Grand Slam Tennis
Sin entrenar olvídate de ganar.
En lo que se refiere a la dificultad el juego supone un verdadero reto en las primeras partidas y hasta que no le cojamos el tacto tendremos que currárnoslo hasta en nivel “fácil”. Es recomendable que en un principio no juguemos con el Nunchuck ya que con la cruceta digital ya podemos mover al jugador más o menos donde queramos que vaya. Ahora bien, para los niveles de dificultad más altos no nos servirá que la máquina mueva al personaje por nosotros ya que si queremos anticiparnos a los movimientos del rival será casi indispensable jugar con el control total que nos posibilita el Nunchuck.
Una vez comentado el control es de rigor hablar de las opciones que nos ofrece el juego y más sobre todo teniendo en cuenta lo bien cuidado que está GST en este aspecto. Además de los clásicos partidos de exhibición destaca especialmente el modo Grand Slam, donde se reúnen los cuatro grandes torneos de este deporte: el Open de Australia, el Roland Garros, Wimbledon y el Open USA. El objetivo de este modo es ir avanzando a través de las competiciones y para ello, lo primero que debemos hacer es crearnos un tenista que empezará con muy pocas habilidades pero que irá mejorando a medida juguemos partidos. Podremos aprender habilidades directamente de los propias leyendas del tenis, tanto actuales (Nadal, Federer) como del pasado (McEnroe, Becker) y así hacer que poco a poco nuestro avatar sea mejor, cosa que se vuelve adictiva y que nos tendrá enganchados hasta el final.
También está garantizada la diversión con nuestros amigos gracias a los numerosos modos multijugador, tanto en partidas locales como online. De todas maneras, dada la barrera de dificultad que exige el juego en las primeras partidas será algo bastante habitual que los partidos sean muy desiguales si se toma el juego como un divertimento ocasional. Es en Internet donde encontramos la verdadera diversión multijugador y donde podremos disputar los partidos más emocionantes.
El mimo con el que EA ha cuidado el producto también se nota en un apartado gráfico que solamente podemos calificar de soberbio. Y es que a nivel visual tanto los tenistas, como las pistas como los propios menús del juego están planteados de una forma exquisita. Es evidente que a nivel de polígonos, texturas y detalles técnicos no es lo más grande que hemos visto, pero no importa, la personalidad que desbordan los gráficos arrasa con cualquier juego de tenis visto hasta la fecha. Y que no os lleve a engaño su aspecto, porque detrás de cada jugador no solamente encontramos unas animaciones muy bien realizadas y realistas, sino que cada uno de los tenistas tiene su propio estilo de juego claramente diferenciado hasta unos niveles de detallismo casi enfermizos.
Por todo esto, a pesar de su aspecto visual caricaturesco, Grand Slam Tenis está más cerca del realismo y la simulación que de ser un juego puramente arcade como Virtua Tennis. Si le sumamos un sistema de control con una curva de dificultad exigente pero capaz de recompensar al jugador, tenemos como resultado un título que agradará a los seguidores de este deporte. Ahora bien, es en la detección de movimientos donde encontramos al mismo tiempo su mayor virtud y su talón de Aquiles. La incorporación del Wii MotionPlus supone un paso adelante y una revolución en el género, pero por otro lado otro sigue sin funcionar con la precisión que se le debería exigir a un juego que aspira a tanto. De todas maneras, no desesperéis, porque con un poco de paciencia y constancia en el juego lograremos disfrutar realmente de este título. En definitiva, hay que entrenar, y esto es algo que si nos paramos a pensar resulta del todo lógico si hablamos de jugar a tenis.