Análisis técnico de Horizon Zero Dawn Remastered
Puede que no lo hubiésemos pedido, pero el trabajo de Nixxes ha resultado ser excelente.
Horizon Forbidden West sigue siendo a día de hoy uno de los juegos visualmente más impresionantes de PlayStation 5. Su exuberante mundo, rebosante de detalle, es espectacular y supone un significativo salto adelante respecto a su predecesor en PlayStation 4, Horizon Zero Dawn. Pero pese al paso de los años, Zero Dawn sigue siendo un juego que se ve muy bien, y que ya funciona a 60FPS en PlayStation 5. Es por ello que la idea de hacer un remake de Horizon Zero Dawn no parecía demasiado atractiva cuando se anunció el proyecto, pero resulta que al final estamos ante una robusta remasterización desarrollada principalmente por Nixxes, la cual mejora sustancialmente los gráficos al tiempo que añade todas las opciones disponibles en el segundo juego. ¿Es esto suficiente? ¿Vale la pena pagar por ello diez euros si tenías el juego original?
Cuando cargas por primera vez esta nueva versión de Horizon, lo primero que verás es la opción de importar tu partida guardada de PlayStation 4. Al fin y al cabo esto no es un remake completo, así que puedes recuperar tus aventura original. En mi caso decidí usar la opción de Nueva Partida + para empezar con todo el equipamiento. Pero hay más opciones disponibles, en esta ocasión, porque todas las opciones de jugabilidad, HUD y accesibilidad de Horizon Forbidden West se han implementado aquí; el menú de opciones es mucho más robusto que el original, por lo tanto, permitiendo ajustar mucho mejor la experiencia a tus gustos.
Esto también incluye las opciones de rendimiento, porque al igual que en Forbidden West los jugadores tienen acceso a modos a 30FPS, 40FPS y 60FPS, cada uno de ellos con distintas combinaciones entre rendimiento y calidad de imagen. El juego parece usar el mismo escalado dinámico de resolución de Forbidden West, con el modo calidad buscando 4K nativo mientras los de rendimiento caen un poco por debajo de 1800p de media. Afortunadamente el anti-aliasing es el mismo de la actual versión de Forbidden West, con lo cual es mucho más limpio que el que tenía la versión de lanzamiento de aquel juego.
Más allá de algunas diferencias en la calidad de imagen los tres modos son básicamente lo mismo. A nivel personal creo que la calidad del modo rendimiento en más que suficiente, así que recomiendo este modo antes que los demás. Nixxes nos ha confirmado que Horizon Remastered está preparado para PlayStation 5 Pro, así que la compatibilidad para ella se activará al jugar en la nueva consola. También vale la pena comentar que, por lo general, el rendimiento es perfecto; todos los modos cumplen con su objetivo, junto con un modo con frame-rate desbloqueado para pantallas VRR. En este modo no se va mucho más allá de los 60FPS, pero se agradece tener la opción y obviamente puede haber beneficios en el futuro con la retrocompatibilidad en hardware PlayStation más avanzado.
Pero realmente lo importante son las mejoras visuales y las nuevas características. Para empezar, se han implementado todos los materiales de nueva generación de Forbidden West, pero a menudo adaptándolos para ajustarse mejor a este juego. Por ejemplo, Nixxes ha reemplazado el sistema de terreno, la vegetación y muchas cosas más, algo que resulta evidente simplemente mirando ambas versiones lado a lado. Sin embargo, si te paras a mirar con detenimiento los recursos individuales aprecias una mejora en la calidad todavía mayor. Se ha aumentado, sin ir más lejos, el número de plantas individuales y su propia calidad. Todo lo que te rodea es más detallado, a la altura de lo visto en Forbidden West. Es interesante ver como el equipo incluso ha sido cuidadoso a la hora de usar los tipos de vegetación apropiados para cada bioma, con un aspecto general mucho mejor.
En construcciones humanas también parece que las cosas han mejorado. El trabajo en piedra en la ciudad de Meridian, por ejemplo, es muchísimo mejor en esta versión. En cualquier caso, es justo decir que cuando ves ambas versiones lado a lado la antigua se sigue viendo muy bien. Estamos ante una actualización centrada en mejorar los pequeños detalles, algo que no todo el mundo notará en igual medida.
Dicho esto, el trabajo con los efectos también ha recibido mejoras, y el renderizado del agua es un gran ejemplo de ello. Este era un aspecto que no me convenció en el Zero Dawn original, donde el agua simplemente no se veía demasiado bien, usando un mapa cúbico por aproximación de baja resolución junto a un pobre SSR. Forbidden West mejoró esto de forma radical, y Zero Dawn Remastered se queda en un punto intermedio; el agua nunca llega a verse tan bien como en la secuela, pero la mejora en SSR y el sistema de reflejos suponen una gran diferencia. Los reflejos pueden parecer un poco pixelados si se miran muy de cerca, pero están a años luz de los del original a la hora de reflejar los escenarios. Además, las cáusticas y la representación de la luz por encima y por debajo de la superficie generan una imagen mucho más satisfactoria.
También hay mejoras en otros fenómenos naturales relacionados con la climatología. La deformación de la nieve que se introdujo por primera vez en Frozen Wilds ahora se aplica a todo el juego, tanto en nieve como en arena. Además, el traje de Aloy queda cubierto por nieve cuando te mueves por ella, añadiendo más realismo. Elementos como la nieve o la lluvia también resultan más fluidos, produciendo una mejor atmósfera.
Los efectos volumétricos también son mucho mejores, y al igual que en la secuela añaden un montón de profundidad a las escenas en las que se usan. Resulta especialmente impresionante el nuevo sistema de nubes, Nubis, el cual se desarrolló para el segundo juego pero se ha implementado en la remasterización de Zero Dawn. Las nubes ya eran, de hecho, un aspecto destacado en el original, pero el nuevo sistema para renderizarlas en el cielo ofrece formaciones más nítidas y complejas. En términos de detalle y de efectos ambientales el equipo ha conseguido que el juego esté ahora a la altura de su secuela.
La iluminación es otro aspecto que mejora de forma sustancial. Al igual que el original, Forbidden West seguía utilizando datos de iluminación precalculados en vez de iluminación global en tiempo real, pero la calidad de cada cálculo individual se aumenta para ofrecer más detalle, especialmente en las partes más oscuras y sutiles de la imagen. Básicamente ahora hay doce horas del día en los datos, con muchas más capas verticales. Como resultado de ello, en esta ocasión los detalles más pequeños se capturan correctamente en el sistema de iluminación, permitiendo un sombreado ambiental con más matices y reduciendo los defectos que se apreciaban en el juego original.
La cuestión es que, según me explicó la propia Nixxes, estas mejoras en la iluminación no se deben únicamente a la mejora de la tecnología, porque todo el juego se ha vuelto a iluminar a mano. Así pues, aunque la tecnología ha mejorado su precisión, muchas de las mejoras simplemente se deben a que los artistas han hecho su magia, y la combinación de ambos aspectos ha resultado fantástica produciendo grandes resultados. Honestamente, los cambios son lo suficientemente significativos como para que pensar que la palabra "remasterización" se queda corta; hay discusiones sobre lo que realmente significa remasterizar un videojuego, pero en la mayoría de casos las mejoras son pequeñas y se centran en la calidad de imagen y el rendimiento. Aunque no es un cambio tan dramático, en esta ocasión me ha recordado un poco al trabajo de Bluepoint con Shadow of the Colossus y Demon's Souls.
Ahora hablemos de los personajes. Todos los modelados se han actualizado en esta versión del juego, pero no de la forma que te esperas: todas las mallas de polígonos son las mismas, pero eso no significa que no haya mejoras, porque los materiales utilizados en todos los personajes se han retocado. La piel es más realista, la ropa parece más natural y todo está iluminado de forma más convincente. Aloy es, como era de esperar, el personaje con más mejoras, con detalles como pelusa en la piel o un pelo de mayor calidad. Y, lo más importantes, Nixxes ha mejorado uno de los aspectos más flojos del juego: las conversaciones. En el original, fuera de las cinemáticas principales, las conversaciones eran demasiado rígidas y un poco extrañas. Esto mejoró mucho en la secuela, donde tenían un aspecto fantástico.
Para esta versión remasterizada los desarrolladores capturaron varias horas de datos de motion capture con el objetivo de mejorar las conversaciones. Tras ello crearon un complejo sistema que integra las nuevas animaciones en el juego, ofreciendo un movimiento de los personajes y unas animaciones faciales que resultan mucho más naturales. Y aunque quizás no esté del todo a la altura de Forbidden West, el resultado es mucho más realista. También se seleccionaron algunos ángulos de cámara distintos para estas escenas, haciendo que se sientan más frescas. Todo esto ayuda a la hora de presentar la historia, y el sistema de iluminación de cinco puntos de Forbidden West vuelve en esta remasterización; soy consciente de que a todo el mundo no le gusta este sistema, pero creo que se ve bien, en general, y ayuda a que los personajes destaquen en sus escenas. El juego original, en comparación, usaba tan sólo un par de luces, con lo cual esas escenas eran menos convincentes.
Pero además de los gráficos se han mejorado otros elementos. El sonido es uno de ellos; aunque el núcleo es el mismo, la mezcla de audio se ha retocado para funcionar mejor con audio surround y 3D. Esta nueva mezcla es más viva y aprovecha mejor los agudos y bajos, y aunque el original ya sonaba estupendamente bien es indudable que aquí suena mejor. Como era de esperar, además, también se ha incluido compatibilidad completa con el mando DualSense. Los efectos hápticos son excelentes, y creo que aportan matices interesantes al juego; es una mejora sutil, pero desde luego agradecida.
Al final, tras examinar el proyecto el resultado me ha impresionado bastante. Como decía al principio, era escéptico y no estaba seguro de si quería ver a un estudio dedicar años de trabajo en retocar un juego que ya se veía estupendamente bien en su forma original. Sin embargo, esta ha sido una buena oportunidad para que Nixxes produzca algo un poco distinto a sus habituales conversiones para PC, y la idea de que el equipo haya podido desarrollar esta remasterización al mismo tiempo que lanzaba varios ports para PC al mercado sugiere que eran la elección perfecta para este proyecto.
Si ya tenías el juego original, creo que el precio de diez euros es más que razonable por las mejoras que añade esta remasterización. Se ha dedicado mucho tiempo y trabajo como para que fuese gratuita, creo. Y dada la casi perfecta ejecución a nivel técnico de este proyecto, mi escepticismo era inmerecido: Nixxes ha hecho, sin duda, un gran trabajo actualizando el juego original de Guerrilla Games.
Traducción por Josep Maria Sempere.