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Final Fantasy: The 4 Heroes of Light

Regreso a los 90.

Si hay una consola donde los amantes de los JRPG pueden sentirse queridos, esa es Nintendo DS. Ya sea por medio de excelentes remakes de obras clásicas del género, como Chrono Trigger, o por el lanzamiento de nuevas franquicias, como el fabuloso The World Ends With You. Lo cierto es, que el catalogo de la portátil de Nintendo en materia rolera está muy bien. Por ello, Square Enix y Matrix Software contribuyen con una nueva aventura del género como es Final Fantasy: The 4 Heroes of Light.

Si tuviera que elegir una palabra para definir el nuevo título de la franquicia Final Fantasy, esa seria sin lugar a dudas noventero. Para todos aquellos que vivimos la dorada década de los 90, este título nos traerá agradables recuerdos, ya que apreciaremos recursos usados en pocos títulos de hoy día.

Para empezar, el guion es la simplicidad en estado puro. Algo propio de juegos de consola de 16-bit. La historia comienza al estilo Chrono Trigger, cosa que no es de extrañar, ya que su director es Takashi Tokita, director del legendario juego. Nuestra aventura empieza con el despertar de nuestro primer héroe. Acabamos de cumplir 14 años y debemos visitar al Rey de nuestro pueblo, Horne, para que nos asigne una tarea que permita que le demostremos que hemos llegado a la edad adulta. Por desgracia, cuando visitemos palacio veremos que la hija del Rey ha desaparecido y nuestro soberano no está ahora para muchos rituales de iniciación. Así que para compensarlo nos encomendara la tarea de rescatar a su hija. En el transcurso del rescate de la princesa conoceremos a nuestros tres compañeros de fatigas. Entre nuestros héroes contaremos con el incansable aventurero, el serio y recto practicante de la magia, la honorable guerrera y la hija del Rey de Horne –que mostrara la actitud típica de un miembro malcriado de la realeza. Tras la operación de rescate y con el grupo consolidado, irán sucediéndose las misiones, que como os digo, están caracterizadas por argumentos simples, basados en intercambios de favores clásicos, como librar pueblos del yugo de malvados demonios, purgar maldiciones, etc.

Por la manera en que se desarrolla el guion, vemos que es un juego dirigido a un público pre-adolescente, aunque su simplicidad puede repeler a las generaciones más recientes de jugadores, acostumbradas a productos narrativamente más elaborados. En contraposición su fórmula, resulta atractiva para los jugadores más veteranos, debido a la sensación nostálgica que es transmitida en ciertos detalles del juego, y a un nivel de dificultad que plantea un reto a la medida de los más versados y exigentes adeptos del género. Y es, sin lugar a dudas, en su jugabilidad donde este titulo te atrapa. El sistema de combate por turnos, se basa en la distribución de puntos de acción de cada uno de nuestros personajes. Estos puntos de acción, serán representados con unas esferas de color ámbar, que irán aumentando o decreciendo conforme hagamos nuestros movimientos en los combates. Esto hace que tengamos que medir bien lo que hacemos en cada turno, ya que abusar de una habilidad puede dejarnos sin opciones para, por ejemplo, sanar a los miembros de nuestro equipo en el siguiente turno. Así que conviene no tomar decisiones a la ligera, pues nuestros enemigos rara vez perdonaran una mala táctica. La decisión de que la CPU sea quien elija los beneficiarios de ciertos hechizos, ítems o el enemigo al que atacaremos, agiliza los combates y en ocasiones proporciona un apoyo táctico.

Otro de los aspectos acertados de la jugabilidad es la inclusión de las Coronas. Cuando superemos el prologo del juego, nuestros personajes podrán equiparse con un repertorio de sombreros que nos aportarán habilidades en función de su clase y de las gemas que vayamos engarzando en ellos. Además son los que definen las clases de prestigio a las que podemos acceder. La gracia de esto, es que aunque casi todos los enemigos derrotados nos premiaran con alguna gema, no todas son del tipo que necesitamos, o la proporción de alguna de ellas es realmente baja respecto a otras, haciendo que llevar a las Coronas hasta sus habilidades más potentes sea un reto de búsqueda de las piedras preciosas necesarias. El juego también cuenta con multitud de ítems para equipar a nuestros héroes, y a su vez modificar el aspecto externo de los personajes.