Grand Theft Auto IV
Por fin en PC.
Entendedme, me encanta Halo 3. Pero cuando salió a la venta y la gente me pidió que lo describiera, lo hice con una frase: imagina que tienes todo el dinero del mundo para gastarlo en un juego, pero no puedes cambiar nada. Conceptualmente, Halo es algo tan monolítico como Mario Kart. Cambiarlo demasiado, o llevarlo en otra dirección, sería destruirlo. Así que tenemos retazos de contenido generado por el usuario, transparencia en el multijugador y demás. Pero, en el centro de todo eso, Halo permanece inalterado.
No es un problema que alguna vez haya preocupado a Rockstar. Lo bueno de GTA es que nunca está completo; no tiene final. Si los desarrolladores tuviesen todo el dinero del mundo para gastar en él, no sería suficiente. Siempre hay algo que puede encajar ahí sin cambiar su naturaleza. Pero con GTA IV, en el que se gastó todo el dinero del mundo, vimos lo que eran capaces de hacer. Al mismo tiempo que está unos pasos más allá de lo que vimos en San Andreas, este juego es, al menos en términos de valores de producción, lo más grande posible. El momento en que estás llevando a cabo una misión, y te das cuenta de que la conversación que se desarrolla entre los personajes que van en el coche es algo totalmente nuevo, algo brillante, ves que está muy por delante de los ladridos ocasionales que se oyen en muchos juegos, proferidos por el primero que pasara por el estudio en ese momento.
Básicamente, es eso. Y ahora está en PC. Y es prácticamente igual que la versión de consola. Echadle un vistazo a nuestro análisis de la versión de consola para enteraros de lo básico, y volved para leer cómo han cambiado las cosas.
¡Corred! De verdad, no os robaremos vuestras cosas mientras no estéis.
¿Ya? Genial.
Por lo que se refiere a conversiones, es algo raro. Es ejemplar, a ciertos niveles, como el del control: enchúfale un mando de XBox 360 y va de maravilla. Pruébalo con teclado y ratón, y también se juega bien -con la posible excepción de jugar a bolos, que parece un poco más complicado. Más aún: ten los dos conectados al mismo tiempo, y puedes cambiar del uno al otro cuando te apetezca.
Hasta ahora, en todos los GTA de PC que he jugado he usado dos tipos de controles: pad analógico para conducir y ratón para disparar, por su mayor precisión. En realidad esta vez no lo usé, pero se agradece que la opción esté ahí. En la práctica, eso significa que la mecánica de giros bruscos del título hace que se juegue mejor con el teclado, mientras que la vista con el ratón me permite abarcar un campo de visión lo más amplio posible. En resumen: puedes jugar como quieras. Y quieren que lo hagas así; me impresionó especialmente ver cómo el tutorial se adapta al último sistema de control que has usado, de modo que, si cambias de opinión, el juego también lo hace. Lo cual es tan básico que parece extraño tener que mencionarlo. Pero, en realidad, aún no lo es tanto para muchos desarrolladores. Así que buen trabajo, chicos.
La cosa cambia a otros niveles. Como la inmensa mayoría de juegos de PC, el título calcula automáticamente las opciones gráficas. Generalmente subestiman la capacidad gráfica de tu ordenador por la sencilla razón de que un juego poco atractivo es menos frustrante que un juego poco jugable, en este caso ese cálculo automático es algo más que optimista. Tuve que rebajar un poco las opciones gráficas (dual-core 2.4GHz, 2GB RAM, 640MB GeForce 8800) hasta conseguir una fluidez aceptable, e incluso así me encontraba en ocasiones con molestos saltos. Aunque mi experiencia era mayor que la de la mayoría, al comentarlo con otros articulistas los rumores se confirmaron: era algo común tener que trastear con las opciones hasta conseguir algo jugable.
De todas formas, bajarle las opciones no cambió nada: Liberty City sigue siendo uno de los lugares visualmente más apabullantes que se han visto en un videojuego. Y, en términos de desarrollo, hay un montón de aspectos que se pueden llevar mucho más lejos. Dentro de cinco años, la versión de PC será la encarnación visual definitiva de Liberty City. Jugar con la distancia de dibujado al 20, y bajando bastante la densidad del tráfico, aumenta las posibilidades de diversión hasta el 100. Pero ahora... bueno, sigue siendo la versión más atractiva, pero no es fácil conseguirlo.
Esos son los aspectos de la conversión propiamente dicha, pero hay mucho más en GTA IV para PC que simplemente hacerlo funcionar en una bonita caja beige. Lo interesante es la forma en que ha crecido en el nuevo formato. Especialmente, lo que es imposible de ignorar para cualquiera, incluso para los que no hayan jugado, es el editor de repeticiones. Sería imposible ignorarlo, porque Youtube se llenará pronto de cafres machacando ciudades.