Hablamos con David Reeves, jefazo de Sony
De PS3, PSP y lo que nos depara el futuro. Interesantísimo.
Sony publicó unos datos de los tres últimos meses de 2008. Decían que las ventas de sus tres consolas habían bajado respecto al año anterior, y tan sólo se incrementaban las ventas de software de PS3. Malas noticias para Sony, podrías pensar. Pero David Reeves no está de acuerdo.
Nos sentamos con el jefe de Sony Computer Entertainment Europe para preguntarle por qué está contento con estos datos y quién cree que ganará esta lucha de consolas. Además, le preguntamos cuándo podemos esperar una rebaja, qué hay planeado para la PSP y si han comenzado a trabajar en la PlayStation 4.
En PS3 el objetivo sigue siendo 10 millones de consolas vendidas. PS3 fue la prioridad número uno, y la Corporación llegará a ese objetivo. Estamos muy contentos en general.
La demanda de PSP no varió demasiado, pero le afectaron factores económicos. Sólo puedo hablar de Europa, pero hemos perdido volumen en Rusia. Un montón de tiendas han sido perjudicadas por oligarcas, y no tienen apoyo financiero. No han sido capaces de comprar el producto, aunque la demanda estaba ahí.
Además, el desempleo se ha disparado en España, y también en Italia. La demanda no estaba ahí. No sólo para nosotros, también para Nintendo o Microsoft.
Dijimos que serían 10 millones, y han sido 10 millones. Bajamos el precio el año pasado, y no lo hemos hecho en éste. Xbox 360 sí que lo ha hecho, y el precio de Nintendo ya es suficientemente barato.
El plan no era necesariamente vender mucho, era dirigirse a un target provechoso para conseguir tener beneficios en el tercer trimestre. Los resultados financieros muestran un break-even en el Q3 para Sony Computer Entertainment en todo el mundo, así que más que ir a por una parte del mercado y ventas, fuimos a sacar provecho, por lo menos hasta el punto en el que costes e ingresos se igualan.
Rotundamente no. Llevamos dos años y medio dentro de un ciclo de diez años. Para octubre, noviembre y diciembre estábamos esperando, especialmente con el precio. Teníamos que demostrar que podíamos sacar provecho con nuestro modelo de negocio, y esto es lo que hemos hecho.
En marzo de 2008 estábamos muy lejos de Microsoft. Lanzamos la PS3 seis meses más tarde [en Europa] que en EEUU, lanzamos 18 meses más tarde que la Xbox 360 y estábamos ganando a Microsoft en cuanto a base de consolas instaladas, así que mi predicción se hizo real.
No quiero hablar demasiado sobre la competencia, pero Xbox 360 no nos gana por un millón de unidades. Hemos vendido 500.000 PS3 en noviembre. Vendimos 1,1 millones en diciembre. Nuestra base instalada está muy cerca de los 8,5 millones de unidades en los territorios PAL. Nuestros números muestran que estamos absolutamente a la par.
Lo que pasó fue que les sobrepasamos, y bajaron el precio. Es casi como si hubiésemos ido diez rounds como Mohammed Ali y estuviésemos todavía de pie, porque no bajamos el precio. Nos hemos mantenido firmes.
Ahora, y en los siguientes rounds en los próximos siete años, vamos a estar muy fuertes. Los números de anteriores semanas muestran claramente que somos el número dos del mercado. Estoy tan confiado como lo estaba antes.
No comentaré nada sobre eso. No sé cuáles son sus planes, pero no seré tan arrogante de comentar nada sobre Nintendo o Xbox 360.
No lo creo. Probablemente fue mal citado. No creo que Kaz haya dicho esto.
Yo lo veo de forma distinta. En la industria del videojuego todos hemos sido ganadores en los últimos dos años. Ha venido más gente que nunca al mundo de los juegos. La industria no es a prueba de recesiones, pero lo está haciendo de maravilla.
Es cuestión de la situación económica, que hace que encuentres gente fuerte, que no juega con sus precios, que es muy eficiente. Esa gente en ese estudio en particular no tiene trabajo. Pero creo que en pocas semanas los veremos en otros estudios.
Por supuesto que habrá gente que quiebre. Pero la industria de los videojuegos es inherentemente saludable. No es cuestión de aplicar la ley del más fuerte, sobrevive la gente que es profesional y que no revolotea bajando sus precios y destruyendo el mercado.