Así funciona la retrocompatibilidad en Xbox Series S
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Aunque Microsoft ha sido muy clara a la hora de explicar cómo funcionará la retrocompatibilidad en Xbox Series X, los detalles sobre cómo funcionarían los juegos de las anteriores generaciones de Xbox en la nueva Series S eran más difusos. La semana pasada tuvimos la oportunidad de charlar con los desarrolladores del hardware y lo que nos dijeron suena francamente prometedor. Las características de mejora en retrocompatibilidad no solo son similares a las de la consola más cara, la Xbox Series X, sino que Series S tiene también una serie de funciones bastante interesantes.
Empecemos con los títulos de la Xbox original de 2001. Hemos confirmado que Xbox Series S correrá estos juegos con una mejora de resolución. En concreto, será el triple en ambos ejes, lo cual significa que los títulos que funcionaban a 480p en la máquina original lo harán a un máximo de 1440p en Series S, presumiblemente con una serie de mejoras a nivel de rendimiento. Las buenas noticias se mantienen con los títulos mejorados de Xbox 360 que se publicaron para Xbox One X. Estos títulos también estarán mejorados en Series S, en esta ocasión con un multiplicador de resolución de 2x2, llevando los títulos que funcionaban de forma nativa a 720p hasta 1440p. Aunque esto no iguala las 4K de Xbox One X, existe la posibilidad de que el rendimiento mejore gracias a la arquitectura Zen 2 de la CPU, que es mucho más rápida. En situaciones en las que Xbox One X se veía limitada por sus núcleos CPU Jaguar, Series S tiene muchísima ventaja.
Ya se ha confirmado que la forma en la que Series S y Series X ejecutarán los juegos de Xbox One será distinta dependerá de cada caso. Solo Series X se beneficiará de las mejoras ya existentes para Xbox One X - las cuales básicamente suelen ser mejoras de resolución, texturas de mayor calidad y otros efectos gráficos. Xbox Series S usará su potencia adicional para mejorar, en su lugar, la experiencia de las versiones de Xbox One S. Esto es más limitado en algunos aspectos (los juegos que estén programados para funcionar a 900p no lo harán a mayor resolución en Series S, por ejemplo), pero la nueva consola aplicará mejoras en títulos que usen escalado dinámico de resolución, como también aplicará mejoras en la calidad del filtrado de texturas. Obviamente, ejecutar los juegos en un almacenamiento sólido reducirá significativamente los tiempos de carga, mientras que la función Auto HDR que ya hemos visto en Series X también se implementará en Series S, con lo cual todos los juegos se verán bien en pantallas HDR, tengan o no compatibilidad nativa con alto rango dinámico. Es una característica que, personalmente, tengo muchísimas ganas de probar. Finalmente, huelga decir que todos los títulos que se vean limitados por la CPU en Xbox One S también tendrán un rendimiento más estable a la hora de alcanzar sus objetivos de frame-rate.
Sin embargo, hay otra característica que Microsoft solo ha mencionado de pasada y que, ahora que conocemos más detalles de ella, nos parece bastante emocionante: la idea de que determinados títulos de Xbox One funcionarán con el doble de frame-rate en las nuevas consolas, incluida Series S.
"Diseñamos la Series S para mejorar los juegos de Xbox One S de una forma que no es posible con Xbox One X", nos explicaba el arquitecto de sistema Andrew Goossen. "Hemos hecho que sea fácil también actualizar los juegos de Xbox One S para funcionar con el doble de frame-rate al jugarlos en Series S. Cuando se actualizan los juegos, los títulos existentes pueden hacer una petición para determinar si funcionan en la nueva consola. Y en términos de rendimiento, la Series S ofrece cerca del doble de potencia que Xbox One tanto en la CPU como en la GPU, haciendo que sea bastante directo lograr que los juegos hagan esto. De hecho, la GPU de Series S mueve los juegos de Xbox One S con mejor rendimiento que Xbox One X."
La forma en que Xbox One X ejecutaba los juegos de Xbox One S no mejorados era curiosa, porque los usuarios veían como una GPU mejorada funcionaba a medias, repartiendo las unidades de computación entre el procesado de vértices y el de píxeles. Las nuevas consolas están diseñadas para ejecutar el código de los juegos de Xbox one con toda la potencia disponible, tanto de la CPU como de las nuevas GPUs RDNA 2.
"No es necesario ajustar el rendimiento cuando haces esto, y a menudo es tan sencillo como cambiar tres líneas de código, y luego el juego ya funciona", añade Goossen. "Incluso cuando no es tan sencillo, los cambios a realizar suelen ser menores. Tuvimos un título triple A en el que al duplicar el frame-rate todo funcionaba perfectamente, excepto que la animación del público funcionaba dos veces más rápido de lo normal. Ese tipo de ajustes son, normalmente, muy sencillos de arreglar por parte de los programadores. Estamos trabajando con los desarrolladores de juegos y con los editores para actualizar [sus títulos]. Básicamente serán determinados juegos los que funcionarán con el doble de frame-rate en Series S."
En algunos juegos esta funcionalidad podrá ser activada por los propios desarrolladores, mientras que en otros habrá colaboraciones entre el creador del juego y el equipo de compatibilidad de Microsoft.
"En algunos casos, como en juegos más basados en servicios o en títulos que todavía tienen comunidades activas, será realmente más sencillo que lo hagan los desarrolladores", explica el director del programa Xbox Jason Ronald. "Y en otros casos, puede que podamos hacer nosotros cosas a nuestro nivel, para mejorar el juego, como lo hemos hecho en el pasado. Estas son todas las cosas en las que estamos trabajando de forma activa a medida que nos acercamos al lanzamiento, y tendremos más información que compartir sobre mejoras específicas en juegos específicos cuando se acerque el lanzamiento."
Así pues, se deja entrever que los actuales juegos de Xbox pueden mejorarse tanto en Series S como en Series X de formas distintas, y el equipo de compatibilidad pueden entrar en juego con su propia magia, abriendo las puertas a que juegos a 30FPS funcionen a 60FPS y que títulos a 60FPS lo hagan a 120FPS. Además, los desarrolladores tienen ahora las herramientas para saber dónde están funcionando sus juegos, y si es en una Series S o en una Series X hacer posible que se duplique el frame-rate (y quizás otras características), todo ello sin tener que "portear" sus juegos a la plataforma de nueva generación. Hasta qué punto será una cosa u otra será de vital importancia, desde luego, pero el potencial que hay en todo esto es francamente excitante, y tenemos muchísimas ganas de probar esta función en las dos nuevas Xbox.
Traducción por Josep Maria Sempere.