Dark Souls 3 - Camino de los Sacrificios y Sabio de Cristal

Los enemigos de esta zona sufren una transformación que los hace un poco más peligrosos, pero durante los diez segundos que dura el cambio son bastante vulnerables, así que ataca rápidamente.

Sigue el camino y gira a la izquierda, pasada la caravana, y avanza hacia delante. Gira a la derecha y lánzate a la zona de abajo.

Antes de que avances por el arco dirígete al lado contrario para enfrentarte a un Brigand; puede hacerte mucho daño, pero si atacas rápidamente deberías poder acabar con él si lo mantienes en la estrecha cuesta. Además deja algo de equipo, así que nunca está de más.

Ahora pasa por el arco y sube por la cuesta de tu izquierda para acabar con el enemigo de arriba antes de seguir adelante. Justo delante del gran arco de más adelante hay un gran grupo de enemigos. Si les das tiempo para que se transformen las cosas pueden ponerse bastante feas, ¡así que sé rápido!

Enciende la hoguera del Camino de la fortaleza

Atraviesa el arco y enciende la hoguera del Camino de la fortaleza. Habla con los dos personajes que hay ahí, y sigue avanzando.

Los enemigos de esta zona tienen grandes palos con los que intentarán empalarte. Aunque sus ataques son lentos y se pueden esquivar fácilmente, debes evitar a toda costa que vengan hacia ti en grupo. El agua también es hogar de algunos cangrejos gigantes, así que ten cuidado de dónde te metes.

Sigue el camino hacia abajo y cuando llegues al borde del agua gira a la derecha para recoger un objeto. Ahora ve hacia el otro lado y ten cuidado con la fauna que hay entre los árboles, porque hay varios enemigos, entre ellos unas criaturas parecidas a percebes que emiten un gas venenoso. Acaba con ellos e investiga la zona para recoger varios objetos.

Enciende la hoguera del Bosque de la crucifixión

Cuando la zona esté despejada, avanza entre los dos pilares derruidos y sube por la derecha para encontrar la hoguera del Bosque de la crucifixión.

Ahora puedes hacer ds cosas:

Opción 1:

Avanza hacia adelante y ligeramente hacia la izquierda para enfrentarte a un par de esos enemigos cargados con troncos. Mátalos y luego verás una parte derruida del muro por la que puedes pasar.

Dentro hay varios enemigos, incluyendo uno que lanza proyectiles, así que haz que salgan por la pequeña abertura para que te sea más fácil.

Sube por las escaleras y cruza el puente de piedra. Justo a la derecha hay un enemigo esperándote, así que esquiva en cuando entres. Gira a la derecha y luego a la izquierda y prepárate para una emboscada; recoge también el insecto de gema brillante que hay al final del pasillo, y luego atraviesa el arco.

Opción 2:

Métete en el agua y cruza hasta la zona cuadrada de piedra del otro lado, luego sube por las escaleras y atraviesa el arco de la izquierda. Acaba con los enemigos que hay ahí.

Recoge el Anillo de sacrificio

Los caminos vuelven a unirse aquí. Sube las escaleras pasados un par de enemigos más y luego pasa por el arco de arriba y lánzate a la plataforma de abajo para recoger el Anillo de Sacrificio. Vuelve a dejarte caer, cruza el arco y la habitación y dirígete a la escalera.

Gira a la derecha al final y cuando entres por la puerta de tu derecha entrarás en una gran habitación. Hay un enemigo esperando tras los pilares de la derecha, un par más escondidos en el otro lado y un lanzador de proyectiles en el arco más lejano - ten cuidado con el agujero del suelo, además.

Acaba con ellos y ve hacia el camino del otro lado para enfrentarte al siguiente jefe.

Cómo matar al Sabio de cristal

La primera fase de la pelea es bastante simple. El jefe tiene una serie de ataques físicos limitados y se limitará principalmente a lanzarte cristales púrpuras. Da volteretas hasta que estés cerca y ataca unas cuantas veces; cuando haya recibido varios golpes desaparecerá y reaparecerá en otro lado.

Repite el proceso unas cuantas veces. Cuando la salud llegue al cincuenta por ciento de su total, empezará la segunda fase.

Ahora habrá varios enemigos, pero al único que debes vencer es al que lanza los cristales púrpura - los otros también te dispararán, así que debes sopesar los riesgos y los beneficios de acabar con la lucha más rápidamente y reducir el tiempo que estás expuesto, o eliminar las distintas fuentes de daño.

Cuanto más dure la lucha más posibilidades tendrás de que los rayos azules te impacten, pero cuantos más enemigos azules mates, menos cosas tendrás disparándote. Qué estrategia tomar depende en parte de dónde se encuentre el jefe que dispara cristales en relación a los demás, pero si puedes localizarlo rápidamente y posicionarte para que esté entre tú y los demás, la lucha puede terminar muy pronto.

En la siguiente página explicamos cómo superar la Catedral de la Oscuridad y los Diáconos de la Oscuridad.

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Enciende la hoguera y vuelve al Santuario para subir de nivel y comprar los objetos que necesites, y luego vuelve a esa misma hoguera.

Atraviesa el arco de la izquierda de la hoguera y sigue el camino. Te encontrarás con un enemigo con sierra, y un segundo que está un poco más lejos - ten cuidado con él si te acercas demasiado mientras luchas con el otro.

No bajes por la cuesta todavía. Cuando hayas matado a los enemigos de las sierras, vuelve hacia arriba y gira la esquina, y luego lánzate a la plataforma de debajo para encontrar a otro insecto de gema.

El camino se divide de nuevo. Si decides ir hacia adelante volverás a la cuesta, mientras que si vas por la derecha llegarás a un punto de ventaja tras una maga con un gran martillo.

Sea la que sea la ruta elegida, acaba con ella, registra el cuerpo y cruza el puente de piedra para encontrar la hoguera de la Catedral de las profundidades.