Suda51 y Grasshopper Manufacture
El plan maestro del creador de No More Heroes.
Las cosas están cambiando en Grasshopper Manufacture. Hace dos años era un modesto estudio japonés que sólo hacía un juego a la vez, mientras planeaba una secuela de su juego de acción para Wii No More Heroes. Ahora estamos en 2011 y Eurogamer se sienta en un bar del centro de Tokyo con el excéntrico CEO Suda51, mientras nos enseña no dos, sino nueve - todos nuevas IPs - proyectos en diferentes estados.
Hay dos juegos de descarga digital - el shmup Sine Mora y el plataformas Black Knight Sword -, desarrollados con el estudio húngaro Digital Reality, el alocado Diabolical Pitch para Kinect; tres juegos para smartphones que publicará la distribuidora japonesa DeNA; el juego de acción y ritmo Rebuild of Evangelion: Sound Impact para PSP; la mezcla de cheerleaders y zombis Lollipop Chainsaw y la colaboración con Shinji Mikami Shadows of the Damned.
Pese a que ninguno de sus juegos recientes ha sido un éxito absoluto, Grasshopper claramente ha ampliado sus horizontes en los últimos dieciocho meses.
¿Qué más da? ¿Es la intención ser la próxima Capcom o Konami? ¿Se ha marcado Suda como objetivo animar a la decadente industria japonesa? ¿O está uno de los autores japoneses más en forma acercándose cada vez más a occidente?
Para obtener respuestas hablamos con suda - tan hiperactivo y excéntrico como dicta su reputación - unos días después de que termine el Tokyo Game Show.
A juzgar por su respuesta inicial, la expansión de Grasshopper no nace tanto de una salvaje ambición por retar el orden establecido en Japón, sino por la propia inseguridad. No sorprende que nos enseñe todo esto mientras bebemos vino, porque parece que el gran miedo de Suda es que su trabajo sea ignorado.
"Para empezar, somos una desarrolladora japonesa", responde al preguntarle sobre por qué Grasshopper está trabajando tanto.
"Si no publicamos títulos es fácil que nos olviden. Cuando miras a desarrolladores occidentales - Valve, Epic, Bungie -, todos ellos hacen saber a los usuarios en qué están trabajando. Creo que es realmente bueno anunciar lo que hacen, así que quería aprender sobre cómo lo hacían".
"Creo que crecimos muy rápido durante Shadows of the Damned", admite, "pero tener este tamaño nos permite hacer más, así que definitivamente quiero mantenerlo en esta escala".
Sin embargo, al presionarle un poco más, queda claro que Suda tiene grandes ambiciones. Aunque la idea de que un día compitan con pesos pesados de la industria como Capcom sea ahora "como un sueño", pone como ejemplo a Level-5 - el estudio de Fukuoka detrás de Dragon Quest IX y la saga Professor Layton - de lo que quieren llegar a conseguir.
"Nos fijamos en Level-5 - todavía una compañía joven, y Akihiro Hino-san, el CEO, de mi generación, un creador y diseñador pero también un hombre de negocios. Ojalá algún día podamos hacer lo mismo y tener una presencia única en Japón, eso nos haría muy felices".
Suda insiste en que, a pesar del trabajo extra que está haciendo Grasshopper, no tiene intención de dejar su papel creativo para convertirse en un ejecutivo. Cree que asegurarse de que todos los juegos de Grasshopper tengan su huella creativa es algo vital para el éxito de la compañía.
"¿Te parezco un hombre de negocios?", me pregunta mientras señala la voluptuosa chica de película de serie B de los 70 que muestra su camiseta.
"En realidad, nuestro nuevo CEO Henry [de la Trobe, antiguo presidente de EA Japan] puede ofrecer gran apoyo a nivel de negocio, con lo cual creo que tendré más tiempo para ser creativo".
"Veo más mi papel como el de alguien que inyecta el estilo de Grasshopper en todos los juegos del estudio - no sólo para los más importantes sino también para los pequeños. Es mi trabajo inyectar nuestro estilo en todos los juegos posibles. Me gustaría que incluso nuestros juegos sociales tengan ese sabor".
Ahora Suda está centrado en el lanzamiento japonés de Shadows of the Damned, que se pondrá a la venta unos días más tarde. El juego tuvo buenas críticas en occidente, pero las ventas han sido extremadamente desastrosas, colocando sólo 24.000 copias durante su primer mes en Estados Unidos y debutando en Inglaterra en el puesto 31 del top de ventas.