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Forza Motorsport 3

Epic content.

Una vez en la pista la conducción es muy satisfactoria tanto para los que juegan con ayudas como para los expertos que buscan un reto. Serán estos últimos los que más disfrutarán de la posibilidad de jugar con el cambio de marchas manual –pero atención al dato...– ¡con embrague!. El tacto que nos proporcina el pad es gratificante, aunque claro está, disponer de un volante con tres pedales es ya otra dimensión, especialmente gracias a la incorporación del susodicho embrague. A su vez, los novatos como un servidor tendrán un buen flow al volante sean cuales los filtros de ayuda que haya seleccionado, poco a poco irán cogiéndole el tranquillo y quien sabe si algún día, ante una de esas curvas peligros se les aparece aquel conductor de la auto-escuela en plan Obi Wan y les dice... “Recuerda muchacho, utiliza el motor como freno...”

No nos olvidemos de la posibilidad de rebobinar en medio de las carreras para corregir pequeños errores, quizás la opción más perversa que haya visto en los últimos tiempos. Siempre te dices a ti mismo, “no la voy a utilizar”, pero luego, de forma ruin y cuando nadie te ve le das al Select para ir hacia atrás y corregir aquella mala frenada. Y es que volviendo a la saga galáctica podríamos decir que darle al rebobinar sería como caer en el lado oscuro, pero lo digo con cariño. En cierto sentido, la acertada opción de incluir el rebobinado acerca la jugabilidad de Forza 3 a la de otras propuestas como Trials HD ya que en algunos momentos nos veremos a nosotros mismo repitiendo una y otra vez esa maldita curva para lograr no salirnos por la tangente.

Hablando sobre cuánto puede durarnos Forza 3 es hablar de varios meses y hasta más de un año si queremos completar sus más de 200 eventos (el doble que en Forza 2), y es que no hay que olvidar que dentro de la caja encontramos dos DVD (uno de ellos lo hemos de instalar en el disco duro). Entre sus opciones tenemos las clásicas partidas rápidas, pero donde destaca es en las modalidades de temporada y en las opciones multijugador. En las primeras deberemos viajar por todo el mundo siguiendo un calendario de pruebas en las que iremos ganando puntos de conductor y de coche, talmente como si fueran los puntos de experiencia de un juego de rol. Esta progresión en el modo temporada es realmente adictiva y engancha. Reunir dinero para comprarte ese coche que te gusta, gastarte la pasta para mejorarlo, aumentarte la dificultad para conseguir más créditos o competir con la poca elegante mentalidad arcade para rebañar más puntos son el día a día de un modo que hará que pienses en las carreras que te tocan ese día como si fueras un profesional.

En lo que respecta al multijugador todavía no podemos avanzaros mucha cosa ya que hasta su lanzamiento no habrá suficiente actividad ni se habrán activado todas sus opciones, pero os remitimos a que os paséis por aquí en unos días y cambiaremos este párrafo con el análisis de estas opciones.

Nos queda por hablar del Escaparate, otra de las grandes novedades de esta tercera parte. Tal como su propio nombre indica en esta modalidad los jugadores pueden compartir todo tipo de material relacionado con el simulador, desde las repeticiones de las carreras más espectaculares hasta las fotografías de las que nos sintamos más orgullosos. Se incide de esta manera en lo que comentábamos antes de los gráficos. Forza 3 es un simulador abrumadoramente bello y es algo que se nota en la calidad de las fotografía que podemos sacar. Disponemos también de una opción para crear nuestros propios vinilos con la que la personalización del coche se traspasa a su aspecto exterior. Las opciones en este sentido son muy amplias y esto es algo que ya se nota en estos primeros días, sin ir más lejos me he encontrado vinilos basados en personajes del mundo de los videojuegos como Mega Man o Pip-Boy de Fallout. Todas estas opciones van encaminadas a crear una red social que a primera vista está muy bien montada y en la que los usuarios podrán intercambiar material o directamente vender sus creaciones ya que gracias a las comparativas podemos ver si ese coche que nos quieren colar marca realmente las diferencias.

Nótese que a lo largo de este artículo en ningún momento he utilizado la palabra "juego" para referirme a Forza 3. Personalmente creo que definirlo con esa palabra sería casi una falta de respeto hacia Turn 10. El grado de enfermizo realismo del que hace gala este producto ha sido fruto de un laborioso trabajo de artesanía digital. De todas maneras, la grandeza de este título reside en el hecho de que aún siendo un serio simulador resulta tan divertido y engancha tanto como el juego más elaborado. Tanto si te gustan los coches como si no, Forza 3 no te va a defraudar, es más, quizás descubras una nueva afición. Es un imprescindible para Xbox 360.

9 / 10

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