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Grand Slam Tennis

Sin entrenar olvídate de ganar.

Es cuando conectamos el WMP cuando realmente podemos empezar a hablar de detección de movimientos, pero eso sí, deberás entrenar y darle caña para empezar a notar algo. En una primera partida lo primero que seguramente te pase por la cabeza sea la idea de lanzar la Wii cual birrete universitario. Pero no, insiste y ten paciencia porque notarás el resultado.

El control de movimientos de GST se basa en la detección de determinados golpes y en el ángulo con el que damos raquetazos. Así, existen tres tipos de golpes básicos: el golpe plano, cortar la pelota o liftarla. Para hacer unos o otros deberemos realizar el gesto adecuado y tener en cuenta algo muy importante: siempre con golpes suaves y bien orientados. El juego intenta detectar en todo momento la posición relativa del mando en el espacio, es decir, si ponemos la mano en alto nuestro tenista levantará la mano si lo bajamos se agachará. Efectivamente, esto ya estaba presente en el sencillo Wii Sports, pero aquí es algo más preciso, aunque no perfecto.

Para el saque hay que alzar el mando marcando bien el gesto y una vez arriba golpear hacia abajo. Como siempre, dependiendo de la altura a la que se encuentre la bola el golpe será más o menos flojo. De hecho, este es el movimiento en el que encontramos un mayor retraso en la respuesta y es donde el jugador claramente se da cuenta de que aún tardaremos en ver un sistema que detecte con nitidez todo lo que hacemos. Después, además del saque tenemos otros dos movimientos que también han resultado algo polémicos como son las dejadas, que se hacen pulsando B y los globos, que realizamos pulsando A. Es comprensible que esta decisión haya levantado críticas, ya que la intermediación de botones en un tipo de control como este es como una auto-confesión de las propias limitaciones del sistema.

Dicho esto, sabemos que la combinación GST + WMP no ha resultado ser esa experiencia de precisión milimétrica que todos esperábamos, pero repetimos, es un paso adelante en lo que se refiere a detección de movimientos. Después de devolver unas cuantas bolas en la pista de entrenamiento, jugar unos cuantos partidos rápidos y a la que avancemos un poco en el modo Grand Slam empezaremos a cogerle el tranquillo.

Apuntar hacia donde queremos que vaya la bola y con que potencia es posible con práctica, es entonces, cuando empezaremos a sentirnos como un tenista de verdad, a experimentar algo brillante aunque sólo sea durante un instante. Llegados a este punto, el problema principal es la consistencia. Muchas veces os pasará que lo tenéis todo de cara, que estáis jugando bien y que realmente tenéis la sensación de que este cacharrito va de perlas, entonces ¡PAM! Estáis junto a la red con vuestro rival tirado por el suelo y solamente tenéis que golpear la bola que se dirige hacia vuestra raqueta como si fuera un imán, entonces... se produce la catástrofe. El jugador hace un movimiento extraño y perdéis el juego.

En estas ocasiones el jugador tiene la sensación de que no ha sido su error sino que se debe a que el juego no ha detectado bien, y muchas veces la queja será con razón. En otras ocasiones el error se deberá a que todavía no nos hemos adaptado a la forma de jugar y en este sentido se nota muchísimo la ausencia de un modo práctica más completo, uno en el que realmente te enseñen a realizar bien los gestos. Es incomprensible que no se haya incluido un modo entreno que te guíe más allá de ponerte una máquina de bolas y te limites a devolverlas.