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Convirtiendo Wii U en una consola semi-portátil

Un peculiar experimento de Digital Foundry.

En Digital Foundry hay tres cosas que nos encantan del hardware de Wii U: su minúsculo tamaño, el mando GamePad y su reducido consumo energético. La última consola de Nintendo es un paradigma de eficiencia, produciendo gráficos equiparables a los de la actual generación, pero consumiendo menos de la mitad que una Xbox 360 o una PlayStation 3. Es tan pequeña que puedes llevarla sin problemas en una bolsa de viaje, y su GamePad con batería y pantalla implica que podrías jugar a ella sin necesidad de enchufarla a un televisor. Siendo así hemos querido hacer un experimento convirtiendo una Wii U en una especie de consola portátil.

Hay, por supuesto, opciones específicas mucho más cómodas para el usuario, como la 3DS de la propia Nintendo, la PlayStation Vita de Sony o las tabletas iOS/Android, por ejemplo. Pero lo cierto es que incluso la tecnología móvil más avanzada está un año por detrás de la calidad gráfica de Xbox 360, Playstation 3 o Wii U, y aún así pasará un tiempo hasta que los desarrolladores la utilicen a fondo. Y llegado a ese punto, además, no jugarás a juegos de Nintendo en ella, si tampoco tendrás títulos tan avanzados como Need for Speed: Most Wanted o Assassin's Creed III, un par de ejemplo de títulos que funcionan muy bien en la nueva consola de Nintendo. Para igualar o superar la calidad de los juegos de Wii U deberías comprar un ordenador portátil, el cual tampoco es mucho más portátil y costaría de 600€ para arriba.

La idea de jugar a Wii U fuera de casa no es algo nuevo, desde luego. Ya desde el lanzamiento de la consola los jugadores se dieron cuenta de su enorme potencial móvil, siempre y cuando tuvieses un conector de corriente cerca. ¿Jugar a Wii U en el tren o en el asiento de primera clase de un avión? Sin problemas. Pero ahora podemos añadir el coche a esa lista gracias al lanzamiento del nuevo adaptador MaxPlay, un sustituto de la fuente de alimentación de Wii U que se enchufa directamente al encendedor.

El aparato no es que resulte muy espectacular a nivel de diseño y tiene un aspecto barato, especialmente por la marca, pero está muy claro que la funcionalidad está muy estudiada. La salida de doce voltios de la batería del coche se transforma en la entrada de quince voltios y cinco amperios que requiere la Wii U, y también se incluye un puerto USB de cinco voltios para cargar el GamePad, eliminando la necesidad de llevar un segundo adaptador en la bolsa. El MaxPlay funciona exactamente como esperarías que lo hiciese, proporcionando a la Wii U la corriente necesaria para jugar sin problemas durante esos largos viajes en coche.

Es muy probable que tengas preguntas y unas cuantas dudas sobre la viabilidad de este dispositivo. Nosotros también las tuvimos, para qué engañarnos. Para empezar nada puede garantizar el nivel de energía que extraes de una batería de coche, puesto que el voltaje puede variar significativamente - mucho más que con la corriente de casa. Puedes estar tranquilo en este aspecto: el MaxPlay tiene un regulador de voltaje que asegura que la salida es de 15v limpios independientemente de la variación en la entrada. Lo hemos comparado con el adaptador de corriente estándar de Wii U y hemos obtenido lo mismo, 15v exactos.

Puede que también pienses que puede haber problemas añadiendo una carga de 33W a la batería del coche usando una interfaz que habitualmente se utiliza con cargadores de teléfono móvil o navegadores por satélite. Esto no debería ser un problema - asumiendo que tu coche esté en movimiento el motor mantendrá la carga al máximo hasta un punto que acomoda perfectamente la energía que consume la consola. No es una buena idea jugar partidas largas con el motor apagador, pero incluso si así lo hicieses podrías jugar durante varias horas sin agotar la carga de una batería estándar de coche.

También debes tener en cuenta que, obviamente, la propia Wii U no está diseñada para un entorno móvil, porque sin ir más lejos los baches en la carretera podrían dañar el dispositivo y rallar el disco. Esto es un problema potencial, pero si juegas en un coche con suspensión dura como el Lotus Elise y tienes la consola sobre un asiento blando en vez del duro suelo no pasa nada. Realmente no hemos tenido problemas durante nuestras pruebas, pero aún así hay que reconocer que evidentemente Nintendo no dará el visto bueno a este tipo de uso.

"Wii U consume menos que la mayoría de portátiles para jugar. El adaptador MaxPlay es interesante, pero lo sería aún más una batería que hiciese que el sistema fuese totalmente portátil."

Aquí enchufamos directamente el MaxPlay a la batería auxiliar de un Toyota Prius, una batería de coche más pequeña que ofrece entre ocho y nueve horas de autonomía. Lo importante es que una batería de portátil, mucho más pequeña, podría ofrecer entre dos horas y media y tres horas de autonomía para jugar, lo cual no está nada mal.

¿Pero puede Wii U cruzar la frontera portátil definitiva? ¿Puede esta máquina funcionar totalmente con solo una batería? Por lo que hemos visto en nuestras pruebas, sí. De hecho hicimos nuestra propia prueba de concepto usando el MaxPlay con una batería auxiliar de un Toyota Prius. No es una solución especialmente elegante, ligera o eficiente a nivel de espacio (la batería del Prius es una versión reducida de una batería de coche estándar, porque buena parte de la energía que necesita el coche proviene de las células híbridas principales), pero no tendrás una autonomía pobre - nuestro cálculo es que la consola aguantaría mínimo ocho horas con esta configuración. Reduce la batería, utiliza algo como un polímero de litio y podríamos tener entre manos un ganador. La batería del Alienware M18x está certificada para 96 watt a 14,8 voltios, unas especificaciones que daría cerca de tres horas de juego con la Wii U. El concepto de las baterías universales para portátil no es nuevo, así que es totalmente posible.

Al final todo se reduce a los 33W que consume la consola. Es una cifra significativamente menor que la de muchos ordenadores portátiles para jugar, aunque también debes tener en cuenta que Wii U no debe alimentar a una pantalla, una parte muy importante del consumo en un dispositivo portátil. La pregunta entonces no es si realmente puedes hacer funcionar una Wii U con una batería, sino el coste que tendría fabricar un dispositivo que haga lo mismo y cuya autonomía sea superior a las dos horas - algo que a menudo ya supone un reto enorme para portátiles que con dificultad superan la hora de juego intenso.

En cualquier caso nos lo hemos pasado muy bien sacando a Wii U de su zona de confort. No estamos diciendo que sea una alternativa a 3DS, Vita, los smartphones o las tabletas, ni tampoco sugerimos que sea un sustituto. Sin embargo, la frase "gráficos con calidad de consola" se utiliza demasiado entre los fabricantes de chipsets móviles y al final lo único que se consigue demostrar es la diferencia que hay entre los juegos de la actual generación y los de smartphone. Cuando un portátil decente para jugar cuesta como mínimo 600€ (como el Acer Aspire Ultra M3 con Kepler) la idea de gastar poco más de veinte euros en el MaxPlay para usar tu actual consola empieza a parecer una inversión astante buena, y al menos para el objetivo de mantener a los críos entretenidos durante un viaje largo es un producto fantástico.

Traducción por Josep Maria Sempere.

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