Football Manager 2010
El fútbol es del pueblo.
Os prometo que me está siendo dificilísimo escribir este análisis. Cada vez que quiero ponerme con él veo, de fondo, la ventanita minimizada de Football Manager 2010. Y como no me viene la inspiración me digo “hey, Xavi, un par de jornadas y sigues”. Y dándole así he conseguido ascender el Betis a Primera y convertir a mi recién fichado Muniaín en un ídolo de la afición verdiblanca. El problema ahora sigue siendo el análisis, aunque si lo estás leyendo es que ya está publicado y he logrado desengancharme unos cuantos minutos. Es muy difícil no sucumbir a la tentación de tener el mejor empleo del mundo, el de entrenador de fútbol.
Como sabréis Football Manager es un juego de gestión de equipos de fútbol. Eliges a un club de tu agrado, creas un manager y gestionas todos sus recursos. Aquí no se trata como en PES o FIFA de jugar los partidos y demostrar tu habilidad con el mando. Aquí se trata de pensar, de diseñar una estrategia a medio-largo plazo, de gestionar el dinero y de lograr cumplir unos objetivos en un tiempo determinado.
El juego de este año es un producto de consolidación absoluta. Es de esas entregas en las que las mejoras son pocas pero la solidificación de la fórmula se hace evidente. Hasta ahora la saga había arrastrado dos grandes problemas y parece que han encontrado la manera de resolverlos.
El primero era que a ti te podía gustar el fútbol pero veías en Football Manager algo tremendamente complicado; algo así como que te encante la música y te pongan una guitarra en la mano y te digan “ala, toca”. No sabes, no puedes, pero te gustaría ser Jimmy Hendrix. El otro problema es que hay mucha gente que no suele ver ni seguir el fútbol pero que, en cambio, sí que estaría dispuesta a participar en una liga con colegas y podría ver Football Manager como una puerta de entrada al deporte rey.
El primer problema queda casi totalmente resuelto este año. Se ha diseñado una nueva interfaz que rompe bastante radicalmente con lo que habíamos visto. Es más limpia, más visual y, sobre todo, más intuitiva. A nivel de estructura sigue siendo lo mismo, pero el orden de los menús es más adecuado.
FM2010 también aporta soluciones al segundo problema. Año tras año se habían ido incorporando tutoriales y consejos, pero en esta edición son mucho más evidentes. De hecho incluso nos enseñarán a diseñar la táctica ideal. Mediante unos cuantos pasos en los que te van preguntando cómo quieres que juegue tu equipo te montan una estrategia que se adapte a tu forma de ver el fútbol. Y está muy bien, porque además explicitan las consecuencias de cada decisión que tomas. Y cuando acaba el partido puedes echar mano de la herramienta de análisis y ver qué ha hecho en detalle cada jugador (centros, pases, chutes, goles...) y decidir si está jugando tal y como quieres o no.