E3: Mafia II
Érase una vez en América.
- ¿De qué va?: Juego de acción en tercera persona ambientado entre 1945 y 1955. Es la segunda parte de Mafia, que salió hace 7 años..
- Lo que nos gusta: Buenos gráficos, historia narrada de forma cinematográfica.
- A mejorar: Esperemos que se mantenga la tensión narrativa durante toda la aventura.
- Nuestro veredicto: *****
Quién no ha soñado o sueña en ser un capo mafioso. No, en serio. Es una de las profesiones más atractivas del mundo. Tienes dinero, poder, carisma, la gente te respeta. Vives en villas preciosas bebiendo chianti y comiendo cannolis. Las películas los glorifican. Pero luego uno piensa en los peligros que supone el pasar de matón a Don y se amedrenta. Normal -excepto en un videojuego. Mafia II te da esa posibilidad de una forma magistral.
Y es que la presentación de casi 30 minutos de Mafia II a la que asistimos en el E3 fue una de las que más nos gustó. Tanto que lo consideramos uno de los juegos de la feria.
Un par de responsables lo iban probando mientras nos contaban qué pasaba en todo momento. Lástima que fuese el último día y se les notase cansados; nunca vi una presentación hecha con menos pasión.
Anécdotas a un lado, el juego pinta fenomenal. Estamos en 1940 —el juego transcurre entre 1945 y 1955, una década entera— y llevamos a Vito Scaletta, un mafioso carismático como pocos, de cara angulosa y pelo con brillantina. Abre una escena cinemática en la que estamos con otros dos compinches, planeando una emboscada a un gordinflón apodado “fat man” y que se está pasando de listo: no quiere darnos parte de sus beneficios. Y eso, como podéis imaginar, es inaceptable.
Estamos en el edificio de enfrente de su local. El montaje es de película, fantástico. Los gráficos también son espléndidos, al igual que las animaciones. Llega en coche, sacamos las metralletas… pero consigue esquivar nuestro plomo. Ahí comienza la misión. Por cierto, nos explicaron que el sistema de checkpoints será bastante inteligente y si nos matan no habrá que volver a hacerlo todo de nuevo, algo que se agradece.
Como sea, nuestro grupo consigue colarse en el almacén en el que se esconde nuestro objetivo. La mecánica parece similar a la de Grand Theft Auto IV, ya que podemos pegarnos a una pared y cubrirnos, apuntar con precisión, disparar a lo loco… lo clásico, vamos, y todo en tercera persona, aunque la cámara a veces se adapta a la situación.
Dentro del local tuvimos que sortear unas cuantas refriegas. Nos sorprendió inmediatamente la destructibilidad del escenario, que es muy superior a lo que nos habíamos imaginado. Absolutamente todo es destructible, desde al mobiliario hasta la cobertura. Si nos escondemos tras una columna y nos disparan veremos cómo se va destruyendo poco a poco y nos quedamos a la estacada. Y es que además nos dio la sensación de que estaba muy bien hecho; es algo que nos emocionó especialmente.