Probamos la actualización para PlayStation VR de WipEout Omega Collection
Extreeeeeeme.
En nuestra humilde opinión ya era una compra más que recomendable para los usuarios de PlayStation 4 y PlayStation 4 Pro, pero con la actualización gratuita que Sony publica hoy WipEout Omega Collection pasa al siguiente nivel al añadir compatibilidad completa con el casco de realidad virtual PlayStation VR. Lo hemos probado a fondo en nuestra PS4 Pro y la verdad es que es algo muy especial.
Para empezar se aplica al juego completo. No hay recortes, ni sacrificios ni reducciones en el contenido, simplemente se trata de una alternativa para realidad virtual de la forma en la que ya podías disfrutar el juego, hasta el punto que los jugadores VR pueden participar en carreras multijugador con usuarios de PlayStation 4 y PlayStation 4 Pro normales. Todavía estamos haciendo comparativas entre las diferentes plataformas, pero a priori no parece que haya tampoco cambios a nivel visual. Al fin y al cabo, WipeOut Omega Collection funcionaba a 4K nativo y 60FPS estables como una roca en PlayStation 4 Pro, lo cual sugiere que quedaban recursos libres en la GPU para acomodarse a la pantalla 1080p del PlayStation VR.
De hecho, podemos confirmar que se utiliza super-sampling, con lo cual los jaggies que aparecen a menudo en los títulos de PlayStation VR se reducen de forma significativa. PlayStation 4 Pro renderiza el juego de forma nativa a 1620p, y luego reescala la imagen a los 1080p del visor. No es 4K nativo, pero no olvidemos que la carga en VR es bastante más alta que en un juego normal, porque para producir la imagen 3D estereoscópica cada frame se renderiza dos veces con un pequeño offset.
De forma parecida a las versiones ya existentes de Omega Collection, el frame-rate es de 60FPS estables, con interpolación de movimiento para adaptarse a la pantalla de 120Hz de PlayStation VR. Al igual que otros títulos que utilizan esta técnica, sin embargo, se puede apreciar un evidente ghosting, especialmente en los movimientos laterales rápidos. El aspecto importante a tener en cuenta, sin embargo, es la consistencia: tras varias horas de juego no notamos ninguna caída de rendimiento.
El concepto de jugar a WipEout en realidad virtual suena emocionante sobre el papel, y en la práctica cumple con creces. Los primeros segundos de la carrera te ponen en situación y te permiten mirar la cabina de tu nave o los escenarios que te rodean. Es WipEout a una espectacular escala que no has visto antes, y cuando empieza la acción "intenso" es una palabra que casi no le hace justicia.
Sin embargo, os advertimos que se trata de una experiencia extrema con movimientos muy rápidos, que puede producir mareos a muchos usuarios. Es recomendable estar habituado a la realidad virtual, y personalmente pude jugar solo tres carreras antes de tomarme un descanso para hacer que la experiencia fuese manejable. Resulta curioso, además, que el juego te muestre advertencias ante potenciales problemas de orientación y mareos (por ejemplo al hacer giros de ciento ochenta grados en las rondas del modo Fury Eliminator), mientras que los circuitos más complejos también muestran avisos e incluso activan la ayuda en el pilotaje (el cual puedes desactivar si quieres, por supuesto).
Es un viaje movidito, sin duda, pero también uno espectacular. En todos los aspectos se trata de la experiencia de WipEout sin ningún sacrificio, y eso se extiende también a la intensidad de sus futuristas carreras.
Traducción por Josep Maria Sempere.