¿Qué puede aportar SmartGlass a los videojuegos?
Digital Foundry estudia lo que puede y lo que no puede hacer el sistema de Microsoft.
Si hubo un mensaje con el que los fabricantes de consolas querían que te quedases en el E3 de este año ese es, sin duda, que dos pantallas son mejor que una. Wii U hace girar toda la consola alrededor de ese concepto, y Sony cada vez integra más su portátil Vita con PlayStation 3. La gran sorpresa del evento fue el SmartGlass de Microsoft, un intento de integrar los smartphones y tablets iOS y Android en el ecosistema de Xbox 360. Pero, ¿qué puede hacer exactamente, cómo funciona y, lo más importante, será útil para los videojuegos?
Las demos que muestran a SmartGlass en acción - un par de las cuales puedes ver en este mismo artículo - tienen una pinta impresionante, lo cual llevó a muchos a pensar que esta mejora para Xbox es una revolución. Los dispositivos táctiles se pueden usar como visores de medios multipropósito, enviando contenido entre la pantalla y la tableta, se puede usar como un control remoto o como una forma más amigable de acceder a música, series de televisión, películas o incluso a la versión para 360 de Internet Explorer. SmartGlass funciona como una plataforma de streaming de películas, o también como visor de contenido adicional - siendo el ejemplo más famoso la demo del E3 de Juego de Tronos, donde la tableta mostraba un mapa de Westeros con un montón de información extra.
Pero, y esto es lo más importante para nosotros, también sirve para jugar. Vimos un teaser de contenido de Halo 4, entre otros, pero el enfoque estaba hecho como pantalla adicional: un concepto de Madden NFL mostraba un libro de jugadas, donde podías crear nuevas usando controles en la pantalla táctil.
Siempre existe el peligro de que el soporte para estos periféricos sea ignorados por los desarrolladores: los recursos son limitados, así que ¿para qué crear contenido que sólo usará una minoría? Sin embargo, en este aspecto la compatibilidad de Microsoft con tecnologías de la competencia como iOS o Android puede verse como una jugada maestra. La empresa acepta la ubicuidad de estos dispositivos y les da apoyo, en vez de hacer que esta característica sea exclusiva para aparatos con Windows Phone o Windows 8. Cuantos más dispositivos compatibles con SmartGlass haya, más probable es que haya compatibilidad en los juegos.
Hay quien sugiere que esto es una respuesta efectiva a la tablet de Wii U, pero en realidad cada una de las propuestas (la de Nintendo, la de Sony y la de Microsoft) tiene puntos a favor y en contra. Cómo se puede comparar SmartGlass a sus alternativas era un misterio hasta hace poco, cuando los desarrolladores finalmente han tenido acceso a las herramientas para crear contenido para la nueva plataforma. Tras unas semanas, finalmente estamos viendo información acerca de su configuración técnica y de su soporte para múltiples plataformas portátiles... y todo parece indicar que SmartGlass está más orientado hacia medios que hacia el ocio interactivo.
"SmartGlass se especializa en proporcionar contenido adicional y no es capaz de ofrecer jugabilidad en una segunda pantalla como sí pueden hacer Wii U o el Cross-Play de PS3/Vita."
Parte del reto está en la ausencia de una interfaz inalámbrica directa con Xbox 360, la cual usa su propio transceptor 2.4GHz para conectar los mandos. Todo el tráfico entre la consola y el cliente SmartGlass se haría por IP, seguramente a través de tu router. Compara y contrasta eso con la excelente demo de Sony de LittleBigPlanet 2 en Vita y PS3, donde se usaba el chip Bluetooth para reducir la latencia entre ambas máquinas, haciendo que sea mucho más apropiado para juegos con acción. Transmitir la entrada por IP provoca una latencia muy superior, pero debería ser suficiente para algunas de las cosas que vemos en el vídeo Vision de Microsoft - por ejemplo, ver páginas web en la futura versión para consola de Internet Explorer.
Quizás más importante es que uno de los grandes puntos fuertes del sistema sea también una de sus debilidades. SmartGlass soporta una gran variedad de dispositivos con diferentes sistemas operativos, y el desarrollo de la plataforma debe estar preparado para el hardware del futuro, como la propia tableta Surface de Microsoft, por ejemplo. El reto para Microsoft era encontrar un entorno de programación que se adapte a todos los sistemas operativos, y que no sea demasiado complejo para los desarrolladores.
Según algunos de ellos, la elección de Microsoft es HTML5 - en el dispositivo se instala una app SmartGlass "receptora", la cual permite sincronizar fácilmente con la Xbox. Desde aquí, el smartphone o la tableta corre una aplicación HTML5 independiente, la cual no sólo se comunica con la consola sino también con internet, en el caso de que el desarrollador quiera que así sea. Esto abre posibilidades interesantes, como por ejemplo ver vídeo en streaming mientras juegas o la tablas de clasificaciones en todo el mundo.
"En términos de la conexión entre tu dispositivo móvil y tu Xbox 360, aparentemente se pueden enviar datos de entrada a la consola junto con datos del giroscopio, el acelerómetro o el GPS."
Los desarrolladores tiene un estándar ya establecido con el que trabajar, el código funciona sin problemas en diferentes sistemas operativos y, tal y como vimos en la conferencia del E3, se pueden crear algunas interfaces muy chulas. Pero HTML5 todavía es un estándar emergente incluso en los PCs y el rendimiento de los juegos es pobre, lo cual disminuye las expectativas de SmartGlass desde una perspectiva jugable, especialmente cuando las especificaciones varían tanto entre los dispositivos. En términos de interactividad entre tu dispositivo móvil y tu Xbox 360, aparentemente se pueden enviar datos de entrada a la consola junto con datos del giroscopio, el acelerómetro y el GPS. Lo que nos preocupa es el nivel de acceso que tiene la app SmartGlass a tus información personal almacenada en el smartphone o tableta, algo que Microsoft debería clarificar.
Más allá de estas controvertidas situaciones, el vídeo Vision de Microsoft enseña algunas posibilidades interesantes sobre la extensión de portabilidad en la consola. La aplicación puede funcionar fuera de casa, lo cual sugiere que Microsoft ha implementado un sistema con enlace IP que funciona a través de internet, no sólo a través de tu router. El acceso al dashboard parece asegurado a tenor de lo visto en los materiales de promoción de Windows 8, pero lo que no esperamos ver es algo parecido al Remote Play de PlayStation 3, o cualquier otro sistema de streaming de juegos, al menos no en la actual máquina de Microsoft.
Hasta donde sabemos, el departamento de i+d de la compañía de Redmond nunca ha desarrollado herramientas de codificación de vídeo en tiempo real para transmitir los juegos, pero es casi seguro que eso forme parte del Proyecto Durango de nueva generación - la reciente patente de Microsoft tiene un codificador por hardware en su diseño, algo que no resulta extraño si piensas que todos los dispositivos iOS desde el iPad y el iPhone 4 tienen uno. La compatibilidad con la nube también se dejaba entrever en la filtración de Xbox 720, así que si todo esto llega a la versión final de la nueva consola es casi seguro que veremos cómo evoluciona la funcionalidad SmartGlass en el futuro. De forma parecida, si Durango incorpora Bluetooth las perspectivas para el control local a través de smartphones y tabletas también aumenta considerablemente.
"SmartGlass se está promocionando con Windows 8 en mente, pero el éxito del sistema dependerá en buena parte del soporte en dispositivos iOS y Android."
Pero de momento SmartGlass tiene claras limitaciones en términos de lo que puede hacer con juegos, así que no es la gran innovación que muchos esperan y está diseñado claramente para proporcional contenido adicional. Dicho esto, si se implementa de forma inteligente - como en la demo de Madden - hay un claro potencial para integrar la segunda pantalla dentro del juego. Además, las funcionalidades que suelen acabar enterradas en el menú de pausa se podrían liberar, moviéndolas a la segunda pantalla donde se beneficiarían de la intuitiva interfaz táctil; RPGs como Skyrim podrían sacarle mucho provecho, por ejemplo. Como mínimo, integrar los elementos de la actual aplicación para móviles de Xbox Live puede ser útil, porque una pantalla independiente para ver los mensajes de tus amigos y comunicarte con ellos con un teclado virtual táctil es un uso obvio, que además se podría personalizar con funcionalidades específicas de cada juego.
Sin embargo, en términos de comparativa con Wii U y el CrossPlay PS3/Vita es difícil ver a SmartGlass como una alternativa con el mismo potencial. La consola de Nintendo construye toda su propuesta alrededor de la pantalla táctil, y se ve beneficiada por una baja latencia, transmisión de vídeo de mucha calidad y la posibilidad de "separarte" de la tele del salón. Aunque no tendrá las aplicaciones de medios de SmartGlass, hablamos de posibilidades jugables y experiencias que el sistema de Microsoft simplemente no puede igualar. Algo parecido ocurre con el CrossPlay de Vita, y se nos antoja imposible que hagan algo similar al multijugador de WipEout HD/2048. Además, los competidores de Microsoft tienen abierto el potencial del juego asíncrono, algo que sería muy limitado en SmartGlass debido al uso de HTML5 y a la potencia de los dispositivos en los que correría la aplicación.
En realidad el vídeo Vision lo dice todo: Microsoft está intentando reposicionar la Xbox 360 como algo más que una consola; quiere que domine tu salón, proporcionando servicios de televisión, música y películas aparte del último Halo o Gears of War. Teniendo en cuenta que Kinect ha demostrado ser inadecuado como interfaz amigable para los menús, ¿por qué no aprovechar el éxito de iOS y Android para proporcionar el control remoto definitivo? Cualquier cosa que aporte a nivel jugable, parece, será sólo la guinda a ese pastel.