Análisis de la PlayStation Vita TV
Digital Foundry examina la peculiar micro-consola de Sony.
¿Una idea genial, un producto a medias o ambas cosas a la vez? Cuando se anunció por primera vez la Vita TV poco antes del Tokyo Show Show la reacción ante la idea de tener una versión sin pantalla de la portátil de Sony fue bastante positiva. Con una biblioteca cada vez mayor con grandes juegos indie y títulos triple A, parecía que por fin se habría acertado a la hora de hacer una buena micro-consola: hardware de calidad, juegos decentes y un buen mando, el DualShock 3. Pero las mediocres ventas en Japón sugieren que quizás la ejecución de la Vita TV no esté a la altura de ese potencial, con mucho trabajo por hacer antes de que este producto pueda llegar a occidente.
Las primeras impresiones con nuestro dispositivo importado desde Japón son bastante positivas, algo que quizás no sorprenda si se tiene en cuenta el legado de Sony respecto al buen diseño y la calidad de construcción. Sorprende, de hecho, lo pequeña y atractiva que es la micro-consola: tiene el tamaño de una tarjeta de crédito, con apenas el necesario grosor para tener un puerto ethernet. El hardware está muy bien diseñado y parece estar fabricado con plásticos mate de buena calidad. El kit estándar viene acompañado por un adaptador de cinco voltios, un cable HDMI y poco más. Hay otro pack un poco más caro, con un mando DualShock 3 con el color gris de la máquina, un cable USB y una tarjeta de memoria de 8GB.
Ah, las tarjetas de memoria... el talón de Aquiles de la familia Vita. Como compañía Sony ha cambiado mucho y a mejor en los últimos años, pero algunos vicios siguen estando ahí. Mientras el mundo ha dado el salto a las tarjetas MicroSD, estándar y más baratas, Sony sigue atada al concepto de las tarjetas propietarias, mucho más caras, algo que se mantiene en este nuevo sistema. De serie Vita TV trae 1GB de memoria interna, suficiente para guardar las partidas e instalar unas pocas apps, pero desde luego demasiado poco espacio como para descargar varios juegos.
Encender la Vita TV es una experiencia peculiar, porque es realmente idéntica a la portátil, aunque ampliada a la enorme pantalla de tu salón vía HDMI. No es nada nuevo para aquellos que tienen un dev kit de Vita o una consola modificada con salida de vídeo, y de hecho las opciones HDTV de la interfaz son las mismas que tienen a su disposición los desarrolladores: 480p, 720p y 1080i, aunque el núcleo gráfico sigue siendo el estándar 960x544 de Vita, escalado de forma bastante tosca. El contenido de vídeo se muestra, sin embargo, a 720p, mientras que - en teoría - la opción 1080i debería renderizar streams a 1080p con poca pérdida en la mayoría de televisores modernos.
La diferencia más importante está en cómo interactuas con el sistema. Al desaparecer el control táctil se utiliza el DualShock 3, conectado exactamente igual que en una PlayStation 3. El cable USB incluido en la caja te permite enchufar el mando a la micro-consola, y al apretar el botón PS sincronizas ambos dispositivos. A partir de ahí puedes jugar con el mando desenchufado, igual que con PS3.
Teniendo en cuenta la cantidad de títulos triple A multiplataforma disponibles para Vita, ¿qué tal funciona este invento si se compara con una consola tradicional?
Para empezar, conviene no subestimar la importancia que tiene la impresionante pantalla OLED de la PCH-1000; sus ricos y profundos colores se combinan perfectamente con una alta densidad de pixeles para producir resultados espectaculares. De hecho, la pantalla es tan buena que ayuda a mitigar algunos de los problemas de los juegos que no funcionan a resolución no-nativa. Incluso los frame-rates variables parecen menos problemáticos de lo que deberían cuando estás jugando en la portátil.
Esto cambia por completo con Vita TV, porque al ampliar la imagen al televisor del salón todas las concesiones son mucho más obvias. Incluso los juegos que funcionan a 960x544 no se ven demasiado bien, y únicamente los pocos que tienen un anti-aliasing decente aguantan el tipo. La situación es aún peor con los títulos sub-nativos, al sufrir dos procesos de reescalado (primero a 960x544 y luego otra vez a 1280x720). Incluso en una buena pantalla los colores parecen lavados en comparación con la experiencia OLED, lo cual te deja con la sensación de estar ante una presentación pobre - incluso con nuestro plasma Panasonic VT20 la reproducción del color no era ni de lejos comparable a la del panel OLED de nuestra Vita PCH-1000 de lanzamiento.
"Con ventas decepcionantes y menos atención de la que merece, una transición adecuada a micro-consola podría ayudar a Sony a revitalizar la PS Vita."
Vita TV | PCH-1000 | PCH-2000 | |
---|---|---|---|
Dimensiones | 65 x 105 x 13.6mm | 83.5 x 182 x 18.6mm | 85.1 x 183.6 x 15mm |
Peso | 110g | 260g | 219g |
Almacenamiento | 1GB interno/Memory Card/Game Card | Memory Card/Game Card | 1GB interno/Memory Card/Game Card |
Pantalla | HDMI out: 480p/720p/1080i | 960x544 OLED 5 pulgadas | 960x544 IPS LCD 5 pulgadas |
Conectividad USB | Standard USB | Propietaria | Micro USB |
Autonomía batería | - | Unas cinco horas | Unas seis horas |
También hay un claro problema de incompatibilidad. Cualquier juego que utilice la pantalla táctil se queda fuera de la micro-consola, lo cual implica que buena parte del catálogo de la plataforma es inútil. Esto es una pena si tienes en cuenta que títulos importantes como Uncharted: Golden Abyss, WipEout 2048 o Killzone: Mercenary incluyen controles táctiles y sencillamente no funcionarán con la Vita TV. Podemos esperar que se publiquen parches para algunos juegos (Killzone ya está confirmado, y en Just Add Water nos han dicho que probablemente añadirán compatibilidad con TV), pero sigue siendo decepcionante que no se haya podido encontrar una solución a esta situación. La Vita TV japonesa, además, tiene bloqueo regional, con lo cual incluso juegos compatibles no funcionarán si el cartucho japonés. Siendo así, desaconsejamos totalmente importarla.
Es complicado no tener la sensación de que en su estado actual la Vita TV es un producto a medias - un buen hardware con un software no tan bien pensado - lo cual explicaría sus mediocres ventas hasta ahora en Japón. Por los comentarios de Andrew House también parece claro que el producto es una especie de experimento para Sony, una tentativa en un mercado que todavía no ha saltado al streaming como sí lo ha hecho Estados Unidos y Europa. Aún así, para un eventual lanzamiento en occidente la Vita TV necesita mucho más.
Para empezar necesita más aplicaciones propias, porque ahora mismo son escasos los servicios de streaming a los que puedes acceder en la Vita TV si se compara con Android o las SmartTVs de Samsung. Sony debería buscar la paridad con estos ecosistemas, con aplicaciones para servicios como Wuaki.tv, Filmin, Youzee y muchos otros. Si Sony quiere jugar fuerte, debería considerar también compatibilidad con DLNA para hacer streaming casero, aunque su desaparición en PlayStation 4 nos hace tener pocas esperanzas al respecto.
"Sony debería explotar más el envidiable catálogo de Vita, algo que desgraciadamente requerirá un montón de parches."
Comparativas alternativas:
- Stranger's Wrath HD
- Need for Speed: Most Wanted
- Metal Gear Solid 2 HD
- Metal Gear Solid 3 HD
- Virtua Tennis 4
- PlayStation All-Stars
- Sly Cooper: Thieves in Time
En segundo lugar, se debería explotar más el envidiable catálogo de Vita, algo que requerirá un montón de parches y convencer a las third parties para que hagan compatibles sus juegos. Sabemos que Sony está hablando con los desarrolladores sobre la compatibilidad con Vita TV, así que creemos que la micro-consola tendrá más apoyo en futuros juegos, pero es una pena si no se puede ampliar el catálogo ahora. Un precio más atractivo en títulos de PSP y PS1 (ambos funcionan perfectamente con Vita TV) también es algo que se agradecería mucho.
Y luego está la función PS4 Remote Play. En teoría esto sería uno de los puntos clave de Vita TV, ya que con una PS4 podríamos jugar vía la micro-consola desde cualquier otro punto de la casa. Es algo que ya está integrado en el firmware de Vita, pero que aún no está disponible en Vita TV, presumiblemente porque PS4 aún no está a la venta en Japón. Sin embargo, nuestras pruebas con una Vita estándar sugieren que el sistema todavía no está a la altura, y se introduce demasiada latencia adicional, lo cual afecta a la experiencia.
"Con títulos de calidad como Killzone: Mercenary en camino, Vita TV podría convertirse en la reina de las micro-consolas, pero también necesita más apps y unos precios más ajustados para los juegos."
En teoría la Vita TV puede reducir el lag con su conexión ethernet, haciendo que los adaptadores de red Powerline sean viables para el Remote Play casero, pero nuestras pruebas sugieren que el problema de lag se centra en la codificación en la propia consola, algo que no sabemos hasta qué punto se puede mejorar. Además, la calidad del vídeo no es que sea precisamente perfecta, y aunque la pequeña pantalla de la portátil mitiga este defecto, no creemos que escalar esta calidad de imagen le haga ningún favor al sistema. Para acabarlo de rematar está la limitación de streaming a 30FPS.
También hay un problema de precio, tanto con los juegos como con el propio hardware. Al pasar al salón, los juegos existentes parecen demasiado caros: Vita TV compartirá espacio con consolas como Xbox 360 o Playstation 3, haciendo que esos costosos títulos multiplataforma parezcan aún más caros siendo versiones inferiores. Esperemos que Sony y las third parties se den cuenta de esto y empiecen a cambiar sus precios en Vita para acercarse al mercado premium de móviles. La verdad es que hasta cierto punto esto ya está ocurriendo con los títulos en formato físico, pudiendo comprar juegos como Virtua Tennis 4 en Amazon por apenas seis euros.
Pero es el precio de la propia Vita TV la que jugará un papel vital a la hora de determinar el éxito del sistema. A no ser que venga acompañada por un DualShock 3, una tarjeta de memoria con una capacidad decente y unos cuantos buenos juegos, 120€ parece excesivo, acercándose peligrosamente al coste del modelo Xbox 360 de entrada, capaz de mucho más. La Vita TV está bien hecha, pero es claramente muchísimo más barata de fabricar que la consola de Microsoft. La micro-consola de Sony, entonces, necesita un precio muy atractivo para ganar algo de tracción. ¿Qué tal suena, por ejemplo, unos 69€ por el modelo base?
Traducción por Josep Maria Sempere.