E3: The Legend of Zelda: Spirit Tracks

• ¿De qué va?: Continuamos las aventuras de Link cien años después de los hechos ocurridos en la primera entrega para Nintendo DS, y lo hacemos montados en un tren.
• Lo que nos gusta: Que el tren tiene un cañón.
• A mejorar: Queremos más rompecabezas que incluyan mecánicas nuevas y que cuando finalmente aparezca no tengamos que hablar de una simple expansión de Phantom Hourglass.
• Nuestro veredicto: ***

Durante esta pasada edición del E3 muchos deseábamos en lo más profundo de nuestro corazoncillo jugón que Nintendo nos sorprendiera con un nuevo Zelda de los grandes, y no, no nos vale un simple anuncio, porque ya es de suponer que en Nintendo siempre se está trabajando en nuevos títulos de esta saga. Si Nintendo se hubiera sacado de la manga un nuevo Zelda para Wii con unos gráficos del copón y compatibilidad con el Wii Motion Plus, ya podéis estar seguros de que todo el público del Teatro Nokia hubiese saltado de sus butacas enfervorecido y gritando de alegría, y a la salida del acto nadie hablaría tan mal de esa santa casa. Bien, como sabéis no hubo un gran anuncio, pero por lo menos sí que tuvimos la oportunidad de poner nuestras manos sobre el nuevo The Legend of Zelda: Spirit Tracks para Nintendo DS.

Este juego fue anunciado a finales del pasado mes de marzo durante la conferencia que el presidente de Nintendo, Satoru Iwata, dio en la Game Developers Conference de San Francisco. Nintendo ha tenido el acierto de traérselo a Los Angeles en una versión jugable bastante golosa que generó bastantes colas en el stand de Nintendo. Después de probarlo las sensaciones son positivas y ya podemos avanzaros que será uno de los grandes títulos para la portátil de cara a finales de año; pero si esperáis que os digamos que este nuevo Zelda colmará nuestras ansias de orejas puntiagudas, trajecitos verdes y trifuerzas varias ya podemos deciros que no. Por mucho espíritu de Zelda que tenga, aquí todavía estamos esperando un juego de los considerados “tochos”. Al fin y al cabo, este Spirit Tracks no deja de ser una secuela de Phantom Hourglass, muy bien hecha eso sí, pero también muy continuista y demasiado parecida.

La base de los Zeldas radica en las mecánicas que nos sirven para resolver sus rompecabezas y derrotar a sus enemigos más poderosos. En la demo de este E3 pudimos dar un primer vistazo a este aspecto a partir de tres niveles a escoger que eran: Mazmorra, Enemigo Final y Tren. Es en el primero de ellos donde podemos apreciar las mayores novedades. ¿Donde sino vamos a encontrar más retos que en las enfermizas mazmorras que hay dispersas por Hyrule? Así, la mayor novedad que encontramos es que en esta ocasión tendremos control sobre los Phantom, ya sabéis, esa especie de armaduras fantasmales a las que tuvimos que enfrentarnos en la anterior entrega para DS. Todavía no sabemos por qué podremos controlar a estos personajes, ya que no han trascendido detalles de la historia aparte de que tendrá lugar 100 años después de la primera aventura marítima. El caso, es que durante la mazmorra que pudimos recorrer el armatoste este nos acompañaba todo el rato como si fuera guardaespaldas –¡Ya era hora que el pobre Link tuviera algo de ayuda!–. Gracias a un icono en una de las esquinas de la pantalla táctil podíamos escoger entre controlar a Link o al Phantom, entonces, para mover por el escenario al susodicho solamente teníamos que trazar un recorrido sobre el mapeado, de la misma manera como marcábamos la trayectoria del boomerang en Hourglass.

El Phantom se dirige allí donde le indicamos, de esta manera, podemos utilizarlo para activar interruptores, para atravesar zonas que Link no puede pisar (como la lava), para luchar por nosotros con su enorme espadón, para subirnos subir sobre él y llegar a zonas inaccesibles, taparnos de elementos como el fuego, etc. Si decidimos separarnos de él no nos seguirá, algo que es de agradecer, puesto que tenerlo detrás todo el rato puede ser un auténtico coñazo.