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Dark Souls 3 - Catedral de la Oscuridad y los Diáconos de la Oscuridad

Guía Dark Souls 3 - Cómo matar a los Diáconos de la Oscuridad y superar sin problemas la Catedral de la Oscuridad.

Baja por las escaleras y luego gira a la izquierda justo al final para encontrar un cadáver al final de la cuesta. Desde ahí vuelve hacia atrás subiendo los escalones de piedra.

Luego toma el camino de la derecha y déjate caer, sigue el camino subiendo la cuesta para llegar al cadáver y aprovecha para caer encima del enemigo que hay debajo. Es rápido y está equipado con cuchillas, así que mantén la distancia, bloquea y espera a que se desestabilice para atacar.

La zona a lo alto de los escalones está custodiada por tres perros y tres arqueros de fuego. Mantente por la izquierda mientras entras y ve cubriéndote para que te sea más fácil acabar con ellos, luego atraviesa los arcos dobles. Hay un enemigo solitario con el que debes lidiar - mantén la distancia y cuando empiece a arder aléjate y deja que muera.

Acércate al edificio, pero gira a la izquierda y sube por las escaleras. Deberías poder matar a todos los enemigos ahí antes de que tengan tiempo de ponerse de pie, luego recoge el Fragmento de frasco de Estus y vuelve al edificio.

Abre las puertas y enciende la hoguera de la Catedral de la purificación. Viaja hasta el Santuario para mejorar tus frascos. Ahora vuelve a la anterior localización, vuelve al exterior y sube por las escaleras de la derecha.


Conseguir almas en la Catedral de la Oscuridad - punto de farmeo

Acaba con los enemigos otra vez y sigue subiendo. Aquí podrás aprovechar para farmear almas y conseguir alrededor de 900 por minuto. Atraviesa las puertas del cementerio y ten cuidado con los no muertos que reaparecen constantemente. No son demasiado amenazantes porque se mueven muy lentamente, pero tienen un ataque bastante fuerte y una tendencia a meterse siempre en tu camino.

Desde la entrada mantente a la izquierda y baja por el camino. En la siguiente zona abierta ve a la derecha y sigue el camino hasta que llegues a un puente para enfrentarte a tu primer enemigo parecido a un gusano. Si estas criaturas logran alcanzarte recibirás una maldición por hemorragia, así que mantente fuera de su alcance si no quieres que tu vida vaya descendiendo progresivamente.

Cuando los hayas vencido sube por las escaleras de la derecha y acaba con el enemigo de fuego con cimitarra doble, luego vuelve a subir por el siguiente tramo de escaleras. Una vez arriba toma las pequeñas escaleras que hay a tu derecha, y luego sube de nuevo a la cripta que hay delante. Golpea la escalera para crear un atajo y luego sal de la cripta.

Desde la Capilla de la purificación sal fuera y acaba con los enemigos sentados alrededor del obelisco. Luego gira a la derecha y déjate caer a la plataforma de abajo y luego al agua.

Realiza un sprint rápido y sube por la cuesta de la derecha. Entra al edificio de delante y sube por la escalera; hay una criatura parecida a un gusano en el agua, pero deberías poder evitarlo antes de que te maldiga con hemorragia.


Despeja el tejado de enemigos

Sube por las escaleras del lado opuesto y ve a la izquierda en la zona superior para encontrar algo de equipo escondido tras unas cajas antes de atravesar el pequeño arco de la pared en la que está el portón.

La zona inferior contiene a un par de enemigos y un arquero que disparará desde una ventana del final, así que corre para atraer su atención y luego retírate para que puedas luchar con ellos sin tener que esquivar flechas. Cuando vuelvas a la zona el arquero debería estar ya en el suelo, así que deberías poder acabar con él fácilmente.

Busca la pequeña rampa de madera que lleva abajo y avanza por ella hasta el techo colapsado. Cuando llegues a la esquina te atacará un enemigo desde detrás de un pilar, así que ten cuidado y no caigas cuando lo haga.

Cruza el tejado hasta el otro lado y acaba con el enemigo de la espada llameante; luego prepárate para una emboscada de esos impas que llevan sombrero - uno emerge del suelo y dos de ellos caen de arriba. Si eres cauteloso podrás acabar con ellos uno a uno.

Recoge el objeto del balcón de piedra y luego enfréntate a los dos enemigos que están subiendo por la barandilla. Gira a la derecha desde el balcón y desciende por el tejado sin perder de vista a los arqueros de delante.

Les acompaña un enemigo con una espada llameante, así que la forma más segura de acabar con ellos es bloquear las flechas a medida que desciendes, importunar al de la espada y dejar que se queme solo. Luego vuelve a por los arqueros y acaba con ellos.

El pequeño tramo de escaleras que llevan hacia arriba desde aquí lleva a un punto muerto hacia la izquierda. Hay un enemigo que usa magia y un par de zombis suicidas. Despeja el lugar y conseguirás un conjuro de duelo, lo que puede que te interese o puede que no.

Sea como sea desciende por las escaleras y acaba con el enemigo alto de delante. El pequeño arco de la izquierda de la plataforma lleva a una habitación que contiene 2000 almas, pero también cinco impas - de nuevo prueba la táctica de llamar su atención y retirarte para que se acerquen uno a uno.

Sigue descendiendo por la plataforma y sube por las escaleras que hay detrás del pequeño edificio. Hay dos impas más aquí, así que es mejor que acabes con ellos para evitar sorpresas más tarde. Baja por las escaleras y acaba con el flamer, luego procede hacia la zona cubierta más grande.

Un guarda con espadas dobles patrulla la zona, y a él se le unirán dos flamers que te atacan en cuanto entras, así que de nuevo procede con cuidado e intenta atraer su atención de uno en uno.

Sube por el tramo largo de escaleras. Justo arriba a la izquierda, al lado de las puertas dobles, hay otro enemigo que no está tan muerto como parecería, así que acaba con él mientras todavía duerme. Acaba también con los enemigos de la parte más lejana de la zona, y luego abre la puerta doble.

Entra, toma el pasillo de tu izquierda y mata a la babosa negra. Recoge el objeto del final del pasillo y entra a la habitación para enfrentarte a los tres diáconos - son muy lentos y parecen disponer solo de ataques de fuego. No debería ser muy complicado eliminarlos.

Abandona la habitación en el lado más lejano y monta en el ascensor de tu izquierda. Avanza por el pasillo, abre la puerta de hierro y las puertas dobles y estarás de vuelta en la hoguera de la Capilla de purificación. Tómate un respiro.

Ahora vuelve al ascensor. Sube por las escaleras más largas de la derecha y ve abajo para encontrar un mahgo con garrote que guarda una gran alma. Recógela y vuelve arriba de nuevo - te emboscarán algunas babosas cuando llegues arriba.

Ahora traviesa el arco y entra a la habitación abovedada. Hay un gran enemigo aquí que puede hacerte mucho daño, así que no te detengas a admirar el escenario. En cuanto atravieses el arco gira a la derecha y corre como si no hubiera mañana.

Sigue por la plataforma en el sentido contrario de las agujas del reloj y cuélate por el arco de la derecha al final. (Nota: puedes intentar matar al grandote con un arco si tienes paciencia y te mantienes prudentemente en la entrada.)

Baja por las escaleras y ve a mano izquierda. Hay tres impas ahí que pueden ponerte en problemas más adelante, así que acaba con ellos ahora.


Mata al mímico con el Tomo divino de Oscuridad en braille

Vuelve a las escaleras y desciende. El cofre que te encontraste en la anterior sala es otro mímico que contiene un Tomo divino de Oscuridad en braille, así que acaba con él y sigue bajando por las escaleras.

La capilla al final está protegida por un caballero fuertemente armado, pero si no te ves con el cuerpo para enfrentarte a él es posible esquivarlo atrayéndolo hacia las escaleras y luego corriendo como alma que lleva al diablo - es lento, así que deberías dejarlo atrás rápidamente.

Luches o escapes, dirígete al pequeño arco al lado izquierdo de la capilla. Alternativamente peudes evitar totalmente al caballero dejándote caer al puente de piedra que en la parte superior tenía a los impas. Te harás algo de daño al caer, pero vamos a llegar a una hoguera, así que no debería importar mucho.

Cuando atravieses el arco avanza por la gran habitación del otro lado y vuelve hasta que encuentres unas escaleras. Baja, abre las barras de hierro y sigue el camino de piedra hasta que llegues a unas puertas.

La que tienes delante lleva a la hoguera de la Capilla de la purificación, y la que hay a tu derecha te lleva a otro ascensor que te devuelve a los tejados enmarañados por los que pasamos al principio. Vuelve a la gran zona abierta y muévete hacia el gran enemigo que está en la esquina izquierda más lejana.

Ten cuidado con el agua pantanosa porque está repleta de babosas y reduce considerablemente tu velocidad de movimiento, así que hazlo con cuidado. Puedes facilitar las cosas si te mantienes pegado al muro de la derecha y pasas por sus piernas dando volteretas. Si puedes, además, recoge los objetos que hay por ahí mientras avanzas.

Gira a la izquierda a lo alto de los escalones. Hay dos diáconos patrullando y algunos enemigos más grandes, pero los diáconos pueden ser eliminados de forma individual sin llamar la atención de los otros.

Una vez muertos (otra vez, se entiende; debían llevar muertos como mil años) sigue hacia la plataforma semicircular para mantenerte fuera de vista, y avanza por el arco hasta otro ascensor. Sube y abre las puertas para tener otro atajo hacia los tejados enmarañados esos. Baja por las escaleras del otro lado para recoger un objeto, y luego vuelve a la zona semicircular con el ascensor.

Ahora debes llegar a la parte trasera del altar para acabar con el jefe, así que es necesario derribar al caballero de delante. Tiene unos golpes bastante potentes, pero necesita mucho tiempo para llevarlo a cabo, momento en el que es vulnerable a los ataques desde la espalda, así que no es tan amenazante como parece.

Acaba con los dos diáconos delante del altar y ve a la parte trasera para enfrentarte a otro jefe.


En la siguiente página explicamos cómo superar el Torreón de Farron Keep y Vigilantes del Abismo.

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Cómo matar a los Diáconos de la Oscuridad

Otra lucha de dos fases, como viene siendo costumbre.

La primera fas es relativamente simple - habrá un gran número de diáconos, uno de los cuales brillará.

Mata al que está brillando y un orbe se dirigirá hacia otro. Mata al otro y cambiará de nuevo. Matar a los demás diáconos no servirá de nada y seguirán apareciendo de forma indefinida. Dañar al que está brillando no es suficiente, tampoco: debe morir mientras tiene el orbe en su interior.

Cuando la vida del jefe alcance el cincuenta por ciento del total, las cosas cambiarán. El orbe se quedará en un solo enemigo, y los otros se situarán a su alrededor para complicarte el acceso. Lanzará proyectiles que pueden maldecirte, y si no le atacas durante un tiempo empezará a curarse.

Si rodeas la gran estatua de piedra del centro el grupo te seguirá, y si eres rápido podrás volver y atacar al grupo desde atrás con algo menos de resistencia.

Cuando hayas vencido a los diáconos vuelve al Santuario para subir de nivel y recargar suministros.