Golden Sun: Oscuro Amanecer
Nada nuevo bajo el sol.
El apartado grafico del nuevo Golden Sun esta a un bien nivel. Aunque no exprime al máximo las capacidades de DS, lo compensa con una paleta muy colorida que es un autentico regalo para la vista. Es digno de mención el cambio de la apariencia grafica del juego al entrar en modo de combate. Donde veremos a nuestros personajes con una apariencia más seria, en lugar de las miniaturas que suelen representarlos fuera de las luchas. La ejecución de buena parte de los ataques y sobre todo las espectaculares animaciones de las invocaciones, hacen que quieras seguir progresando para ver el aspecto y espectacularidad de las siguientes. Todo ello con un framerate estable y sin rastro alguno de ralentizaciones.
La banda sonora de la tercera entrega la saga de Camelot, no es más que un refrito de los temas que pudimos escuchar en anteriores Golden Sun, con algún que otro arreglo para aprovechar las capacidades sonoras con las que cuenta Nintendo DS y que no existían en GameBoy Advance. Como en los anteriores juegos, la música cumple su función en cada momento de la acción pero carece de piezas que arraiguen en la memoria del jugador. No obstante, para los incondicionales de la franquicia serán un componente más de este gran paseo por la nostalgia que supone este título.
En conclusión, Golden Sun: Oscuro Amanecer es un titulo excesivamente continuista. Argumentalmente despierta el interés del jugador, como viene siendo habitual en esta saga. Los personajes adolecen de cierta falta de carisma y resultan un poco planos, pero esto no es más que otra consecuencia de la falta de innovación que podemos ver en este título. Su jugabilidad hará las delicias de los más fieles seguidores y de aquellos que decidan engancharse a la saga con este título. Sin embargo, el largo tiempo de desarrollo causa cierta decepción entre todos aquellos que esperaban encontrarse un Golden Sun con un estilo más acorde al que podemos ver en los JRPG de esta generación.
Sinceramente, el juego da la sensación de ser un titulo de Gameboy Advance con el aspecto gráfico de una Nintendo DS. Puede que esta actitud sea la más indicada para conservar la esencia de la franquicia, pero hay que saber adaptarse a los tiempos que corren. Hay que arriesgar sin temer a los cambios, hay que ser capaz de mirar al horizonte y ver un nuevo sol.