DJ Hero
El arte del scratch.
DJ Hero vuelve a jugar la carta de hacernos creer que con nuestras patosas manos estamos creando música de alto voltaje capaz de hacer vibrar al público. Ese concepto particular de ilusión sigue tan intacto como en los anteriores juegos musicales. La principal diferencia es que ahora nuestro rol ya no es el de ser un virtuoso con la guitarra o un portento con las baquetas, en esta ocasión debemos demostrar que todas esas noches que hemos pasado recostados junto al garito de DJ de la discoteca han servido realmente para algo. Demostrar que somos capaces de emular a ese maestro del scratch que pone ritmo a la noche; convertirnos, en definitiva, en ese demiurgo que consigue que hasta los esqueletos más oxidados recobren la movilidad de sus extremidades.
Lo primero que llama la atención es que estamos ante el juego musical más innovador desde que el primer Guitar Hero asomara la cabeza allá por 2005 y pusiera de moda este género. Tampoco podemos decir que suponga un cambio radical en cuanto a concepto, pero desde el momento en que cambiamos la guitarra de plástico por una mesa de mezclas sí que advertimos que estamos ante algo realmente nuevo (aunque el plástico siga estando presente, claro). Además, DJ Hero llega en el momento más adecuado, justo cuando muchos de los aficionados a este tipo de juegos nos estábamos planteando que quizás había cierto estancamiento en este tipo de propuestas. DJ Hero desembarca con algo realmente nuevo pero al mismo tiempo lleva consigo todo el bagaje y la experiencia adquirida por la saga Guitar Hero.
Ahora bien, si en algo no ha cambiado nada respecto a GH es esa gran verdad que sustenta su concepto de juego: no tocas ni creas, simplemente sigues el ritmo y haces que suene bien. Y es que aunque a veces nos referimos a estos títulos como juegos musicales, de lo que realmente estamos hablando es de juegos rítmicos; así que nadie se lleve a engaño cuando vea a alguien jugando emocionado a DJ Hero y piense que está mezclando de forma prodigiosa, porque en realidad en este juego ni mezclarás ni aprenderás a hacerlo. Las más de 80 mezclas que forman su repertorio ya vienen pre-definidas y no vamos a poder alterar nada de ellas más allá de que las ejecutemos de forma correcta. El secreto de su persuasión se basa al ciento por ciento en la diversión que nos proporciona el que las mezclas suenen tremendas y como efectivamente consigue este objetivo hace que pasemos por alto ese pecado.
La mesa de mezclas que viene con el juego es el elemento clave que da significado y justifica la existencia de DJ Hero. Lo primero que uno advierte es que a diferencia de lo que pueda aparentar en las fotos esta turntable es más robusta de lo que parece y su acabado y diseño consiguen que sea un accesorio verosímil, algo que hace que nuestra actitud ante el juego gane muchos enteros. En la parte derecha encontramos el plato que emula un disco LP y en cuya superficie encontramos tres botones de colores. A la izquierda tenemos el resto de elementos que conformarían un mesa de mezclas a pequeña escala, es decir una palanca tipo crossfader para cambiar de pista (y que vendría a sustituir la ausencia de un segundo plato) y un botón para efectos y distorsiones. Encontramos también un botón llamado “Euforia” que es cosecha propia de los desarrolladores del juego y que nos servirá para hacer enloquecer a nuestros fans.
La forma de jugar es muy parecida a GH. De la parte superior de la pantalla van cayendo los clásicos botones de colores que vendrían a representar los cambios de ritmo de la canción, y lo hacen sobre tres líneas que representarían las dos pistas musicales y otra destinada al disco de efectos. Nosotros debemos pulsar estos botones cuando pasan por la franja de la parte inferior para hacer que la mezcla suene bien. Hasta aquí todo igual, ahora bien, en adelante ya todo es nuevo. Las clásica notas largas de GH ya no están presentes, en su lugar encontramos secciones en las que tenemos que hacer scratch. Para hacerlo mantenemos pulsados los botones que nos indica el juego y a continuación debemos mover el vinilo virtual de arriba a abajo como haría un auténtico DJ. Sin ningún tipo de duda este es el detalle más resultón de todo el juego y es que el efecto que se consigue da bastante el pego.
Sobre la pantalla también nos indican el momento en que debemos cambiar de pista de audio usando la palanca crossfader y de esta manera alternar entre las dos canciones que conforman cada mezcla. Es aquí donde radica el núcleo de la jugabilidad de DJ Hero y lo que hace que la dificultad del juego suponga a veces un auténtico reto en los niveles más elevados. Tampoco hay que olvidar el botón de efectos (que podemos cambiar sobre la marcha y que vienen clasificados en packs temáticos) ni tampoco las distorsiones de sonido grave-agudo que nos permiten darle un toque personal y hasta cierto punto creativo a las partidas.
A todo esto habría que sumar los diferentes tipos de scratch que podemos hacer y en los que debemos mover el vinilo en la dirección que nos indican, el uso del botón Euforia para ganar más puntos a modo de Energia Estrella y hasta la posibilidad de usar la guitarra de GH en algunas canciones específicas que lo permiten para una especie de duelos de DJ vs Guitarrista.