EVE Online
Visitamos la convención anual de fans.
Aunque para la gente que no lo juega EVE Online está habitado por los sujetos más maquiavélicos y sociópatas de la humanidad, hay una sorprendente camaradería que une a los jugadores que han viajado a la capital islandesa de Reykjavic para la convención anual Fanfest.
Para muchos es una peregrinación, una que implica no darse puñaladas traseras por el bacon del desayuno en el hotel, una celebración por un mundo que se ha vuelto tan real para sus habitantes como su experiencia en la propia Islandia.
La atmósfera es amigable entre los líderes de la Alianza que se sientan unos junto a otros en la mesa, rememorando antiguas campañas y bromeando los unos con los otros sobre viejas heridas, pero hay mucho más brillo en sus ojos que en estrellado cielo de la noche islandesa.
Torfi Frans Olafsson, director creativo en la desarrolladora de EVE, CCP, tiene una clara visión sobre las ideas equivocadas que constituyen una realidad. Sentado en su cocina una tarde, trabajando en su presupuesto a través de la banca a distancia mientras miraba las órdenes en el mercado de EVE Online, se encontró momentáneamente sorprendido por las similitudes.
"Se ha vuelto más real. Empezamos con un simulador con las mecánicas básicas del mundo real, pero analizando las facetas sociales, políticas y económicas se volvió evidente que era más que el diseño del juego", explica.
"Pensamos, en los ochenta y noventa, que la realidad virtual serían lásers dibujando imágenes en tus ojos, o como en la película El Cortador de Césped. Pero tenemos realidad virtual; tenemos realidades que se comparten. Hay sectas religiosas que tienen menos miembros que EVE Online. No pueden tocar su mundo igual que ningún jugador de EVE puede hacerlo, pero creen en ello. La realidad se ha vuelto virtual".
"Desde una perspectiva de diseño, hemos dicho siempre que 'EVE es real'. El juego tiene la reputación de ser oscuro y duro, que penaliza estrictamente la muerte y esas cosas. Las Corporaciones solo llegan a las noticias cuando son destruidas o meten la pata".
"Salimos en el Times cuando pasan estas horribles cosas, pero lo que no se cuenta es lo mucho que se une la gente como respuesta a ello. Si el que la ha liado está en una Corporación, le ayudarán y el recordará lo que hicieron por él para ayudarle, lo seguirá recordando cuando lo malo haya pasado".
Pese a tener que luchar con problemas económicos muy reales, el alcalde de Reykjavic sube al escenario para dar la bienvenida a la ciudad a los asistentes a la Fanfest y dar comienzo al evento. EVE es tan real a nivel económico para Islandia como lo es en espíritu para su leal ejército de jugadores. Siendo la tercera exportación de este pequeño país tras la pesca y el aluminio, EVE importa. CCP importa.
Habla con gente de allí que no esté familiarizada con EVE y obtendrás admiración por la compañía. Cuando escuchas historias sobre los desarrolladores llegando a un bar durante la Fanfest para invitar a todo el mundo a bebidas gratis, es fácil averiguar la razón: si no eres islandés y crees que puedes beber, no puedes.