Comparativa de Journey
¿Ofrece la versión de PC la experiencia definitiva de la obra maestra de ThatGameCompany?
Journey, el deliciosamente sereno juego de ThatGameCompany, ha llegado finalmente a PC, disponible en exclusiva en la Epic Games Store. En teoría con la transición a esta plataforma deberíamos obtener la experiencia definitiva, liberando al juego de las limitaciones técnicas de las consolas y permitiendo que se escale con el hardware actual y de mañana. Diría que hay potencial para que este port ofrezca esa experiencia, pero estamos a uno o dos parches de la perfección.
Han pasado siete años desde que el juego original de ThatGameCompany asombrase a los jugadores de PlayStation 3, con un objetivo muy simple: hay una montaña en la distancia, y tu trabajo es atravesar un desierto para llegar a su cima, encontrándote y colaborando con otros jugadores en el camino - aunque cualquier tipo de comunicación hablada o escrita no es posible. El concepto es muy claro, pero la experiencia y el estilo artístico son simplemente mágicos.
Tres años después del lanzamiento original de Journey, los desarrolladores de Tricky Pixels se encargaron de la conversión para PlayStation 4, en la cual se duplicó el frame-rate hasta los 60FPS y se aumentó la resolución de 720p a 1080p. Es un gran juego, pero ciertos aspectos de la presentación cambiaron en la transición entre las dos PlayStation: el renderizado de la arena fue alterado y el motion blur eliminado. El anti-aliasing también podía ser mejor, y había algunas caídas de rendimiento. Nunca se llegó a publicar un parche para PlayStation 4 Pro, pero al menos con el modo Boost se pueden solventar los problemas de frame-rate.
La versión para PC es obra de otro estudio de desarrollo, el cual llega de la mano de la editora del juego (Anapurna), y aunque el port es por lo general competente, hay un claro margen de mejora. Empecemos hablando de lo bueno: se pueden escoger resoluciones arbitrarias, y Journey ahora es compatible con pantallas ultra panorámicas. Personalmente, creo que el paso a un ratio de aspecto 21:9 es revolucionario para este juego, y el aspecto 'cinemático' que ofrece es sublime. En segundo lugar también hay compatibilidad con refrescos más altos... pero aquí es donde empiezan a surgir los problemas.
Journey se puede jugar en PC en ventana o a pantalla completa, pero la segunda opción parece ser la variante de ventana sin marcos. Esto implica que la resolución que escojas en el juego se escala a la configuración del escritorio. Por ejemplo, si tu escritorio está configurado a 4K pero Journey a 1080p, tendrás reescalado, el cual es bastante pobre. La misma limitación entra en juego con los refrescos altos y solo podrás escoger 144Hz, por ejemplo, si tu escritorio está configurado así antes de cargar el juego. Es bastante molesto, la verdad.
La compatibilidad con refrescos altos ayuda y puede mitigar en cierto modo la ausencia del motion blur que tenía el original de PlayStation 3. Este efecto se eliminó en el port de PlayStation 4, pero por desgracia no ha vuelto como una opción en la versión de PC, lo cual es una lástima. Jugar con un mayor refresco no ha supuesto ningún problema en nuestro equipo mainstream con un Core i5 8400, el cual normalmente montamos con una GTX 1060 y una RX 580 para realizar las pruebas de rendimiento. Sin embargo, y de forma muy extraña, Journey parece tener problemas con los procesadores Ryzen. En mi Ryzen 7 1700X el juego sufre tirones graves por debajo de los 60FPS, incluso cuando se utiliza una potente RTX 2080 Ti, a resolución 4K.
El apartado en el que el PC supera a todas las versiones anteriores es en la calidad del anti-aliasing. Si en PlayStation 4 se usa FXAA (aunque es difícil asegurarlo), en PC se ofrece una versión de mayor calidad del mismo, así como la opción superior de 2x, 4x y 8x multi-sampling anti-aliasing (MSAA). Es, de hecho, la única opción dentro del limitado menú gráfico que tiene una implicación en el escalado de rendimiento. Bajar de 8x a 4x en la RX 580 mejora el frame-rate un cuarenta y tres por cierto, subiendo hasta un sesenta y dos por ciento si se baja de 8x a 2x. Al desactivar el MSAA por completo y usar solo FXAA se puede duplicar de forma efectiva el frame-rate.
Más allá de eso, la opción opción de renderizado de la arena ofrece mejoras del veintiuno por cierto si se baja de Ultra a Alto, aunque la opción de las duras solo supone una ventaja del ocho por cierto bajando de Ultra a Bajo. El renderizado de este aspecto del juego es curioso, en general. Reducir las opciones de calidad parece cambiar la estética del efecto, en lugar de alterar su precisión. En ese sentido recomiendo experimentar con las opciones para ver cuál se ajusta más a tus gustos, en vez de asumir automáticamente que la opción Ultra es la mejor.
Si buscas una calidad de renderizado de la arena idéntica a la de PlayStation 3 o incluso PlayStation 4, tenemos malas noticias. Una vez más han cambiado el look del efecto y, tal y como ocurrió en PlayStation 4, quizás no necesariamente a mejor. Dicho esto, a mi personalmente me gusta más el aspecto que tenía en el original de PlayStation 3, pero estamos ante uno de esos casos que dependen de los gustos de cada uno.
La conclusión clave, creo, es que la versión para PC de Journey no se escala mucho más que los originales de consola en términos de fidelidad, y el juego ha sido trasladado a PC sin que necesariamente mejore en una plataforma más potente, más allá de ofrecer una mayor compatibilidad a nivel de resoluciones. Nos hubiese gustado ver un mayor esfuerzo no solo en los efectos visuales (recuperando el motion blur, sin ir más lejos), pero también en opciones de calidad de vida (una opción para invertir los controles hubiese sido más que bienvenida, por ejemplo). También hay auténticos problemas con ralentizaciones al caer por debajo de los 60FPS, pese a que, curiosamente, el juego sí funciona a velocidad completa si le aplicamos un tope de 30FPS usando una solución externa.
Teniendo todo esto en cuenta, nos encontramos ante un port decente de lo que sigue siendo un título maravilloso y atemporal. El rendimiento tampoco es malo, y con una GTX 1060 obtienes 1440p60 estables, teniendo curiosamente más problemas con la RX 580 de AMD, que normalmente es un poco más rápida. Quizás merezca un poco de atención a nivel de drivers por parte del fabricante, así como un par de parches por la de los desarrolladores; un modo a pantalla completa correcto y más opciones gráficas serían ideales para terminar de sacarle todo el potencial a esta conversión.
Traducción por Josep Maria Sempere.