Otra opción importante es el potenciador de gamma, el cual ayuda a recuperar algo del brillo perdido al usar scanlines y puede ser útil también incluso sin ellas.
También tienes opciones para el ratio de aspecto (1:1 y 8:7), aunque no son del todo precisas. Afortunadamente puedes usar tu propia configuración; nosotros te recomendamos un ancho de 1365, un alto de 1149, 38 para la posición horizontal y 42 para la vertical. Esto es posible gracias a la inclusión de un frame-buffer. La Super Nt posee un chip escalador muy personalizable que iguala e incluso excede lo que puedes lograr con un caro XRGB Framemeister. Esto incluye la opción de activar una interpolación horizontal y vertical para limpiar los bordes al usar una escala no entera, y recomendamos usarlo con las opciones que comentábamos un poco más arriba.
Otra característica importante que hace posible el framebuffer son las opciones de modo de buffer. Por defecto la consola funciona con un modo de zero delay; la SNES usaba un refresco de 60.09Hz pero con zero delay esto reduce la velocidad del sistema a 60Hz. ¿La razón? Para igualar la tasa de refresco de los paneles actuales. Al utilizar esta opción los juegos funcionan sin ninguna latencia de entrada adicional y nunca muestran frames con tearing. Si quieres igualar la velocidad original del sistema tienes opciones con buffer completo o buffer individual. Hay más opciones, pero la idea con la que debes quedarte es que la atención por los detalles es increíble.
Todo esto genera una pregunta: ¿es la Super Nt el producto adecuado para ti? Todo depende de lo que te importe obtener una experiencia lo más auténtica posible. La emulación basada por software, como la que obtendrías con una Raspberry Pi o similar, cumple pero no es especialmente precisa. La SNES Mini es una opción preferible, pero al hackearla para añadir juegos adicionales introduce problemas de compatibilidad y defectos en la precisión. La mejor opción, entonces, es una solución basada en hardware.
Para nosotros la mejor forma de jugar a juegos de SNES con una experiencia auténtica es usar la consola original con un monitor CRT, pero esto ocupa muchísimo espacio. Para aquellos con una tele plana, la Super Nt es nuestra opción preferida. El procesado digital y las opciones de personalización ofrecen una pequeña pero útil ventaja respecto a la consola original con una salida analógica enchufada a un conversor como el Open Source Scan Converter. Y con un precio de 189 dólares, la Super Nt tiene un coste comparable al de una SNES con el OSSC, con el añadido de que tienes una unidad integrada construida por un fabricante que, sin duda, se preocupa por la calidad y que muestra una evidente pasión por el sistema original.
Traducción por Josep Maria Sempere.