Los Cazafantasmas: El Videojuego

¿No estás contento de no tener que hacer el nuevo juego de Los Cazafantasmas? (en caso de que lo estés haciendo: hola, y buena suerte). Imagina la presión de producir la adaptación de una película tan icónica. Todo desde la música hasta los diálogos, los personajes o el coche es recordado por millones de personas. Hazlo mal y todo Internet te acusará de mancillar uno de los mitos de su infancia.

"Dan Aykroyd es Ray Stantz en la vida real", dice el productor ejecutivo Brendan Goss. "Empiezas a hablar de Los Cazafantasmas y sus ojos brillan. Habla de todo, del equipamiento y de la historia y de todo lo demás... es contagioso y hace que tangamos ganas de hacer el juego todavía mejor. No sólo porque queramos impresionar a Dan, pero sí porque no queremos decepcionarlo".

Uno de los grandes argumentos de venta es que Aykroyd ha estado involucrado desde el principio. Incluso ha escrito el guión y la historia, que está ambientada en 1991 -dos años después del sinsentido del cuadro y el bebé en el segundo filme-. A pesar de que la mayoría del cast original ha prestado su voz y físico jugarás como un personaje desconocido que ha sido contratado para probar nuevo equipaje experimental.

Durante nuestro tiempo de prueba en las oficinas de Atari en Londres nos quedó claro que la historia será una parte importantísima de la experiencia de juego de Los Cazafantasmas. Las escenas cinemáticas son largas y numerosas pero, lo más importante, son graciosas. Las frases no son facilonas y escritas por ese hombre cuyo trabajo principal es dibujar manos pero que una vez hizo un monólogo hilarante en la fiesta de empresa sobre el gato del jefe; son chistes adecuados y se ajustan a los personajes que todos conocemos de las películas.

Los diálogos entran bien y rápido cuando estamos jugando. A menudo, antes de que avances a la siguiente zona, hay una pausa en la que los Cazafantasmas tienen una pequeña charla en la que hablan de la trama y hacen algunas bromas ingeniosas. El guión es suficientemente bueno para que estos ratos te parezcan todo un regalo si eres fan de la saga. Los más impacientes o los que crean que Bill Murray no es el más gracioso del mundo quizás lo encuentren un poco frustrante... pero es que seguramente tendrían que estar jugando a otras cosas.

Visualmente el juego es impresionante, sobre todo a nivel de diseño de personajes. Los Cazafantasmas no sólo se parecen y suenan igual que sus homólogos reales; se mueven y gesticulan como ellos. La graciosa forma de pavonearse de Bill Murray, por ejemplo, se reconoce al instante.

Hay un cantidad enorme de detalle en la vestimenta de los personajes y, particularmente, en las mochilas de protones. Esa masa intrincada de luces parpadeantes y cables torcidos hace de HUD e indica la vida y demás. Cada vez que disparas determinados ataques verás como hay una rápida animación que simula como si se cargase desde la base de la mochila. Ese tipo de detalles son los que ves en shooters de calidad y no en la típica adaptación de una licencia famosa.

De hecho, en el fondo, Los Cazafantasmas es un shooter sin armas. Hay una sensación de Gears of War en los controles a pesar de que tu arma principal sea un rayo de protones. La munición es ilimitada pero tu mochila se calienta y hace ruiditos, el mando empieza a vibrar y no podrás disparar. Eso significa que tendrás que darle a uno de los botones de arriba para enfriarla, igual que si estuvieses recargando en un shooter normal.

En la versión que hemos jugado la mochila se calentaba cada vez que disparaba un rayo de los gordos y encendía la alarma y me obligaba a "recargar". Se hacía un poco molesto, especialmente cuando varios enemigos me atacaban a la vez. Esperemos que se corrija y nos den algo más de margen.